Es una revista donde encontrará narraciones literarias y no literarias y también poemas creados con motivo de los 486° Aniversario de Fundación española.
4. Revista “REACCIONA JAUJA”
INDICE
CONTENIDO PAG.
ARTICULOS
LOS TRES DON QUIJOTE 6
JAUJA, MULTIRIS DE TRADICIÓN Y CULTURA 9
JAUJA Y UN GIRO EN NUESTRA SOCIEDAD 11
EN EL CENTRO DE LA TIERRA, ENTRE XAUXAS Y TARUMAS 14
LA CRUZ DE MAYO Y SU SIMBIOSIS EN EL MUNDO ANDINO 16
TOMEMOS CONCIENCIA 18
MUERTE DE UNA GENERACIÓN POR CULPA DE LA PESTE
CHINA
20
JAUJA TIERRA HERMOSA
DEDICATORIA A LOS RECOLECTORES
22
24
CUENTOS
EL PAPEL DE COMETA 26
HABILIDADES ANCESTRALES DE LA ABUELA 29
LOS UPIAJ´S 32
UCHU CACHI 34
YO SOY GUSTAVO CERATI 36
TE ESPERO AL ATARDECER 40
LA MUJER DE LOS CABELLOS HERMOSOS 45
LA LEYENDA DEL GUARDIAN DE JAUJA 48
POESIA
MI JAUJINITA 51
SEXTINA JAUJINA 54
LA LLEGADA DEL ARRIERO 57
BUENOS DÍAS MAMÁ 59
¿TE VAS? 62
A PROPÓSITO DEL CORONAVIRUS; 64
AÚLLAN LOS PERROS 66
TÚ Y YO 68
6. Revista “REACCIONA JAUJA”
LOS TRES DON QUIJOTE
Quizás la primera imagen que tenemos de don Quijote de La Mancha en nuestro
imaginario, es el de un flaco caballero con lanza en mano sobre su caballo Rocinante haciendo
batalla a los molinos de viento, sutilmente confundidos como gigantes de grandes extremidades.
Toda época se excede en el uso y abuso del poder. Así en ese siglo XVI, de una España que
se librara de la conquista árabe por siete siglos, pasando una edad media caracterizada por la
opresión de la iglesia, retomaba la edad moderna con una novela que sería el arquetipo de nuestro
idioma que hoy con mucha enjundia va siendo trastocada y qué modestamente lo recordamos
cada 23 de abril. Castellano o español, fue un idioma que se impuso sobre los diversos idiomas de
américa latina.
Cualquier disciplina sea de números o letras o ciencias, se transmite a través del lenguaje,
por lo tanto, el lenguaje con su alfabeto de 27 letras, es un instrumento relativamente esencial
para el conocimiento humano. Y es la obra de Miguel de Cervantes, aquel vasto enigma de un
caballero que en sus tres andanzas va forjando el significado de la vida misma, a través de su
necesaria locura.
El primer don Quijote
Emprende su primer viaje y vuelve a los pocos días. No el viaje permitido, sino a
escondidas. Abandona su hacienda después de despilfarrar su dinero en libros y dejar a la suerte
a quienes vivían con él y a quienes lo conocían. Su sobrina y su ama. Como de su amigo el Bachiller
y el Cura.
Golpeado y maltrecho en su salida es socorrido por quien fuera por el resto de su vida su
cómplice; Sancho Panza, que decide emprender el camino esperando una recompensa material
que al final de estos no lo obtiene. Pero siempre su consuelo será el retornar a casa donde le espera
lo que dejó.
Como comprendiendo que el hecho de ir por el mundo buscando una ínsula de satisfacción
y poder era solo una mera utopía de la vanidad, al saber que no estaba afuera ni lejos, sino en su
propio hogar.
El segundo don Quijote
No sería la primera vez que a don Quijote lo maltrataran por sus desvariadas ideas al
confrontar a cuanto hombre u hombres aparecían en su camino y los confundía como enemigos.
Porque aún no se reconciliaba del todo los de la Fe en Cristo y la Fe en Alá. España aún vivía esa
transición. Y Quijote era de pregonar su Fe en la cruz y de su amada Dulcinea del Toboso.
Sin embargo, aunque andaba a la deriva por el mundo y se martirizaba así mismo,
aduciendo que no hay victoria sin sufrimiento, nunca estaba solo. Los suyos en su hacienda, como
suele suceder, pensaban en su ausente. Mas porque sabían que el juicio del caballero era de otra
tinta y pluma.
El caballero de la triste figura peleo con leones en su segunda andanza. ¿Leoncitos a mí?,
¿a mí leoncitos…? Y Sancho, el temeroso, el corredizo, iba a merced de socorrerlo. O de pura suerte
se libraba, o los otros sabían el tope de su mano por lo que no osaban matarlo.
Retomar el camino siempre cuesta. Don Quijote, aislado y meditabundo y sin comer,
propenso a quebrar porque no logra enderezar lo que está en su camino. Entonces en el anchuroso
mundo, ¿qué podría lograr?
7. Revista “REACCIONA JAUJA”
Sancho, va a su pueblo y arma una treta para que, junto su Ama, el Bachiller y el Cura,
decidan llevarlo devuelta a casa al borde de la muerte. Entre desvaríos y flaquezas del cuerpo.
Como quien hace pensar que las sombras lo acechan. Pero lo que no tenía en fuerza, lo poseía en
el espíritu. Indomable e incólume. Montado sobre el aligerado y sin carnes Rocinante.
El tercer don Quijote
Renovado. Con el espíritu aun esperanzado en quitar las iniquidades del mundo retoma tu
tercera andanza. Ya no a escondidas, sino como hombre de experiencia, de haber andado por el
anchuroso mundo y sin mal que por bien no venga. Junto a Sancho, que le sigue más por lealtad
que por la promesa de la ínsula, que ya no desea, sino la esperanza de seguir vivos y viviendo.
Seguir enderezando lo torcido. Que a todo hombre recto se les encorva la espalda, Solo al
final logra entender que siempre anduvo por las ramas, podando. Porque la vida misma a estos
tiempos solo ha crecido como árbol torcido y desorganizado. A la que solo cortándola del tronco
se puede rehacerla derecha con sus nuevos brotes.
Generación que va generación que viene. Como lo es la historia de nuestras civilizaciones.
Toda esta contienda junto a su leal Sancho Panza, compañero de aventura que iba montado
o a pie a lado de su jumento o rucio, como así lo llamaba a veces a su burro, es solo la imagen
simbólica de un hombre que, cansado de una época donde imperaba la injusticia y la desigualdad,
decide emprender la aventura inspirada en sus lecturas de libros de caballería para rehacer con
sus manos lo que el mundo deshacía a cada paso que daba.
…
¿Por qué tres don Quijote? No porque son tres personalidades. Sino, por sus tres andanzas.
Aquí tenemos al Quijote: el novato o calichin, el empecinado o atrevido, el experimentado
o el más sabe el diablo por viejo que por diablo. Etapas del hombre que se encamina por la vida.
Del que ha de levantarse las veces que pueda para lograr su cometido. Y si no llega hacerlo,
no creo que exista la redención que tuvo el caballero andante al final de sus días. El perdón, la paz,
la reconciliación con los demás y el hecho mismo de reconocer todas sus acciones y de quién era
al final de cuentas.
9. Revista “REACCIONA JAUJA”
JAUJA, MULTIRIS DE TRADICIÓN Y CULTURA
Jauja, ciudad colorida, colorida como sus wishkatas, que han apresado al andino tulumanya. Jauja,
no solo se resume en un 20 de enero ni en un febrero de tinyas palpitantes; Jauja no solo se refleja
en la laguna de Paca, se refleja también en sus calles, venas remotas de su historia; en sus paisajes
urbanos de antiguas casonas, de sus iglesias, Santa Fe de Hatun-Xauxa y Cristo Pobre; en la
vivencia de sus pobladores, en ese sabor a pueblo de sus distritos y sus anexos, que embaúlan lo
más íntimo de la esencia de esta tierra.
En estos días, en que se conmemora el 486° aniversario de fundada la provincia de Jauja, se me
viene a la mente toda esa mística que esta tierra embaúla y que me ha cautivado en lo más hondo
y que me hacen preguntar: ¿Qué hace a Jauja tan especial y diferente?, ¿cómo pueden convivir, en
esta pequeña ciudad, distintos panoramas? Quizás sean estas preguntas, preguntas históricas, que
se han plasmado y resuelto en diferentes expresiones artísticas en el transcurrir del tiempo y de
la historia. Pues cuando recuerdo Jauja, recuerdo sus distritos con aguacero primaveral de
diciembre, enero y febrero; un enero que toma preponderancia con el preludio estremecedor de
un arpa avivando a la comparsa acompañada de danzantes tunantes y un febrero con mañanas de
Tinkunakuy y tardes sempiternas del festivo tradicional Cortamonte. Pienso en jauja y también
recuerdo la historia y mi historia que atesoran sus insignes calles, por donde se difuminaban
coloridas ferias, en tiempos de antaño, exponiendo vistosas llicllas, aromas del campo de anís,
muña, cedrón. Esas calles y sus paisajes donde han quedado impregnados mis sueños, amores,
aventuras de toda una vida; susurran al oído un aire de inspiración, pozo de recuerdos, que
despiertan sentimientos amenos. Como no recordar las horas de la tarde y la hora del lonche en
la mesita de madera donde un infaltable cafecito de cebada tostada, acompañado con pancito
kusai, bollito o de a güevo, daban matiz a una cena de despedida para dos amantes, confidentes de
esas horas, con el aroma tibio de café compartido en los labios. Jauja se vive en grandes y pequeños
detalles, ambos en sincronía, en un punto medio. Jauja es poesía, novela y pintura en la pluma y
pinceles de emblemáticas figuras que atesoran en sus obras la mística de estas tierras
inmarcesibles, personajes como Edgardo Rivera Martínez, que en su novela “País de Jauja” da
muestra que, dentro del mundo andino y nuestras tradiciones, podemos acoger diversas formas
de expresiones artísticas humanas, de diferentes lugares, ¿acaso no es eso lo que hace tan especial
a Jauja? Convivimos con diferentes modos de expresiones culturas, tenemos desde celebres
artistas, como el insigne poeta, Luis Sebastián Suarez Galarza, en cuyos versos se elevan la
Tunantada y los Carnavales; al escritor Félix Quispe Osorio dirigente de la revista “Reacciona
Jauja” que desarrolla una labor increíble al hacer partícipe a la juventud jaujina para poder
expresarse a través de sus escritos; reconocidos pintores y escultores como Adrián Airaldi, David
Huaytalla, Elmer Espinoza Briseño, que se han inmortalizado en sus lienzos, en sus esculturas y
que dejan el legado de un sentir artístico en la vida de Jauja; tenemos también bandas de rock,
rock alternativo, agrupaciones como “Raíces” y otros que muestran a Jauja llena de sincrética
cultura y tradición, que perduran a pesar de los años y las circunstancias.
Estoy convencido de estos pequeños y grandes detalles complementarios, que forjan a Jauja y que
hacen que sea tan única a pesar de ser una ciudad pequeña.
11. Revista “REACCIONA JAUJA”
JAUJA Y UN GIRO EN NUESTRA SOCIEDAD
Jauja, Pedacito del cielo, implacablemente guerrera como los antiguos Xauxas, te veo en la línea
del tiempo, y al hablar de tu presente es necesariamente hablar de tu pasado, y planificar tu futuro
es mirar y reflexionar de los errores que nos llevó a tu presente. Una cadena en el tiempo que las
decisiones pueden marcar tu destino.
Más a menudo, la cultura se siente amenazada por externalidades negativas con las que convive,
tu desarrollo social y económico parecen haber sido raptadas por feroces arpías con discursos
deleznables. El tiempo no se apiada de nuestros errores, pero la vida nos llena de oportunidades
para poder contribuir con un granito de arena, para cambiar esta situación, sin perder la fe.
Tenemos que cambiar de pensamiento, para poder cambiar nuestra realidad, la forma triangular
nos llama a trabajar y avanzar con unidad, solidaridad y respeto por el prójimo, bases de la
sociedad que se están olvidando y al parecer está marcando nuestro presente.
