La conductimetría es un método analítico basado en la conducción eléctrica de iones en solución para medir la molaridad o concentración de una disolución. La conductividad eléctrica de una disolución depende de la carga iónica y su movilidad entre dos puntos con diferente potencial. La conductimetría se utiliza para determinar la contaminación de ríos, el contenido de sales en sistemas de calderas, y la concentración de fertilizantes líquidos.