Este documento habla sobre el suicidio de dos jóvenes en Coronango y hace un llamado a la sociedad a prestar más atención a los adolescentes y personas que puedan estar en riesgo. Insta a la gente a ser más conscientes de los demás y a ofrecer apoyo a quienes parecen tristes. Finalmente, pide que este suceso sirva para valorar más la vida y emprender acciones que promuevan la autoestima y la salud emocional de los jóvenes.
1. A los AMIG@S de Zaira y Néstor.
Impactante lo ocurrido hoy en Coronango: Dos jovencitos se quitan intencionalmente la
vida. Haciendo a un lado, el amarillismo de la noticia, es algo que debe llevarnos a
reflexionar lo que está pasando en nuestro municipio, en el que apenas hace unos años
era imposible escuchar una noticia como ésta, quizá por eso mi sorpresa, ojala nos alerte
como sociedad. Los factores que impulsaron a ésta pareja serán bastantes, quiero
centrarme en el aislamiento, la soledad, dejadez y apatía de una sociedad (me incluyo)
que no voltea a ver al de junto, que no escucha, que no es capaz de identificar a una
persona con una tendencia suicida. Simplemente ignora, como quizá ignore éste
problema, apenas hace unas horas escuchaba fueron “dos jovencitos que no sabían lo
que hacían”
Ahora lo más preocupante, y lo que me llevo a escribir estas líneas, es ver en los muros
de Facebook de sus amig@s o conocid@s de la pareja, frases como: “Tan fuerte fue su
amor”, “que valor”, “ahora se encuentran los dos juntos”, “no cabe duda que el amor es
tan fuerte”, “decidieron estar juntos después de la muerte”. Los calificativos buen@ o
mal@, noble, fuerte ¡no tienen ningún sentido en este momento! Ésta decisión no tiene
en lo más mínimo porque aplaudirse, fue una salida fácil a la frustración de dos personas
que tenían todo por delante. Y si eres una amig@ o conocid@ de estos jóvenes, te pido
que veas que está pasando con tus propia vida, la de tus amigos (as), en la familia, aquel
o aquella persona con la cruzas la mirada en la calle y la vez triste o desesperada, quizá
un saludo tuyo, haga que se siente tomada en cuenta.
A la sociedad en general, una mirada atenta a nuestros adolescentes, sin duda una etapa
de muchos cambios: físicos, hormonales, sociales, culturales. Pienso que es un primer
llamado para voltear a ver a nuestros jóvenes del municipio. No caigamos en las cifras
oficiales “se registra el suicido numero tal”, volviéndose una cotidianidad, como “algo que
siempre pasa” la noticia nos sorprendió a muchos, que esta sorpresa quede solo como un
lamentable recuerdo. Llevándonos a valorar y emprender acciones como diseño de plan y
proyecto de vida, autoestima, inteligencia emocional, meditación, sanación interior … etc
Finalmente:
- A Zaira y Néstor, un eterno descanso.
- A sus familiares, una pronta resignación.
- A sus amigos (as) y conocidos (as) un despertar de su conciencia.
- A los que leyeron estas líneas, que esta acción sea una llamada de alerta, sobre
los cambios afectivos que están sucediendo en nuestro municipio.
Por: Alfonso Tecanhuey Tepox
/alfonsotepox @alfonsotepox