Entender que el desarrollo no es tener más, sino es vivir feliz con igualdad de condiciones.
Libertad es gozar del tiempo y se inicia con el libre acceso a los servicios básicos de calidad, y la
libertad es el medio principal para el desarrollo. Unamos fuerzas para lograr este objetivo, Jauja
no olvida sus luchas y esta es una lucha que se deben emprender con unidad, pues miente el que
nos dice que no hay potencial en nuestra Jauja, eso dicen porque opinan tapándose los ojos y otros
que dicen saberlo, pero no van más allá del discurso y de las fotos.
Hoy vengo a proponerte una solución ajena a la alternativa del turismo, pues la pirámide de
Maslow nos abre a la realidad y es así como hoy en día vemos que la base productiva es la más
importante de toda nación para su supervivencia, el agua hoy por hoy cuesta más que el petróleo
y debemos empezar a hablar de los recursos ilimitados. Es de esta manera, como el
medioambiente es una línea que nos llevaría hacia la meta. Jauja no es solo el distrito de Jauja, sino
también son sus 34 distritos y debemos sentar las primeras bases de desarrollo en ellas, para que
en una adecuada planificación a mediano y largo plazo sean el motor que Jauja necesita para
despegar, en conjunto se debe lograr.
Jauja tiene lo necesario para emprender un camino de desarrollo, pero falta voluntad de nuestras
autoridades para hacerlo, se cegaron en avanzar con cemento, haciendo poco con ella, pero se
olvidan del desarrollo de las emociones, virtudes y capacidades de su gente que puedan generar
avances cuantitativos para Jauja.
¡Jóvenes jaujinos a despertar! Somos la fuente principal con energía e ideas para sacar adelante a
nuestra población, aprender a enseñar es una virtud que teniéndola nos dará mayor alcance para
poder progresar, en conjunto. Juventud, organicémonos, y demos alternativas. Hay que
aprender juntos. Demos una esperanza a nuestro país que ahora más que nunca lo necesita. Que
nuestras críticas sean constructivas, y siempre con propuestas de soluciones. Tenemos que
enterrar ese lema que dicen irónicamente que “un jaujino es enemigo de otro jaujino”, pues eso
solo depende nosotros.
Por otro lado, artísticamente Jauja es única, así nos dice el pasado y presente, más allá de sus
patrimonios culturales está lleno de pintores, fotógrafos, poetas, escritores, cantantes, etc. Pero,
además de consolidar ese sector, es necesario abrir las alas y mirar otras potencialidades, que
singularmente si existen y hacer grande a nuestra queridísima Jauja.
¡Jaujinos, en el lugar de donde estamos siempre debemos proponer soluciones y alternativas!
¡Viva Jauja!
14. Revista “REACCIONA JAUJA”
EN EL CENTRO DE LA TIERRA, ENTRE XAUXAS Y TARUMAS
Edgar y Simón dos arqueólogos jaujinos se encontraban buscando el gran tesoro mágico
que podía hacer volver al hombre a través del tiempo, muchos de los mitos y leyendas
decían que aquel objeto se encontraba en Jauja – Junín, al ser la primera capital histórica
del Perú, que en su pasado Francisco Pizarro uno de los conquistadores había ocultado tal
fortuna. Tras muchas investigaciones descubrieron que tal prenda se encontraba en la
iglesia matriz de Jauja. A través de los permisos respectivos, indagaron y encontraron
aquel valioso tesoro, pero apenas lo tocaron, sintieron una ráfaga de aire y al ver a su
alrededor, todo su contexto había cambiado. Era la época preinca.
Entonces, se dieron cuenta de ello, al visualizar a hombres vestidos de antepasados
preincas, en los tiempos de la cultura Xauxa, se emocionaron con todo lo que estaba
pasando; pero a la par no sabían cómo regresar a la época actual ya que todo había
cambiado. Simón habló con uno de los lugareños y le dijo que debía encontrar el centro
de la Tierra, para poder volver a su época. Los lugareños muy amables les indicaron dónde
podían empezar.
Y de esa manera iniciaron su búsqueda, habían entrado en una oscura caverna, con muy
poco oxígeno, llenos de insectos y cuando ya se les había acabado toda su comida, solo les
quedó para comer insectos, excavando, encontraron un pequeño manantial que los llevó
hasta una pequeña ráfaga de luz, caminaron con sus pocas fuerzas, alentándose unos a
otros y salieron; cuando divisaron el lugar se dieron cuenta que ya no estaban en Jauja,
sino en la conocida gruta de Huagapo en Tarma, de oscuras graderías, donde las aguas
discurren en pequeños chorros, generando sonidos fuertes, como si la tierra gritara de
tristeza y alegría, como si nos llamara la atención por el poco cuidado a la Tierra.
Tarma y Jauja estaban unidas por un manantial cristalino, Edgar y Simón se dieron cuenta
de que esta unión debería reflejarse en sus pobladores, decidieron también explorar a la
cultura de los Tarumas, entonces dedujeron que a través de ese camino y manantial
podían llegar a otras culturas y explorarlas, entonces descubrieron que ese era el centro
de la Tierra. ¡La tierra que te vio nacer!, siempre será el centro del mundo para uno, por
más lejos que nos encontremos, siempre se extrañará y añorará al pedacito de cielo que
los vio nacer.
A través de esa reflexión pudieron regresar al presente y de esa manera valoraron más a
su tierra, la naturaleza y el ambiente, a su querida Jauja de los Xauxas, lugar de hermosas
campiñas, clima esplendoroso, cielo azulino, con su laguna de Paca, hermoso valle del
Mantaro con su imponente río que baña a todo el valle llevando vida y esperanza.
16. Revista “REACCIONA JAUJA”
LA CRUZ DE MAYO Y SU SIMBIOSIS EN EL MUNDO ANDINO
Al hablar de Jauja en su aniversario, cada abril, es inevitable también, hablar de Jauja después de
su aniversario. Exactamente en el mes de mayo se celebra en diferentes distritos, como Ullusca,
Paccha, Muqui, Marco, Yauyos, Canchayllo, Ataura, Parco, Muquiyauyo, Paca, Huaripampa, Sausa,
y otros, la fiesta de las Cruces de Mayo, vinculado a celebraciones religiosas junto a la danza de la
Jija (Solteritos o Segadores, según sus variantes) fusionando un rico sincretismo religioso. Sin
embargo, sus raíces son mucho más valiosas e interesantes ligadas a orígenes agrícolas,
representando mediante la danza y su magnífica teatralidad: la siega en la cosecha de cereales.
Del mismo modo, en su esencia se encuentra nuestra cosmovisión andina de forma especial que
debe ser rescatada y difundida, como medio para fortalecer la identidad cultural de nuestro
pueblo.
Foto: Marco Nuñez
La Cruz de Mayo representada en la constelación de La Cruz de Sur (y su forma de cruz no en
sentido cristiano) según nuestra cosmovisión andina conocida como Chakana (puente, escalera,
cruz cuadrada o cruz andina) contiene una racionalidad cósmica muy rica, la correspondencia y
complementariedad son los principios de nuestra identidad andina, esto se representa en los ejes
cardinales según el orden espacial, entre arriba(hanan) y abajo(uray), y entre izquierda (lloq) y
derecha (paña); y según el ordenamiento temporal entre antes(ñawpaq) y después(qhepa), estas
dualidades son a su vez complementos. Otro eje ordenador es la polaridad entre lo femenino y lo
masculino que se dan en la región de arriba (sol y luna) y abajo (varón y mujer), entonces esta
chakana es un símbolo de racionalidad y complementariedad perfecta que involucra a todo el
universo.
La danzar la Jija, como una fiesta andina, se debe concebir como una “presentación cósmica” que
no fue valorada desde la imposición de la religión católica, que realizó una simbiosis cultural de
nuestra danza como se la conoce ahora más con carácter religioso y el uso de las cruces. Sin
embargo, es importante reflexionar y conocer, así al danzar la Jija no olvidaremos nuestra
cosmovisión y nuestra Chakana o Cruz del Sur, su complementariedad entre lo femenino y lo
masculino, día y noche son complementarios como lo son varón y mujer; la estrella
17. Revista “REACCIONA JAUJA”
matutina(qoyllur) es la señal de la “muerte”(fin de algo viejo) de la luna y del “nacimiento”(inicio
de algo nuevo) del sol, la estrella vespertina (chas’ka) es la señal de la “muerte” del sol y del
“nacimiento” de la luna. Esto refleja la concepción circular o cíclica del tiempo en la cosmovisión
andina, entonces la danza se convierte en un ritual o ceremonia de transición cósmica, los cuatro
puntos cardinales, las cuatro estaciones del año, las cuatro fases lunares, los cuatro elementos de
la naturaleza, la complementariedad y polaridad, lo bueno y lo malo y su equilibrio están
reflejados en nuestra Chakana o constelación de la Cruz del Sur apreciada en su máximo esplendor
cada mayo en las noches de víspera de la danza de la Jija, anunciando el fin y el inicio de algo que
durará cíclicamente en nuestra cotidianidad shawsha. La hoja de coca también es parte de la
Chakana y su importancia dentro de nuestracosmovisión es vital como puente ritual y celebrativo.
Concebir a la danza desde su raíz andina y conociendo su valor simbólico, brinda una visión que
puede fortalecer el Uyay o solidaridad andina y reciprocidad en tiempos de crisis, y nos hace
reflexionar sobre el valor de nuestra concepción del mundo y no sobrevalorar la “cultura
occidental”.
Si vez las estrellas asombrado y te muestras con respeto ante la naturaleza eres de los nuestros,
revalorando nuestra identidad cultural andina.
18. Revista “REACCIONA JAUJA”
TOMEMOS CONCIENCIA
Es increíble las cosas que están pasando últimamente, por una parte nuestro planeta y todo lo que
habita en él, está teniendo cambios favorables y lo podemos comprobar ya que hay un panorama
distinto en nuestro barrio, pueblo, ciudad, en las playas, ríos y campos, una de las grandes razones
es que ya no hay la excesiva contaminación que sufría constantemente nuestro medio ambiente,
que en distintas formas ejercíamos sobre ella, aquí vale preguntarse si estamos actuando bien en
relación a nuestro medio ambiente? por otra parte se va cocinando una crisis económica para los
más pobres, desempleo, hambre, analfabetismo, entre otras cosas más, situación que ya se está
viviendo desde hace casi 2 meses aquí cabe la pregunta si hemos avanzado tanto, ¿porque sigue
habiendo desigualdad, porque existe todavía la pobreza? Desde otra perspectiva hemos podido
presenciar el egoísmo y la irracionalidad de los seres humanos cuando se encuentran en peligro
de extinción aplicando la ley de la supervivencia, saqueando tiendas acaparando insumos,
aprovechándose de las circunstancias para su beneficio económico, entre otras cosas más, me
pregunto si vamos por el camino correcto, si realmente somos civilizados o si realmente nos sirve
el supuesto desarrollo del siglo XXI o debería decir “siglo XX”. Una vez más caigo en cuenta que
sólo hemos construido un mundo artificial (o nos han construido y nos metieron en él) No se
puede negar que hemos conseguido un buen avance en la tecnología la cual ahora nos da un sinfín
de posibilidades a tal punto que tú te encuentres leyendo esto que ha sido escrito por un individuo
que se encuentra en la inmensidad de este mundo o que podamos estar más “cerca “de aquellos
que se encuentran lejos, pero nos hemos dado cuenta también que eso no lo es todo, que nos
olvidamos de lo más esencial que es la vida, ya que sin ella no podremos disfrutar de las cosas que
hemos conseguido, aún más de las personas que nos han acompañado hasta ahora, de nuestros
seres queridos, es en esta realidad en la que nos encontramos y recién tomamos conciencia de lo
que realmente importa, de lo más sublime que es nuestra existencia.
