El almirante tomó posesión de la isla en nombre de los Reyes de España, haciendo testigos de ello a los capitanes y oficiales que desembarcaron. Los nativos parecían ser gente amistosa y pobre que intercambiaba pequeños objetos con los españoles. Se describen a los indígenas como jóvenes de cuerpos hermosos, con el cabello corto y pintado de oscuro.