ACRÓNIMO DE PARÍS PARA SU OLIMPIADA 2024. Por JAVIER SOLIS NOYOLA
Creación de personaje
1. UNIVERSIDAD NACIONAL AUTÓNOMA DE
MÉXICO
COLEGIO DE CIENCIAS Y HUMANIDADES
PLANTEL ORIENTE
TALLER DE LECTURA, REDACCIÓN E INTRODUCCIÓN A LA
INICIACIÓN DOCUMENTAL I
Profesora: MEJENES LÓPEZ MAGDALENA LINA X.
Alumnos:
ZUÑIGA ALVARADO ANDREA ALEXANDRA
SANCHEZ PINEDA MELANIE HAIDE
NUÑEZ DEL ROSARIO GISET GUADALUPE
SANTOS ARGUELLA LUIS ANGEL
MARTÍNEZ FLORES JAIR ALEXEI
ROMERO VÁZQUEZ ANDY MAURICIO
GRUPO 147
VESPERTINO
“VARIACIÓN CREATIVA”
2. CREACIÓN DEL PERSONAJE
Había una vez, en un pueblo no tan lejano, un señor que vivía triste y sentía un
vacío en su pecho, puesto que hacía poco que su esposa había fallecido y con la
nostalgia que tenía, no sabía que hacer con sus sentimientos, con su corazón…con
su vida, y es que cada día pensaba si en acabarla o en continuarla. Su tristeza era
tanta, que no tenía ganas de hablar, de sonreír…ni de vivir.
En una triste mañana, el señor se dirigió a su taller, donde siempre trabajaba; sin
nada que hacer y con su esposa en mente durante cada segundo que pasaba, se
quedó un tiempo pensando en su vida. Tomó unos minutos para reflexionar,
pensar…solucionar, hasta que se levantó y se decidió a fabricar una mujer idéntica
a su esposa para llenar el profundo y grande vacío que había dejado en él.
Así es como fabricó a una nueva mujer, presentándola ante todos los hombres
casados, diciendo que era una mujer rusa muy hermosa, tan hermosa como para
que todos se enamoraran de ella y le pidieran el favor al señor de que les cambiaran
a sus esposas por otras nuevas, hermosas y “mejores”. Él con mucho gusto aceptó,
con la condición de que le dieran ciertos quilates de oro para fabricarlas, para hacer
el “trueque”.
Con el paso del tiempo, él se dio cuenta de que todos eran felices con sus nuevas
esposas, así que fabricó una cierta cantidad de mujeres hermosas o, mejor dicho,
de esposas, con el fin de viajar a ciertos pueblos para poder realizar el comercio o
intercambio. Vio que era un buen negocio esto de intercambiar mujer viejas por
otras.
Este viaje, además, le serviría para así poder distraerse a sí mismo y a su mente
de su inmensa pérdida, en lo particular, cada vez que fabricaba una mujer, lo hacía
con el afán de que fueran hermosas, rubias y de buena calidad. También porque
cuando estaba terminada, pensaba que era su esposa la mujer fabricada,
recordando a la belleza de su esposa…