Pero no todos tenemos la capacidad de tomar conciencia, de todo lo que hemos mencionado o no
lo hemos desarrollado ya que por eso vemos a muchas personas hacer lo que se les da la gana en
las calles y en sus hogares sin la capacidad de tener límites. Tenemos ahora mismo la oportunidad
de estar en familia, de disfrutar, de compartir de recuperar muchas cosas perdidas ya que siempre
la hemos pasado corriendo, sin tener tiempo para esas cosas que realmente importan, como por
ejemplo estar con los tuyos y demostrarles cuanto los amas, compartiendo una comida, un
recuerdo, sus anhelos, tu pasado haciéndole ver que tú también te equivocas, que eres débil,
ternura y tantas cosas más por ello dejemos de mirar y extrañar ese mundo artificial ya que tu
verdadero mundo tu sentido existencial está a tu lado o en lo más próxima a ti, dejemos de mirar
lo superficial y miremos más allá en lo que hay dentro del otro, dejemos de mirar los defectos más
bien investiguemos porque, comprendamos y ayudemos a salir de esa oscuridad en el que están,
o infierno en el que viven o como quieran llamar.
Estoy convencido de que el ser humano es eso humano, que hace y puede hacer muchas cosas
maravillosas y extraordinarias si le damos la oportunidad y posibilidad de hacerlas. Después de
tomar conciencia de lo que estamos viviendo y haciendo en lo que nos toca vivir a cada uno
indistintamente, saquemos lo mejor de nosotros y ayudemos a rescatar esas cosas buenas que
todo ser humano posee, hay que darnos la oportunidad de vivir en armonía aunque suene utópico,
valora lo que tienes, lo que eres y esos mismo has con el otro, ya que somos seres sociales y
sociables. Sé que esto no es fácil pero si todos contribuyéramos aunque sea con un granito de
arena lo podremos hacer y eso está demostrado en la historia de la humanidad las grandes cosas
las hemos conseguido en conjunto, unidos, juntos, pero parte de lo individual de la decisión de
cada uno de nosotros por tanto tenemos el futuro de muestra especie y de todo lo que existe en
este mundo en nuestras manos.
20. Revista “REACCIONA JAUJA”
MUERTE DE UNA GENERACIÓN POR CULPA DE LA PESTE CHINA
Ante la gran posibilidad de infectarse y, terminar los latidos de mi corazón en una aterradora cola
de hospital para acceder a un tratamiento y a un respirador artificial, uno se preguntaría qué ha
hecho mal en su vida para ser signado por ese nefasto azar de la extinción selectiva que está
padeciendo la humanidad en estos momentos.
Tal vez empiece a analizar el momento histórico que me está tocando vivir, es un hecho que será
un hito estudiado y discutido en el futuro, así como hoy estudiamos la caída del Imperio Romano
o La Revolución Francesa, pero el hecho de ser testigo de la historiografía es que no sólo el
individuo es el privilegiado sino toda una colectividad de coetáneos agrupados en una generación
y la mía se denominó “Generación X” y agrupa a los nacidos entre 1965 y 1980, año de mi
natalicio, por tanto soy de la última hornada
Desde la década de los ochentas a la actualidad la humanidad ha descubierto he inventado muchas
cosas que en los dos milenios que le precedieron, lo sigue haciendo y se está acelerando. Podría
enumerar una serie de artefactos tecnológicos que vi desde su versión más primigenia hasta las
sofisticadas presentaciones actuales: el Atari, por ejemplo, le siguieron el Max Play, el Nintendo,
Sega, Play Station 1, 2, 3 y 4, entre otras consolas de juego. Otra evolución sería el Betamax, el VHS,
DVD, Blue Ray hasta proveedores de streaming como Netflix; en este mismo rubro estarían los
discos de vinilo, los casette, las cintas de VHS, los CD…. Los walkmans, discmans, los Pinballs y la
lista seguirían creciendo y con ella mi nostalgia. Aprendimos en DOS la computación, nos
adaptamos al Windows y también funcionamos con Apps, canalizamos nuestras emociones al
Facebook y tenemos un aleph real en Google. Ya no es tan secreto saber que la adaptación es la
sobrevivencia misma.
En el aspecto social y cultural me tocaron vivir los momentos aciagos de Perú contra Sendero
Luminoso y el MRTA, el atentado a Juan Pablo II, la explosión del transbordador Challengers, el
paso del cometa Halley y si Dios me lo permite volveré a verlo en mi vejez, también vi la caída del
Muro de Berlín y el fin de la Unión Soviética… Vi a Vargas Llosa en campaña caminando por Junín
antes de que sea peatonal, vi la operación Tormenta en el desierto, me infecte con la beatlemania,
cuando en el 95 lanzaron la Antología, espere con entusiasmo el fin del mundo en el año 2000,
estaba durmiendo cuando el 11/09/2001… Volviendo a mi gran patria vi como un puñado de
presidentes manchan su nombre su dignidad su honor su puesto en la historia por un maletín de
dólares… Volviendo a mi patria chica viví el fervor patriótico y la determinación de quién puede
inmolarse por un ideal colectivo el 29 y 30 de agosto en la lucha por el aeropuerto. Me aterra
imaginar que mis pulmones colapsaron y que poco a poco la ausencia de oxígeno en cuerpo me
irá alejando de todo aquello que vi y me ayudó a entender el rol de los seres humanos en la Tierra,
puedo estar ahí agonizando y perderme un 25 de abril, perderme Jauja en su onomástico 500, tal
vez me pierda tantos eventos, tal vez sobreviva, tal vez ya vi suficiente y lo demás lo pueda deducir
antes del final.
COTERA
22. Revista “REACCIONA JAUJA”
JAUJA Tierra hermosa
Éste escrito es para una tierra hermosa, llena de magia, que tiene tanto que ofrecer y todo aquel
que la visita, queda cautivado por tan majestuoso paraje que está a la entrada del valle del
Mantaro, donde se visualiza este hermoso cielo azul con nubes de algodón y aquellos eucaliptos
que rodean.
Nos llenamos de emoción cada vez que se menciona como atractivo turístico, me refiero a la
Laguna de Paca, Tunan Marca, Cristo Pobre y si también aquellos que son desconocidos, pero para
nosotros son nuestros lugares favoritos; aquellos lugares hermosos llenos de tanto misticismo e
historia, que nos recuerdan lo bello de la vida; éstos lugares que se encuentran en nuestra
provincia que más que provincia es el país, como así cariñosamente le decimos.
En cada ocasión que suena su melodiosa música con violines, arpas, resuena entonces nuestra
música que nos embarga el corazón de emoción, esbozamos una sonrisa, entonces recordamos la
época del virreinato, las costumbres, las tradiciones y la historia, se vuelven parte de nosotros, las
vestimentas de todos los que la bailan, cada uno con un único significado y un color que hace que
se resalte aún más, llevan una diversidad a esta época, nos recuerdan a nuestro Perú mestizo y
diverso.
En cada rincón de esta hermosa tierra, está la agricultura y ganadería, aquella que muchas veces
es olvidada, pero ha servido de sustento en todo tiempo más en esta crisis que fue donde más se
le apreció y valoró, se empezó a hablar de ellos, algo inaudito y por fin se les tomó en cuenta su
esfuerzo, aquel que habían realizado por muchos años, pero que pasaba desapercibido, sonrió
todo campesino, se le iluminó el rostro, fue como una señal divina de que todo esfuerzo en algún
momento es reconocido; aunque sus manos estaban maltratadas y cansadas por el arduo trabajo,
nuestros agricultores y ganaderos entendieron la gran labor que tenían en medio de esta
cuarentena, su labor era primordial y eso nos sustentaría en medio de esta crisis, como no
agradecer a este sector que muchas veces fue olvidado pero que jamás se olvidó de nosotros;
ahora no nos olvidemos de ellos.
La seguridad se perdería si no fuera por estos hombres valientes y llenos de coraje que salen a
resguardar a nuestra tierra, son vigías de la patria que se resaltan por guardar el orden, sin ellos
no sería posible cumplir el aislamiento social, me refiero a los policías y las fuerzas armadas,
quienes vestidos de coraje salen a enfrentar a este enemigo invisible, que no hace más que sacar
la garra que los caracteriza, esa que sale cada vez que se enfrentan a las cosas más viles; ustedes
que cumplen un papel importante en la lucha ante esta crisis no se dobleguen que esta lucha la
ganaremos juntos.
Como no mencionar aquellos hombres de fuego, voluntarios, que su humanidad y su amor es tan
inefable y se expresa en su rojo uniforme que representa el amor y sacrificio de estos voluntarios;
muestran el lado más humano, ellos ayudan a su prójimo sin pedir nada a cambio, tienen aquel
amor divino como su propio lema, Dios, que cuida a la población de esta hermosa tierra que no
son ajenos a apoyar en medio de esta crisis, con sus medios posibles.
Como olvidar a los hombres anónimos, héroes sin capa que cuidan de nosotros cuando nos
enfermamos, se hacen llamar enfermeros(as) y/o doctores(as), que usan sus conocimientos para
contrarrestar a este virus, ayudan a todo aquel que acude a ellos, aunque los equipos no sean los
adecuados y menos los suficientes; en medio de tantas flaquezas e inconvenientes ellos hacen su
mejor esfuerzo para que toda la población este saludable, agradezco en nombre de todos los que
aún en el silencio absoluto admiramos su gran labor, gracias infinitas.
Llega a mi memoria como sutil recuerdo, la vez que vi reunirse a un grupo para hablar, para comer
o solamente para pasar el tiempo, en cada momento las risas y las voces llenaban el lugar; se dice
23. Revista “REACCIONA JAUJA”
que cuando algo se pierde es valorado, ahora que el encierro nos muestra que aquello que pasaba
desapercibido nos llenaba de alegría y nos motivaba para continuar con nuestros agitados días;
se dice también, que apreciamos algo cuando nos hace falta, tuvo que llegar aquel invisible
enemigo que se lleva a los más débiles, los más vulnerables, llegó a nuestra tierra, pero cual
guerreros que pelearon junto a Cáceres, nuestra fortaleza resaltó.
Este tiempo solo sirvió para meditar y así valorar más a nuestra tierra, aquella donde nuestros
agricultores cultivan nuestros alimentos, se recordó al ganadero y se empezó a valorar su
producción; el personal médico que en ocasiones fue olvidado se volvió primordial; las fuerzas
armadas, la policía nacional se unieron para cuidar el orden todos trabajaron con un solo fin,
enfrentar a este enemigo invisible, gracias a todos los que luchan contra este virus que no conoce
a nadie, pero mata.
Un abrazo fraterno para aquellos que luchan desde su aislamiento contra la depresión, ansiedad
y más; un agradecimiento infinito para aquellos que cuidan de nosotros en medio de la crisis;
fortaleza personal médico, hombres de fuego, fuerzas armadas, policía nacional, personal de
limpieza, autoridades, etc. Esta batalla la ganaremos todos
Valoremos más a la familia y esperemos el retorno de los momentos que pensábamos que no
tenían mucha importancia para vivirlos al máximo. La vida que conocimos cambió, pero nuestra
alma y nosotros no, así que ánimo, esto pasara y volveremos a abrazarnos.
Éste escrito es para ti tierra hermosa, para ti primera capital del Perú es para este pedacito del
cielo, alegría del corazón
Jauja, ¡Fortaleza, fuerza que esto pasara!
24. Revista “REACCIONA JAUJA”
Hoy, ahora, acá, allá... Todos tienen escrúpulos de todos. Todos corren si alguien
estornuda, todos le tienen pavor a la infección, todos le temen a los desechos de todos, un
escupitajo, un envoltorio, un artículo de limpieza...
Pero ellos no, valerosos héroes que reducen a la más mínima posibilidad el contagio. Solo
me queda darles mi gratitud eterna.
26. Revista “REACCIONA JAUJA”
EL PAPEL DE COMETA
Un árbol viejo de más de cien años de vida fue talado en un bosque, se llevaron sus mejores partes
para hacer unos hermosos muebles, mientras que las partes sobrantes fueron a parar a un
fabricante de papel. Luego del proceso de fabricación, el dueño llevó los papeles al mercado y los
vendió al mejor postor. El comprador era un promotor de espectáculos, quien utilizaría la compra
para publicitar una corrida de toros.
Por encargo del promotor, los papeles llegaron a las manos de un artista, quien, con sus
habilidosas manos y los diversos colores que su pincel plasmó, hizo unas verdaderas obras de arte
que anunciaban la gran corrida de toros; terminados los afiches, fueron colocados en los lugares
más visibles de la ciudad, plazas y pueblos cercanos. La gente se paraba y los observaba dando sus
mejores comentarios.
Llegado el día esperado, los habitantes de la ciudad y de los pueblos cercanos llegaban hasta la
plaza de toros en caravanas de multitud. El espectáculo fue un gran éxito, el organizador ganó
mucho dinero. Culminado la presentación taurina, los carteles muy bien pintados fueron
olvidados. Pasado el tiempo, los rayos solares deterioraron sus pigmentos, la lluvia los debilitaba
hasta destruirlos, el viento los arrancaba de las paredes y la gente hacía lo propio.
Uno de los carteles se mantuvo intacto pues había sido colocado en una callecita medio escondida,
llegó la temporada de vientos y una tarde fue arrancada por una fuerte ráfaga. La gente pasaba y
repasaba y nadie lo recogía. Unos niños que corrían tras su pelota, pasaron por su lado ylo pisaron,
y cuando estaba a punto de ser roto, otro fuerte ventarrón la rescató, llevándolo por los aires. La
hoja de papel, presa de la corriente, siguió su destino incierto y miserable, voló por las alturas de
la ciudad y alrededores: el parque, la iglesia, la plaza de toros, los techos de color ocre, las calles
estrechas, el campo deportivo, los campos de cultivo y una laguna hermosa, aunque peligrosa si el
cartel fuese a caer sobre ella; sin embargo, el viento la llevó a otro lugar y, cuando empezó a perder
su fuerza, descendió lentamente hasta llegar a la puerta de una casa muy humilde a las afueras de
la ciudad.
Al amanecer del día siguiente, Paúl, el dueño de casa, abrió la puerta para traer leña, y se dio con
la sorpresa que en el suelo yacía un papel grande y colorido, muy bonito, por cierto, y con figuras
que llamaron mucho su atención, tanto que lo recogió y guardó en el baúl familiar, olvidándose de
él.
Cierto día, Jeshua, el menor de los hijos de Paúl, acompañó a la feria del pueblo a su mamá Sofía,
ambos salieron muy temprano para vender los huevos que sus gallinas pusieron y, con el dinero
ganado, comprar los víveres que les hacían falta para la semana. Ya de regreso a casa, cuando
pasaban por el parque, el niño observó en la vitrina de una de las tiendas un carrito de metal del
que se enamoró, pero Sofía no pudo comprárselo pues el dinero no alcanzaba; entristecido, el
pequeño tuvo que aceptar la realidad. Y, ya en casa, Sofía contó lo sucedido a su esposo, quien no
pudo hacer nada en ese momento.
Llegó agosto, el viento soplaba con más fuerza, haciendo danzar a su ritmo a los árboles, flores y
cuanto plantío se cruzaba en su camino. Jeshua volvió a pedirle el carrito a su padre, quien, con
anticipación, había estado engordando a uno de los puercos que poseía para venderlo y poder
comprárselo; así que, el domingo, Paúl invitó a su menor hijo para que lo acompañe a vender el
cerdo; ya en la feria, el animal fue vendido a buen precio a un carnicero local. Al llegar a la tienda
con el dinero en la mano, se dio con la sorpresa que el juguete no se encontraba en la vitrina; al
indagar por el carrito, el bodeguero le dijo que el alcalde lo había comprado para su hijo. Al recibir
27. Revista “REACCIONA JAUJA”
la mala noticia, Jeshua se sumió en una gran tristeza. El padre, preocupado al ver el estado en que
se encontraba su hijo, decidió fabricar con sus propias manos un carrito de madera; una vez
terminado el juguete, lo entregó al pequeño, quien lo aceptó, pero aún permanecía triste.
Pasado el tiempo, y faltando un día para el onomástico de Jeshua, a Paúl, que reposaba en su cama
recordando la carita triste de su hijo, se le ocurrió hacerle otro juguete con aquel papel colorido
que había guardado, inmediatamente se dirigió a uno de los cerros cercanos a traer unas tulunas
para hacer una estructura ligera y fuerte.
A la mañana siguiente, al despertar el niño, observó que al lado de su lecho permanecía quieto un
juguete muy hermoso y colorido, de inmediato, bajó emocionado y presuroso para indagar qué
era.
—¿Qué juguete es éste, papi? — preguntó con curiosidad.
—¡Feliz cumpleaños, hijo! Es un juguete que imaginé y te construí; te enseño cómo usarlo en la
tarde, pero será después de volver del trabajo — replicó el padre.
Los padres y Jazmine, la hermana mayor, felicitaron a Jeshua por su cumpleaños, luego se sentaron
alrededor de la mesa y, con alegría, comieron el budín que tanto le gustaba y que su mamá preparó
con mucho cariño.
Llegada la tarde, el padre volvió a casa trayendo un carrete con un hilo muy fuerte que un sastre
le había vendido. Con curiosidad, toda la familia los acompañó al campo; cuando el viento empezó
a soplar fuerte, Paúl soltó el hilo y el juguete empezó a elevarse y volar por los aires. Aquel papel
colorido, con una nueva forma y su larga cola, ahora, llamaba la atención de la gente que estaba
cerca, el juguete alegraba el cielo de la ciudad. Jeshua miraba la belleza de su regalo y la forma de
danzar por los cielos al ritmo del ventarrón; al tomar con sus manos el hilo que lo guiaba, sintió,
emocionado, la fuerza que emanaba de ella; en ese instante, le pidió a su hermana Jazmín que
sujetara el carrete e, inmediatamente, le dio un fuerte brazo a su padre, agradeciéndole hasta las
lágrimas por tan original regalo de cumpleaños.
Los pobladores, al observar el objeto bailando como una mariposa en los aires, se pasaron la voz
rápidamente, asomándose con curiosidad por sus ventanas y balcones, deteniéndose en las calles
y posándose donde pudieran ver mejor; otros más osados se acercaron al campo donde volaba
aquel objeto colorido. El juguete siguió realizando piruetas indescriptibles como si tratara de
alcanzar las nubes. Una persona de la multitud, al ver su forma, su larga cola y los movimientos
que hacía, gritó:
—¡Parece un cometa!, ¡parece un cometa!
Desde aquel día, todos los niños de la ciudad y del mundo aprendieron a construir aquel juguete
que volaba por los aires, y que llamaron «cometa» en honor a ese astro con cola larga y brillante
que ilumina los cielos y que surca el firmamento de tiempo en tiempo, fue tan popular que los
fabricantes de papeles empezaron a elaborar papeles coloridos, a los que los llamaron «papel de
cometa».
29. Revista “REACCIONA JAUJA”
HABILIDADES ANCESTRALES DE LA ABUELA
El distrito de Sincos, de la provincia de Jauja-Junín-Perú, está ubicado en la margen
derecha del rio Mantaro en el valle del mismo nombre, sus casitas son pintorescas
con techo de tejas a dos aguas y goza de un paisaje maravilloso, uno de sus
villorrios, llamado Antaca, merced a la existencia de un riachuelo llamado Michca
cuyas aguas riegan gran parte de él y llegan al gran Rio Mantaro antes llamado el
Jatun Mayu (Rio Grande). En dicho lugar en medio de sembríos, huertos y
arboledas, está la casita de campo de la abuelita. Ella nació con el siglo 20, sus
ancestrales costumbres y tradiciones, le habían proporcionado habilidades para
curar males de todo tipo. Diagnosticaba enfermedades y afecciones corporales con
solo tocar el pulso del paciente-está empachado-, decía alguna vez. Si era un niño
podía decir –tiene susto-.
Tenía facultades innatas para curar enfermedades diversas, usaba hierbas de todo
tipo, principalmente las del lugar para dicho fin. Tenía facultades para observar en
la coca y el cigarro. Las personas del pueblo habían depositado la confianza en ella
y la requerían con mucha frecuencia.
En una oportunidad, en día viernes una señora de aproximadamente 30 años, dada
la dificultad de comunicación en aquellos tiempos, muy preocupada, recurrió a ella.
Quería saber si su esposo quien trabajaba en una ciudad distante, estaba bien y si
vendría este fin de semana. Ella la invitó a sentarse, le solicitó una vela y la
encendió, colocándola luego en un candelabro. Luego trajo una alforja pequeña
elaborada con cuero de conejo, a la cual llamaba “wallqui” y sacó de ella un puñado
de hojas de coca, las tomó con las dos manos juntas, se encomendó a la divinidad y
las esparció en un mantel blanco que tenía sobre las rodillas. Ahora ambas
personas estaban sentadas en sendos poyos ubicados al extremo del pasadizo de
la casa. Al caer las resecas pero conservadas hojas se observaba en el grupo
algunas relativamente grandes y más verdes que las demás, tomó una de ellas en
la mano, las quebró haciendo dos dobleces, la llevó a la boca y empezó a masticarlas
invitando a la vez a la mujer a hacer lo mismo y empezó a observar detenidamente
mientras absorbía el humo de un cigarro. Encontró una pequeña y redondita hoja,
le dijo -esto es hijo-, miró a la señora y esta le confirmó que tenía dos meses de
gestación. Le tocó el pulso de la mano derecha y confirmó lo dicho por la mujer.
Siguió auscultando la coca del mantel, mientras encendía el cigarro para su
visitante, encontró una hoja verde y grande pero doblada por la mitad, la cogió y
abrió como un libro y encontró dos pedazos de coca dentro del doblez y dijo-esto
es el dinero-la señora expresó que su esposo trabajaba enla mina de Cerro de Pasco
y que habría cobrado el fin de semana. La abuelita Cecilia miró a la vela y esta ardía
normalmente, pero de momento a momento el fuego se agitaba de abajo hacia
arriba como si quisiera formar una escalinata piramidal estirándose cada vez más.
–tu esposo está viajando, seguro llega hoy, la vela no engaña- le dijo. Una sutil
sonrisa se dibujó en el rostro de la mujer. La abuelita miró por última vez el grupo
30. Revista “REACCIONA JAUJA”
de hojas extendidas sobre el mantel y distinguió una hoja de un color más oscuro
bastante arrugada-tendrás cuidado; esta hoja avisa que pueden tener uno de
ustedes una enfermedad fuerte-. Miró su cigarro con detenimiento y descubrió que
se estaba consumiendo con normalidad quedado en la parte superior una ceniza
blanca, dio una vuelta a este para observar la parte posterior y descubrió un punto
negro, le hizo mirar a la mujer y le dijo-ahí esta; el cigarro también avisa del mal-
de igual manera identificó una especie de “alitas” minúsculas que circundaban el
cuerpo de aquel humeante y candente pitillo, que se consumía y dijo -esto es el
dinero-, ambas brindaron con media copita de aguardiente.
Luego de media hora ellas tenían abultada la mejilla derecha con coca masticada,
colocaron las redondeadas “bolas” de coca en un recipiente y luego la abuela
terminó la reunión.
La mujer antes de marcharse, preguntó – ¿cuánto es?- la abuela contestó-será tu
voluntad-finalmente la visitante saco un billete de su bolsillo del mandil a cuadros
que vestía y se lo entregó. Cuando la visitante estaba saliendo en medio de la
oscuridad y un cielo estrellado majestuosamente, un niño llegó corriendo y le decía
–mamá mamá mi papá ha llegado, está en la casa esperándote-.
32. Revista “REACCIONA JAUJA”
LOS UPIAJ´S
“La juventud es el paraíso de la vida, la mejor época para ser rico o pobre”, ¿En qué
sentido?; si amamos, logramos metas, seguimos caminos para lograrlas, por ello aun en
estos días, continúo vertiendo inquietudes; consejos de bien a favor de los que saben
escuchar, describiendo y explicando hechos y fenómenos sociales, materiales y culturales;
unos como experiencia, otros como “golpes de la vida” que dijera Cesar Abraham Vallejo
Mendoza.
¡Ahí viene una de ellas!
Se trata de dos paisanos amigos, algunos años mayores, a quienes otro amigo apodado
“Shato”, un disciplinado señor Policía Nacional de entonces, que a la fecha se encuentra
enterrado en el camposanto de mi querido pueblo; quien en la lucha por la vida se hizo
profesional trasladándose a Lima, nuestra capital; llamaba con cierto tono de broma, los
Upiaj`s, yo aún no era capaz de entender el significado de dicho termino, debido a la corta
edad que ostentaba en ese entonces.
Ellos, los Upiaj´s, eran elegantes estudiantes de nuestro prestigioso colegio San José de
Jauja, de los años 1956; gozaban de bondades paternales, claro ejemplo de ello eran las
facilidades que tenían para asistir al colegio; en aquella época en la que era típico ver a los
estudiantes recorriendo largas distancias a pie, ellos poseían bicicletas, así mismo
contaban con pensión alimenticia, útiles escolares, uniformes, el famoso “comando –
texoro”, con su cristina, corbata y zapatos colegiales; cuya elegancia compartían con las
chicas Carmelinas, que portaban el uniforme azul marino perfectamente planchado, con
su bolero en la cabeza y guantes blancos; ¡que lindas se veían!.
Los upiaj, asi llamados por Shato, seguían en las cantinas callejeras, salidas para aquí y
para allá, fiestas, reuniones, dinero; ¿Cómo terminaron?, ya ninguno de ellos nos
acompaña, se fueron al “Topus Uranus”. Sahto se reía al mirarlos.
En aquella época no era novedad ver a las mamás, llevando las viandas a pie, desde el
pueblo hasta Jauja, atravesando a diario el camino a “Ninacanya” y el paraje “Animas de
Hera”; entrada a la provincia por el lado Nor-Este, donde entre árboles de eucalipto,
terrenos sembrados con especies autóctonas, rodeados de juncos, chaguales, flores
silvestres y acompañados por el trinar de las aves del campo, almorzábamos los ricos
platos de casa; ahora no queda nada más que verdes recuerdos y la memoria de los Upiaj´s
y Shato.
34. Revista “REACCIONA JAUJA”
UCHU CACHI
Adaptación
Érase una vez, Uchu Cachi, un perrito que acompañaba a su amo, un anciano que por menester era
negociante, que iba de pueblo en pueblo, ofreciendo productos, llamado también por los abuelos
LLANKYPAKUY (negocio); así mismo aprovechaba en realizar el trueque (acción de dar una cosa
y recibir otra a cambio). Es así que llevaban sus productos por las zonas altas de Cachi Cachi,
Armonía, Pomacancha.
Cierto día, el viejito negociante quien se dirigía de Jauja hacia las alturas, con sus productos para
ser más claro llevaba panes, ropas y verduras, a lomo de llama y con su fiel acompañante Uchu
Cachi, como siempre para negociar con los pobladores de aquellos pueblos, recibiendo a veces el
pago en dinero, en víveres o simplemente haciendo un trueque, con productos de la zona como:
charqui, chuño, olluco, mashua entre otros.
Y en eso de sus muchos viajes, un día este viejito llega a hacerse tarde por conversar con sus
caseros y es sorprendido en horas de la noche cuando retornaba, por una fuerte lluvia y constante
granizada logrando guarecerse en una cueva, y la noche se tornaba muy oscura y tenebrosa
escuchando los truenos, viendo los relampagueo, el sonido de la lluvia y el granizo, a la vez
preocupado por Uchu Cachi quien se habría demorado momentos en que, en plena penumbra de
la noche se presentó una sombra y el viejito miró atemorizado, era el Pishtaco (hombre dedicado
a matar a la gente para aprovechar la grasa humana). Seguidamente se dirige hacia el tembloroso
comerciante, y con voz airada le pregunta:
- ¿Quién es usted? ¿A qué ha venido por estos lares?
- Yo voy de viaje para hacer mi negocio, tío -respondió
- ¿Y qué quiere usted acá? -Preguntó el desconocido, muy enojado.
- He venido a vender algunos productos y me agarro la tormenta.- Contestó
En esos momentos saco su cuchillo y con voz tenebrosa exclamo: ¡ahora te voy a matar porque la
gente es imprescindible para nosotros, quienes nos dedicamos a este negocio! ¡te voy a matar!
Para ello el anciano mercader trató de esquivar el ataque tratando de buscar cómo defenderse, y
más aún que su perrito fiel acompañante no estaba con él, comenzando a pedir con ruegos entre
cortados, pronunciando ¡señor si usted me va a matar espere que yo me despida!, me voy a
despedir cantando y bailando; ¡entonces empieza! respondió el pishtaco.
Seguidamente comenzó a cantar llorando, “UCHU CACHIYCHA UCHU CACHIYCHA, UCHU
CACHIYCHA UCHU CACHIYCHA YA NO VERE TUS LINDOS OJITOS, YA NO VERE TUS LINDOS
OJITOS, UCHU CACHIYCHA UCHU CACHIYCHA, UCHU CACHIYCHA UCHU CACHIYCHA,YA NO
ESCUHARE MÁS TU LADRIDO, YA NO ESCUHARE MÁS TU LADRIDO” , mientras cantaba en voz
alta, el perro se aparece, ve al hombre y se impulsa dando un brinco lo agarra del pescuezo
(cuello) y logra tumbar al negro Pishtaco, y en ese momento el viejito que tenía un bastón de palo
de quishuar comenzó a golpearlo tanto así, que cuando se dio cuenta éste lo había matado.
Esto nos lleva a la reflexión que nuestras mascotas en este caso los perros son los mejores amigos
del hombre, son tan fieles y que si se trata de defendernos ellos hasta pueden dar su vida por su
dueño o amo, y así lo hizo Uchu Cachi.
Y este cuento se acabó y el viento se llevó y cuando lo vuelva a encontrar, te volveré a contar.
36. Revista “REACCIONA JAUJA”
YO SOY GUSTAVO CERATI
A Alberto Medrano Echevarría
Alberto nunca sospechó que un viernes de enero, cuando iba de regreso a su casa después de la
academia en Jauja, un amigo le cambiaría la vida regalándole un disco, pues no era cualquier disco,
sino, nada más ni nada menos, que el álbum debut de la mejor banda en español de todos los
tiempos, lo diría él mismo a sus amigos, eufórico y emocionado hasta la médula. Sentía al fin haber
hallado la música que siempre le había pertenecido. Desde entonces, Soda Estereo ya no era una
banda, sino LA BANDA: su distintivo, ideología, pasión artística, decálogo y moda.
Para empezar, Alberto hizo toda una revolución en su cuarto. Arrancó los posters de sus ex ídolos,
a quienes llegó considerar cursis baladistas infames que le habían llevado por el mal camino.
Estaba en la senda de los rockeros, así que quemó toda su colección de discos que no tenían nada
que ver con el rock argentino, o con el rock en general. Pero ¡pobre destino en la hoguera para
Ricardo Montaner! Se desfiguraba su perfecta sonrisa bajo las cenizas superpuestas de las
canciones escogidas de Franco de Vita; colegas caducos inmiscuidos en el complot: la británica
Jeanette naturalizada española, José Luis Perales, Fórmula V, José José, Los Iracundos chilenos y
el codiciado galán, amor platónico de su madre: Leonardo Favio, quien, sin tener alas, salió
disparado por encima de los tejados, reventándose contra el poste del alumbrado público.
Luego de tal desinfección: revistas, figuritas coleccionables y letras de canciones mecanografiadas,
todas engullidas en la boca trituradora del recolector de basura, y el cambio de nombre de su
perro “Camilo Sesto” a “Zeta”, le dio cierta tranquilidad el fin de semana. Lo más radical vendría el
lunes, cuando Alberto apareció en la puerta de la academia vestido con una chaqueta de cuero que
compró en la cachina de los domingos de feria, un vaquero remangado hasta la contextura de sus
piernas y las botas del ejército de su padre, lustrados hasta el alma. Entonces, Alberto hablaba lo
inaudito, pues decía cosas como que se había propuesto buscar el paraíso estético, le gustaba la
música dietética porque mantiene los cuerpos sanos y las mentes desaceleradas; también, que
quería ser parte del Jet-Set, que ver mucho la T.V. era una sobredosis, al apagarlo lo volvías a
prender; que el tiempo era dinero, Dorian Gray lo sabía y por eso el secreto de su juventud; que a
toda la gente les hacía falta vitaminas y, para sacudirse y no perder ni un segundo, necesitaban de
una toma de telequinesis; que si pronto se encontraba una novia, sería una chica con bíceps, le
tratara suavemente y sin ningún amante de por medio, o sea, un misil en su placard.
‹‹Tas fumao, Alberto››, le dijeron sus amigos. Pero él inhalaba, ensanchando el pecho, y exhalaba
un lento, fuerte y prolongado suspiro. Con un brillo en sus pupilas, respondía: ‹‹Sólo busco algo
que me saque este mareo, un calor en esa imagen del video; busco el T.V. algún mensaje entre
líneas, a alguien que sacuda mi cabeza, pero no encuentro nada, porque no es nada personal, no
siento nada, nada especial››.
El día martes, la otra invención de sus cambios bruscos fue ir a estudiar con un jersey dentro de
la chaqueta, estampado con soplete y pintura, el título (Nada Personal) y la fecha de publicación
(21 de noviembre de 1985) del segundo álbum de Soda, arengando que, ante el advenimiento de
las cámaras de reverberación y los trucos sonoros de los ochenta, Gustavo Cerati en tal disco
empezó a aprender a hacer canciones. Para el miércoles se delineó los párpados con carboncillo y
se retocó el rostro con maquillaje, aparentando tener la tez de los migrantes europeos. El jueves
se lució, a la vista de todos y las sonrisas burlonas de sus profesores, la ondulación de su salvaje y
lacio cabello, estilo glam, pero con un corte y melena a lo Cerati en sus inicios, costándole las
reprimendas de su progenitora que lo amenazó que, así como enloquecía y se afanaba tanto en su
apariencia, estaría estudiando. Si no ingresaba a la universidad, le matricularía en cualquier
instituto y allá de él, de su vida. El viernes, bueno, el viernes Alberto no fue a clases y faltó mucho
37. Revista “REACCIONA JAUJA”
los últimos días del ciclo por la indiferencia de sus amigos y compañeros con respecto a las cosas
que él pensaba y cierto repudio a su nuevo look. Sí, así fue.
Alberto perdió el interés por su círculo social y el estudio. Resultado: el examen de admisión un
desastre y su mamá echándole de la casa. Pero ante tales palabras que deberían ser el terrible final
de la inocencia y el inicio de la forzada madurez, en el corazón de Alberto se encendió una chispa.
Abrazó y besó a su madre en la frente, le dio las gracias por todo, recogió sus cosas y arrendó una
habitación en el 251 del Jirón Bolívar: su guarida, el nido de donde despegaría a volar entre la
oscuridad, por encima de los edificios, cayendo como un ave de presa, unido con la ciudad de la
furia.
Fue la etapa cruda para Alberto, pasó hambre y hasta llegó a adeudarse de un año de alquiler, e
ingresaba a escondidas al predio y, si la cascarrabias de la dueña cambiaba la chapa del zaguán
para que no entrara, trepaba por el techo del vecino. Cinco veces estuvo tentado a dejarlo todo,
volver y aceptar las exigencias y el modo de vivir de su madre. Pero antes de emprender la
rendición, las cinco veces ponía en su viejo tocadiscos la tercera pista del tercer disco de Soda
Estereo (Signos) y la cantaba tosiendo el nudo de la garganta, moviendo la cabeza de un lado a
otro, entre lágrimas. Cinco veces se prometió que, aunque estaba escapando de su ordinario
destino y no contaba con nadie, porque sólo tenía de cómplice a su sombra que le seguía, siempre
sería un prófugo, los dos.
Alberto reflexionó sobre su situación, decidió sobrevivir y se metió a trabajar de mesero en un bar
del Jirón Junín. Aunque detestaba recibir órdenes y se avergonzaba encontrarse con sus ex amigos,
recientes cachimbos universitarios, era el empleo que más le acercaba a la música. Con el tiempo,
su situación económica mejoró, logró pagar sus deudas, se compró al cash un sofisticado equipo
de sonido y toda la colección discográfica de Soda; cambió su guardarropa, que él mismo rediseñó
a su gusto, e incluso le dio algunos billetes a su madre, quien al verlo tan pálido, ojeroso y
demacrado por los desvelos, le dijo que retomara los estudios. Y Alberto juraba en vano que muy
pronto lo haría, cosa que nunca hizo. Su interés apuntaba en poder convencer a su patrón para
presentar un concierto de covers de las canciones de Soda, con él a la guitarra y la voz. Así que
juntó varios meses de pago, marcó el número de un catálogo de instrumentos y le mandaron por
postal, desde Lima, una copia de una Jackson Soloist, guitarra emblemática de la banda que él se
esforzó en aprender, hasta salirle callosidades en los dedos. Pero lo logró, de muchos ensayos en
el garaje de un amigo, reprimendas de los vecinos por la bulla y una publicidad modesta (tres
avisos por la radio) a una semana antes del concierto, Alberto se encontró sobre el escenario
acondicionado del bar con su Jackson al cuello y ante el desinterés de las personas que ni echaron
un vistazo cuando él saludó por el micrófono y dijo que era una noche especial, porque al fin
Gustavo, Charly y Zeta habían llegado a Jauja. Entonces empezó la guitarra eléctrica, los retumbos
de la batería y su voz tras los parlantes, musical y poderosa:
¡VOY HACER TU MAYORDOMO!
¡Y VOS HARÁS EL ROL DE SEÑOREAR BIEN!
¡O PUEDO SER TU VIOLADOR!
¡LA IMAGINACIÓN ESTA NOCHE TODO LO PUEDE!
¡TE LLEVARÉ HASTA EL EXTREMO!
¡TE LLEVARÉ!
¡ABRÁZAME!
¡ESTE ES EL JUEGO DE SEDUCCIÓN!
38. Revista “REACCIONA JAUJA”
El público se levantó de sus sitios y aplaudió. Fue como una descarga eléctrica que les erizó hasta
los vellos del pubis. Un minuto atrás eran las risas y conversaciones intrascendentes, ahora la
gente arrimaba las mesas y sillas a un lado, se aglomeraba a los pies de la tarima, donde el
muchacho más desadaptado de la clase sacudía la melena, bailaban sus dedos a través de las
cuerdas y después interpretaba otro tema, exclamando con éxtasis:
¡ME VERÁS VOLAR POR LA CIUDAD DE LA FURIA!
¡DONDE NADIE SABE DE MÍ Y YO SOY PARTE DE TODOS!
¡CON LA LUZ DEL SOL SE DERRITEN MIS ALAS!
¡SÓLO ENCUENTRO EN LA OSCURIDAD LO QUE ME UNE CON LA CIUDAD DE LA FURIA!
Continuó con:
¡SUELES ENCONTRARME EN CUALQUIER LUGAR!
¡Y YA LO SABES, NADA ES CASUALIDAD!
¡TU MISTERIOSA FORMA ME LASTIMARÁ!
¡PERO A CADA SEGUNDO ESTARÉ MAS CERCA… MÁS, MÁS!
Y la última del concierto, en la que el bar se convirtió en un loquerío de gritos, chillidos, berridos
y hasta gemidos; una pista de baile de parejas moviéndose al son de la época ochentera:
¡TUS ROPAS CAEN LENTAMENTE!
¡SOY UN ESPÍA, UN ESPECTADOR!
¡Y EL VENTILADOR DESGARRÁNDOTE!
¡SÉ QUE TE EXCITA PENSAR HASTA DONDE LLEGARÉ!
¡ES DIFÍCIL DE CREER!
¡CREO QUE NUNCA LO PODRÉ SABER!
¡SÓLO ASÍ YO TE VERÉ A TRAVÉS DE MI PERSIANA AMERICANA!
Alberto tiró su guitarra al público, se lanzó él mismo y fue cargado en hombros por el mar de gente
que lo idolatraban y sentían tocar al verdadero Gustavo Cerati. Quizás no era Buenos Aires la
ciudad, tampoco el ídolo argentino la persona. Pero lo cierto es, Alberto siempre lo recordaría, que
fue su momento más alucinante, la razón para lo que había nacido y la apertura de algo nuevo.
40. Revista “REACCIONA JAUJA”
TE ESPERO AL ATARDECER
Después de terminar de empacar, José levantó el costal y se fue a casa. Hizo dos paradas: en la
botica compró unas pastillas y en la bodega, algunos abarrotes. Al llegar a casa, se desenrolló la
enorme chalina que cubría su boca y nariz. Se dirigió a la cocina. Carmelina, su esposa, estaba
cociendo una tela, sentada y mirando la ventana. El hombre entró despacio, quería apreciar la
escena sin que ella lo notara, pero Carmelina alzó la mirada y sonrió, «ya sé que estás ahí, viejo»,
José sonrió y se acercó a ella y la abrazó muy fuerte «Cuidado, me vas a romper los huesos. ¿Cómo
te fue?». El hombre le contó su día. Afortunadamente vendió lo suficiente para comprar pastillas
y alimentos. «Unos policías me dijeron que debo usar mascarilla y que no debería salir de casa»
continuó el viejo. La esposa dejó lo que estaba haciendo y lo miró. Le dijo que las cosas mejorarían
pronto.
−Prepararé la comida−dijo José.
−Yo acabaré esto− contestó la esposa−. Pues cuando el sol se pone ya no veo nada.
En un momento volvió José, los platos ya estaban servidos en la cocina. «Vamos mujer» dijo, y
empujó la silla de ruedas. Al llegar a la cocina, le acomodó cerca su plato. Ella guardó las telas, la
aguja y el hilo. Comieron en silencio contemplándose mutuamente.
−Me duelen mucho los huesos, viejo−comunicó Carmelina.
−Ya te abrigaremos−contestó José. Termina de comer para que te acuestes. Mañana lavaré
las frazadas y las pondré en la cama para que te abriguen más.
−Pero mañana debes trabajar–objetó ella
−Mañana nadie saldrá mujer
−¿Por qué? ¿Pasó algo malo?
−No, son solo órdenes del Presidente
La mujer sonrió, se sintió contenta al saber que José estaría todo el día con ella. Al terminar de
comer José recogió la mesa y lavó los trastos. Ella, aprovechando la luz continuó con las costuras.
El anciano le dio las pastillas y un vaso de agua, ella la bebió y tragó con rapidez. Después, él
empujo la silla al dormitorio. Levantó por un lado las frazadas. Ella, antes de acostarse le pidió que
se acerque y cerrara los ojos. Él lo hizo con total confianza. Carmelina sonriendo le puso una
mascarilla de tela.
−Te amo−dijo el viejo reteniendo las lágrimas.
−Espero te guste −contestó ella−. Lo hice con una camisa vieja.
−Pues, me gustan mucho– dijo el viejo−. Ven acuéstate.
Con las pocas fuerzas que poseía la ayudó a llegar a la cama, la cubrió, se quitó el pantalón, los
zapatos, la mascarilla y se acostó junto a ella.
−Viejo, cuando se va el sol no puedo ver nada.
−Lo sé−contestó el viejo apenado.
−Viejo… ¿Podrías preparar panqueques?
41. Revista “REACCIONA JAUJA”
−Mañana, hoy ya es tarde
−Viejo… ¿Podrías leerme algo?
El viejo se inclinó para sentarse, se puso los lentes y cogió el libro que estaba sobre la mesa. Inició
la lectura, en un momento levantó la voz debido a las sirenas policiales. Al terminar de leer la
fábula vio que Carmelina estaba profundamente dormida. Apagó la lámpara y se recostó
abrazándola. En la oscuridad buscó su rostro y besó su frente.
A la mañana siguiente, desde muy temprano ambos estaban ya platicando, él le contaba lo que
había oído en la radio, las múltiples muertes que aquel virus estaba provocando. Ella, se quedó
pensando, en silencio.
−Nosotros no tenemos a nadie−dijo la anciana.
−Nos tenemos a nosotros−concluyó el viejo−. Somos muy afortunados.
Carmelina con cierto esfuerzo se sentó y de un cajón sacó un tejido suyo y reinició la tarea. José
aún con el gélido clima, tuvo que levantarse a preparar el desayuno. Al sentarse ambos a
desayunar, ella rebuscando en su frágil memoria inició a narrar la historia del viaje que hizo con
sus padres cuando era niña. Aquel día terminaron de cosechar papa, los tres corrían, saltaban y
hasta se sumergían en la Laguna de Paca. Ella, contaba aquella historia una y otra vez en las
ocasiones que podía. El viejo sabía toda la historia al mínimo detalle, pero le gustaba oírla y ver
los gestos que hacía. Al terminar de desayunar, el viejo marcó la fecha en el calendario. Eran ya 13
días de cuarentena. Vio la lata del dinero y solo quedaban un billete y cinco monedas. La
preocupación se apoderó de él por un instante, pues debía comprar las pastillas para Carmelina.
Durante el día, ambos regaron su pequeño huerto. Aquel huerto les daba lo necesario para poder
alimentarse saludablemente. Al lavar las prendas sucias, él notó que había muchas chompas de
Carmelina, a ella le era un reto el comer sin ensuciar sus prendas.
Al día siguiente, José le sirvió el desayuno como de costumbre, le besó la frente y se fue al mercado
a vender. Ramiro, un amigo suyo, le dejaba papas para que él las pueda expender. Antes de salir,
se puso la mascarilla y cogió unos costalillos. La anciana sentía cierta tristeza al verlo partir cada
mañana. «Te espero al atardecer» le decía y durante la mañana se ponía a tejer mientras
observaba la ventana.
Mientras José vendía, unos señores le comunicaron que debía ir a cobrar al banco 380 soles que
estaba dando el Estado a las personas de bajos recursos. Lo animaron tanto que guardó las cosas
y se dirigió al banco. Tuvo que esperar su turno, la espera duró mucho tiempo. Al final de la tarde
le dijeron que su nombre no estaba inscrito. En aquel momento sintió vergüenza y tristeza, se
arrepintió de dejar su puesto de venta.
Volvió a casa cabizbajo, entró a la farmacia y compró las pastillas. Al llegar sonrió al ver a su
esposa. Él comunicó que le había ido bien. Ella sonrío.
Así pasaron días, las víctimas del virus crecieron espantosamente. En las personas, la fese apagaba
lentamente. Cierto domingo, mientras ambos realizaban la limpieza semanal llamaron a la puerta
y José atendió. Una señorita le pidió sus datos.
−Nos darán abarrotes mujer−comunicó el viejo muy alegre−. Nos apoyarán.
−No creas todo lo que escuches viejo−respondió ella.
42. Revista “REACCIONA JAUJA”
José pasó varios días esperando. Mientras vendía usaba religiosamente su mascarilla para
protegerse, y sobre todo cuidar a Carmelina. Aquella tarde después de almorzar, ella le pidió ver
el ocaso. Ambos sentados en la banca trasera de la casa presenciaron el atardecer. Al entrar, él
prendió la radio y se sentó a su lado. La había visto melancólica últimamente, de pronto sonó una
balada clásica. Carmelina le pidió que le ayude a levantarse, él asistió, ella lo abrazo y apegó a su
pecho oyendo sus latidos. Se movieron al ritmo de las suaves y lentas melodías. En cierto momento
él sintió unas lágrimas sobre su mano. En ese instante le dijo que la amaba, le agradeció su
compañía. Ella, con las pocas fuerzas que poseía lo presionó.
Al siguiente día, José se despertó muy temprano y preparó panqueques, eran los favoritos de
Carmelina. Al dirigirse a despertarla. Ella estaba inconsciente, tenía el cuerpo frío y la respiración
desaparecía. José salió de la casa sujetando el cuerpo inconsciente de su esposa, pidió auxilio, les
rogó a los vecinos que lo ayudaran. Nadie acudió a su llamado, solo lo observaban de lejos. Después
de unos minutos llegó una patrulla policial y los llevaron al hospital. Él se quedó sentado en el
pasadizo.
Muy temprano, un médico salió de la habitación después de revisar a la esposa de José. Este le
comunicó que la paciente había fallecido. La enfermedad que padecía se había agravado de
manera total. En ese momento José sintió un frío en el estómago y salió del hospital soplando
lágrimas que no podía contener, los labios formaron una u invertida, solo caminó. No podía ver
bien por las lágrimas, hizo dos paradas para limpiar sus lágrimas. Las demás personas lo veían
con mucho temor. Llegó a casa y una señorita lo esperaba con una bolsa llena de víveres. No pudo
decir nada. Solo aceptó el paquete con tal que se marchará y lo dejará solo. Fue hasta el dormitorio,
cogió la foto de Carmelina, la abrazó muy fuerte y se derrumbó sobre la cama esperando la muerte.
Dos días más tarde, un señor llamó a su puerta, esperó por mucho tiempo. Al no recibir respuesta,
metió un sobre con dinero bajo su puerta y tachó el nombre de la lista.
Colofón
Al pasar unas semanas un grupo de efectivos policiales entraron a la casa de José.
«Hallamos al sujeto muerto sobre una cama y en estado de descomposición. Al registrar el lugar,
se encontró en un ropero huesos humanos y un cráneo, aparentemente femenino» mencionaron
en los informes.
43. Revista “REACCIONA JAUJA”
Siempre he dicho que la fotografía es el reflejo de tu alma, por
ello siempre tenemos días grises o tristes, días intensos o alegres;
Todo arte siempre conlleva una inspiración que despierta esa
pequeña valentía de dar un paso más, de enfrentar de a poquitos
el mundo, de decir que todo se puede si tú lo quieres y poder ser
feliz con lo que en verdad te gusta y apasiona.
TRAS LA CÁMARA
44. Revista “REACCIONA JAUJA”
t
Fotografiar las costumbres, los paisajes, los potajes y cada
rasgo jaujino es mágico porque te encierra en un mundo lleno
de color, de alegría, de tristeza y de conocimiento cultural.
Llegar a capturar el momento exacto de una sonrisa o una
lágrima puede ser tan sencillo como tan complejo por el
momento, la técnica y lo que quieres comunicar a través de
esa fotografía.
Edher Barzola Yaringaño, natural del distrito de Huertas, verdelazo a mucho
orgulloso, estudiante de la carrera Ciencias de la comunicación.
45. Revista “REACCIONA JAUJA”
LA MUJER DE LOS CABELLOS HERMOSOS
Cuentan que, por el pueblo de Acaya, en noches de luna llena, sale una hermosa mujer que tiene
unos cabellos hermosos y rubios, resplandecientes ojos. Ella aparece en una piedra que está
situada en el medio del rio Mantaro. Ahí se sienta todas las noches de luna llena para acariciar sus
hermosos cabellos y que si hay alguna persona que la logra ver, si ella le devuelve la mirada esa
persona muere. A algunos choferes les hace ver el puente Morogallo con doble vía, también la
quebrada del Mantaro desde peaje Quiulla hasta el puente Stuart. Es muy peligrosa porque
encanta, ya que esa entidad busca reemplazo, pero cada vez que hay accidentes si el que murió
tenía dinero no lo suelta fácil de las aguas, pero si la persona que murió no tenía dinero deja el
cuerpo cerca de donde ocurrió el hecho.
Los pobladores ya cansados de ver tantas muertes y algunos de haber sufrido por la muerte de un
ser querido, pidieron ayuda de dos buzos. Estos llegaron al lugar donde ocurría todo, pero solo en
noches de luna llena se acercaron al lugar. Lograron ver de lejos a la mujer hermosa, pero no se
atrevieron a acercarse. Luego, fueron hacia una de las casas de los pobladores para que se queden
ahí, por un tiempo, hasta que ellos logren la investigación. Los pobladores aceptaron con
amabilidad porque por fin iban a saber qué es lo que había dentro de las aguas, así es que en otra
oportunidad tuvieron curiosidad de regresar de vuelta al lugar pero para estudiar las aguas y su
profundidad, pero cuando estaban investigando algo pasó; encontraron algo extraño que brillaba
mucho, ellos por curiosidad, quisieron ver lo que había ahí dentro, pero de pronto sintieron que
les faltaba la respiración y casi moribundos salieron, uno de ellos salió sin habla por el susto o
quizás algo más pasó ahí; el otro caminó hasta una casa cercana, pero solo tartamudeaba: “Eeeese
ser maligno me hiiizo jurar que no”, y sin decir más, se desmayó. Los habitantes del hogar
quedaron sorprendidos con lo poco que les había dicho. Lo acomodaron en un cuarto para que
descanse hasta el día siguiente.
Al otro día, se despertó asustado, se levantó y se acercó a la cocina donde se encontraban los
habitantes; entonces les preguntó: ¿Cómo llegué a su humilde hogar? Ellos sorprendidos por el
hecho, le dijeron algunas mentiras: “Te encontramos en las orillas del río, estabas inconsciente e
inmediatamente te trasladamos a nuestro hogar”. Él no entendía nada de lo que estaba pasando.
Se retiró, agradeciéndoles por todo lo que habían hecho por él. De camino a la casa donde se
alojaba, empezó a recordar lo que había pasado; recordó todo lo que le había dicho ese ser maligno
y decidió llamarle a su amigo, pero no le contestaba a las llamadas; así es que decidió ir a buscarlo.
Cuando llegó y tocó la puerta la señora del hogar salió. Ella se encontraba con lágrimas en el rostro
entonces, él le preguntó: ¿Qué pasó? ¿Por qué está llorando? Ella le dejó entrar a su casa, y no
respondía nada, solo lloraba; él no entendía el por qué. La señora le hizo ingresar a la habitación
donde dormía su amigo y ahí estaba él, en su cama, moribundo con espuma en la boca. Salió muy
asustado de la casa porque él sabía el porqué de la muerte de su amigo.
Pasaron días él ya no podía seguir callando lo que había pasado ese día, y decidió contarlo todo.
Era miércoles por la tarde, cuando se acercó de nuevo a la casa donde él había pasado esa noche,
tocó la puerta y salió la misma señora y le dijo con tono amable: ¿Qué desea? Él con los ojos
desorbitados le respondió: “Vengo a contarle lo que ese día pasó” y así el empezó a contarle todo;
“ese día que nosotros entramos al río a investigar la profundidad de las aguas, nos encontramos
con un ser maligno que me hizo jurar que no hablaría nada de lo ocurrido dentro del agua porque
si no aparecería muerto” La señora de la casa, sorprendida por lo que le había contado el joven, se
quedó sin palabras. El joven terminando de contar lo sucedido, se retiró sin decir nada y pero toda
esa tarde se pasó contando a los pobladores de Acaya todo lo que había pasado.
Entrada la noche, fue a la casa donde se encontraba alojado. Ahí estaban todos en la cocina,
cenando. La señora, muy amable, le dijo que si quería que le sirva algo para que comiera, pero él
46. Revista “REACCIONA JAUJA”
sin responderle nada, entró en su habitación, pues no quería decir nada a nadie porque ya sabía
lo que le iba a pasar. Entonces, esa noche recordó a su madre y se puso a escribirle una carta,
mientras gruesas lágrimas surcaban su rostro; se despedía de ella y le contaba todo lo que le había
pasado ahí y ya llegando la media noche sintió que le faltaba la respiración y empezó a botar
espuma ya había llegado la hora su muerte, pues había roto el juramento que le había hecho a ese
ser.
Al siguiente día, la señora de la casa entró al cuarto del joven, le encontró sin vida, la mujer llamó
a su esposo para que vea lo sucedido. Ellos se asustaron mucho y cerca de él encontraron la carta,
la leyeron y entonces empezaron a comprender el porqué de su muerte. Sucedido este hecho,
todos los pobladores de Acaya se enteraron de la muerte del joven; así que desde ahí todos lo
recuerdan como un joven valiente que arriesgó su vida para que cuente lo que pasaba en noches
de luna llena en ese lugar.
48. Revista “REACCIONA JAUJA”
LA LEYENDA DEL GUARDIAN DE JAUJA
Esta historia paso de generación en generación, en algún momento escuchamos algo sobre el
guardián de la ciudad de Jauja. Así como nuestra hermosa ciudad fue la primera capital del Perú,
también fue una ciudad muy mágica y misteriosa ahora déjame contarte un poco de la historia.
Antiguamente las personas se dedicaban más a la ganadería y agricultura, en aquella época había
un pastor joven, alto y sobre todo con mucha bondad, aquel hombre ayudaba mucho a su prójimo,
todos los agricultores y ganaderos lo conocían y le llamaban de cariño Arariwa, palabra en
quechua que significa en español “guardián”. Un día Arariwa subió a lo más alto de los cerros, y
debajo de un chagual decidió reposar en compañía de sus ovejas, cuando de repente escucho una
linda melodía, le pareció extraño, porque él era casi el único q recorría esos valles, pero no sintió
miedo, así que decidió buscar el origen de aquella melodía, caminó y caminó hasta llegar a un
barranco, descendió y se dio con la sorpresa de que aquella melodía provenía de un agujero en la
pared del barranco, que por cierto estaba muy alto ,decidió sentarse y escuchar la melodía, de
pronto se dio cuenta que era tarde, el sol ya casi se ocultaba, así que agradeció con voz alta la linda
melodía y dio media vuelta, se fue en busca de sus ovejas para regresar a casa. Al día siguiente se
levantó temprano, ayudó en la cosecha de papa a su gente de la zona y a llevó unos costales de
quinua a la ciudad para la venta. Ya por la tarde decidió llevar a unas vacas y ovejas a pastar y
como era junio, mes donde se hacía un pago a la tierra por la producción de alimentos, llevó pan,
coca, caña, cigarro, maíz, velas y cocra, al culminar la ceremonia, se echó al pasto a reposar, de
pronto vuelve a escuchar la melodía, pero en forma desesperante como pidiendo ayuda, así que
no dudó en ir en busca de aquella súplica, al acercarse se sorprendió al ver a una lechuza blanca,
muy blanca que tenía la patita enredada en la flor de un chagual, así que le sonrió y le dijo que
todo estarías bien, que le ayudaría, trepó y logró ponerla en libertad, la lechuza asustada lo miraba
inclinando la cabeza de un lado a otro como sorprendida, Arariwa le dijo -ahora ya puedes ir a tu
casa- y se dio media vuelta, la lechuza le dijo gracias; Arariwa, al escuchar las palabras que dijo,
no lo podía creer, la lechuza le había hablado, así que la miró, y la lechuza le dijo -me llamo Puquio,
palabra quechua que significa en el español “ojo de agua”, vivo en la ciudad de Jauja mucho antes
de que fuera fundada, vivo en el barranco y por las noches vuelo por la ciudad, mi lugar favorito
es la torre de la iglesia desde ahí miro lo que hacen los humanos, ahora te agradezco mucho por
liberarme, Arariwa le sonrió y le dijo -¿ tu cantas por la tardes en el barranco ?, ¿sabes?, tu canto
es muy lindo.
Arariwa y Pukio se hicieron muy buenos amigos ambos se ponían de acuerdo para ayudar a las
personas de la ciudad, el canto de la lechuza era tan mágico que hacía que pasaran cosas increíbles
con el tiempo. Por las noches su lugar de encuentro era en la torre de la iglesia, ambos recorrían
la ciudad jugaban y platicaban mucho hasta muy tarde sentados al pie de la iglesia planeando que
hacer para seguir ayudando a los agricultores y ganaderos, ambos hacían cosas increíbles para
una buena crianza de animales, sembrío y cosecha de las chacras.
Pero nunca falta la envidia de alguien y fue de una persona que no quería a la ciudad, ni a las
personas que vivían ahí, así que empezó a seguir a Arariwa ya que supo que, gracias a él, la ciudad
progresaba cada vez más; de ese modo se enteró de la mágica lechuza y decidió atraparla para
matarla. Una tarde de mucha lluvia fue a buscar al ave en el agujero del barranco, lanzó piedras
hasta que salió, pero no pudo lograr atraparla al contrario Puquio se burló de él en el intento, -yo
acabaré con esta ciudad y sus habitantes, así como lo haré con Arariwa y tú, maldita ave; Puquio
lo miro y le respondió -tu maldición será revertida y caerá sobre ti con el doble de fuerza, tanto
que no aguantarás el dolor- y el ave se puso a cantar, y tras su canto los vientos silbaban y los
cielos se oscurecieron.-ya lo veremos- dijo aquel hombre con voz temblorosa. Llegada la noche
Puquio espero a Arariwa en la iglesia como siempre, pero nunca llego, al día siguiente Arariwa
apareció muerto por las afueras de la ciudad, Puquio al enterarse lloro mucho sin cesar hasta
49. Revista “REACCIONA JAUJA”
formar un puquio subterráneo en el cerro donde jugaban por la tarde. Según la historia el cuerpo
de Arariwa desapareció y dicen que la lechuza se lo llevó al cerro y lo convirtió en una roca grande
y fuerte y su espíritu cuida la ciudad en forma de una cabeza pequeña en la esquina del parque, en
lo alto, para ser exacto entre las calles Junín y Bolognesi.
Se dice que Puquio aun visita la ciudad y se reencuentra con Arariwa en la torre de la iglesia y por
las tardes se escucha por los campos su cantar que por cierto es de buena suerte, así como verlo
volar en las noches.
51. Revista “REACCIONA JAUJA”
MI JAUJINITA
Mi linda jaujinita,
no veo la hora de tomar tus manos,
de llevarte en brazo,
al compás del huayno y la bella mulisa.
Tu coqueteo me llena de encanto;
escuchemos juntos a la banda,
que con su melodía nos une en armonía,
y nos enamoramos al compás de su poesía.
Agarremos el hacha,
bailemos juntos en emoción,
seamos padrinos de monte,
en nuestro pedacito de cielo azul mi jaujinita.
Yampier Alex INGA PALACIOS, nació en Huancayo el 19 de enero de 1999.
54. Revista “REACCIONA JAUJA”
SEXTINA JAUJINA
Más de dos mil años y siempre Jauja
permanece en este valle y azul cielo.
Se respira historia y fulgente dicha.
Se advierte en su clima un aire mayor.
Es tanta la riqueza de mi tierra
que yo solo sé qué tanto la quiero.
La infinita prosperidad yo quiero
para mi dilecta y apacible Jauja
llena de magia, garbo y rica tierra,
digna de beneplácitos del cielo,
portadora de un legado mayor
que la convierte en un sitio de dicha.
Y solo sé de sus calles de dicha,
de los goces y recuerdos que quiero,
de sus modos de cultura mayor,
de lo inconmensurable de ser jauja,
de existir en disputa con el cielo
por ser lo más hermoso en esta Tierra.
De rajatablas y danzas es tierra,
de jumera, galanura y gran dicha,
de sueños, declaraciones al cielo
de todo aquello hermoso que yo quiero,
de la nostalgia de volver a Jauja,
de los gozos y del amor mayor.
Valle de encantos y holgura mayor.
Profusa, orgullosa y bendita tierra.
Vale la pena decir: "Esto es Jauja"
55. Revista “REACCIONA JAUJA”
para aludir esplendidez y dicha,
ya que todo aquello que ansío y quiero
lo hago entre ríos, lagunas y cielo.
Ser jaujino es no temer ver el cielo
y hallar en él una herencia mayor,
recordar, desde un sentir, un "te quiero"
tácito, muy dentro, hacia nuestra tierra
perfumada de paz, festejo y dicha,
la gloria asentada en tierra, la jauja.
Cortaré un monte en Jauja bajo el cielo.
Loaré la dicha ufana y mayor
de ser de esta tierra que siempre quiero.
57. Revista “REACCIONA JAUJA”
LA LLEGADA DEL ARRIERO
Y llegas arriero
cruzando los andes, la pampa, los ríos;
llegas montado en tu bagual de oscuro equinoccio
con las manos ásperas de tanto rasgar la vida
con la sed en el alma
y el chifle de aguardiente en los labios
para calentar la sangre
para templar el ánimo.
Facón en mano destazas el hambre
que persigue tu fatigado trajinar
y con su filo de luna menguante
cortas de tajo las desgracias que te esperan
a la vuelta de los caminos.
Quién pudiera desafiar
tu mirada de plata pulida
aguda como las estrellas
de tus cimbreantes espuelas.
Quién zahería los secretos
escondidos en tus entrañas
de gato cimarrón
y que ocultas celoso
bajo cinchas de rastras y monedas
Con lazaderas y boleadoras
no hay pringo que te rehuya
ni potranca que te estaque
a tierra alguna.
Como el león de la sierra
vives y mueres en soledad.
59. Revista “REACCIONA JAUJA”
BUENOS DÍAS MAMÁ
El llanto rompió la preocupación
y las mentes se llenaron de emoción,
el dolor se fue ablandando lentamente,
al ritmo que aclaraba su semblante.
Percibí la primera y tierna caricia
sobre mí cuerpo que aun desconocía,
el amor fue luz esa noche sin luna
y su beso fue mí nombre sin duda
En su regazo enrollado muy abrigado
iba creciendo fuerte e inteligente,
no evitaba pedirle un hermanito,
que supiera correr y no tan chiquito.
Su sonrisa que viaja en el tiempo,
atendió y cumplió mi deseo,
cuatro traviesos y muy inquietos,
empezamos a correr por el campo.
Del hombre que ama y quiere,
no pide otro regalo que no sea un abrazo,
me contó un día por la tarde,
!!Si alguien toca a tu padre, tendrá un balazo¡¡
El tiempo nos puso barba;
la escuela, el colegio, la universidad;
crecimos en su corazón con prioridad.
Hay trampas en la vida,
que hasta al más fuerte, ponen de rodillas,
los momentos se tornan de pesadillas
60. Revista “REACCIONA JAUJA”
y tu vida queda perdida.
El mejor ungüento es el calor de sus manos
cubriendo cada cicatriz que la vida te va poniendo;
no importa si ángel o demonio está acariciando,
es parte de su corazón, piel y ojos.
El amor de una madre
no se describe,
mucho menos se escribe,
sólo se siente.
Y así la vida va pasando,
el tiempo colapsando,
y los niños ya adultos,
serios y aburridos
Y ella seguirá siendo mi primer amor.
Despertaré con un llamado marcial,
para el desayuno,
y levantándome, me sentare a la mesa
y con mis hermanos
diré: Buenos días Mamá.
62. Revista “REACCIONA JAUJA”
¿TE VAS?
Me permitiré el no ser yo esta vez,
Debo empezar a señalarte el camino
Ya no hay nada que reprocharle al destino,
Debo prepararlo todo para cuando vuelvas,
Y desde donde estés;
Mañana no debería existir un después,
Las lágrimas se me secaron...
Aquella tarde donde todo me salió al revés…
Hay cosas que ni siquiera logramos hacer,
Solo lo soñé,
El caminar juntos cada atardecer;
No pude llevarte a la luna conocer,
Ni la gran estrella, que cualquier deseo nos podía conceder…
Que en tu nueva aventura,
El amor no te desilusione
Acéptalo con cada una de sus restricciones
Tu corazón no ha sido ajeno a las decepciones
Que hay si te equivocas,
Vuélvete a enamorar, no te pongas condiciones.
En el cielo,
Te dejo mis estrellas encendidas
Para que le cuentes tus penas o alegrías
Vuelve cuando quieras,
Jugaremos con ellas a las escondidas
Haz aunque sea solo por hoy,
Que tu adiós, no nos suene a despedida
64. Revista “REACCIONA JAUJA”
A PROPÓSITO DEL CORONAVIRUS;
Cuando el tiempo, crea su propio tiempo
en el vaivén irremediable del encierro y la melancolía,
y la realidad convierte la aparente falta de tiempo,
en un espacio interminable condicionado por protocolos,
donde, sin orden y establecido por simples impulsos
sobrecargamos el día a día con pesadumbre y apatía.
Cuando los sueños evocan tiempos propios del olvido,
desde el fondo del mar emergen arpías desconocidas,
y la realidad obliga a tomar decisiones sin previo planeamiento,
Donde, la aparente seguridad se disipa en pesadumbre
y la conformidad te invita a compartir su vasto letargo.
Cuando prohibidos de trajinar por senderos enlodados,
con el celo marcado por el evidente miedo mal llamado ordenamiento,
que algunos no entienden por simple desidia, estúpido desenfreno
o por causas justas de pobreza o genuina familiaridad.
Donde, se confunden el cuasimoderno estrés y la tristeza
tomados de la mano, como desacatando la primigenia prohibición.
Cuando se crearon las condiciones, en realidad obligaciones,
para reflexionar y cuestionar las acciones propias;
especialmente las referidas al alma y los sentimientos,
más allá de especular, la realidad nos empuja de tumbo en tumbo,
donde, asumir determinaciones a los que entramos en el otoño de nuestras vidas
es imprescindible, puesto que erradas o no marcaran el resto del camino.
Cuando está cerca, en el oscuro túnel, la tan ansiada luz,
surgen sigilosas otras dudas, propias de la incertidumbre,
denotado la inminente y desnuda fragilidad humana,
que por décadas engañosas, la ciencia tuvo como hechos tácitamente controlados,
donde, solo queda admitir y admirar la naturaleza como tal
y encomendarnos los que tenemos fe, en Dios sea el de Jacob o el de Spinoza.
66. Revista “REACCIONA JAUJA”
AÚLLAN LOS PERROS
Ya no solo aúllan los perros como presagio de muerte, han empezado a sonar tristes las
campanas en los lugares más recónditos del mundo, ya no solo le temen a la muerte los
abuelos, ahora le teme la humanidad absoluta.
¿Por qué le tememos? Porque ahora parece más cercana, más real, ahora sí parecen
haber cobrado sentido las agonías de Vallejo, prediciendo su muerte.
Tenemos miedo, no sé si todos los habitantes de la tierra, pero se huele el miedo, se ve el
miedo, carcome el miedo.
Respirar, cuesta; es como tener atorado en la garganta un nudo, un nudo de
frustraciones, de planes rotos, de pensamientos inciertos, de temores.
Dormir, cuesta; porque rondan en la mente los pensamientos de muerte, de soledad, de
injusticia, de hambre.
Todos tenemos luchas, tenemos pensamientos que no dan descanso al alma.
Todos amamos a alguien tanto como a nuestra vida, un padre, un hijo, tal vez un amor y
duele, quema en la conciencia el miedo a despertar un día y no verlos más.
El cielo ha llorado incansable, tal vez porque sabe que cuando todo esto pase, seremos
varios los caídos, no volveremos a verlos o tal vez no nos vuelvan a ver.
Quizás es por eso que aúllan los perros y a los lejos suenan tristes las campanas.
68. Revista “REACCIONA JAUJA”
TÚ Y YO
Delineo estos versos para adherirlos en las hojas
de tus frondosos eucaliptos, alisos y guindales,
para que las aves del cielo puedan leerlos
y llevar sus letras a las bellas flores de tus
coloridos y ubérrimos campos
y así fecundar y henchir los aires y los vientos
con aromas de frugales sabidurías y tonos
con sabor a invierno, primavera y verano
para que ni los vientos del otoño puedan llevarlos al olvido
los ingentes ideales de un habitante de esta bendita tierra.
Hoy, me transporto a mis añejas vivencias en este suelo sacro
y raspo mis recuerdos en medio de tu paz y tu belleza:
escucho mis cantarines e inocentes juegos infantiles,
saboreo sabores de frescos aromas de mi adolescencia,
bebo mi temerosa y sola juventud, acompañada de la lluvia y el otoño
y así canto mis recuerdos al son de la muliza, de esta mi Hidalga y Valerosa Jauja.
Sí, tú tienes razón y a todas cautivas con tu historia sin par,
con tus solariegas casas, y tus sosegadas calles.
Te ves como si fueras arte, y es que eres arte total:
con tus diversas danzas y bailes, tus melodiosas mulizas,
tu colorida tunantada, tus elegantes carnavales, y tu laguna sin par.
Tu famoso complejo arqueológico, otrora ciudadela inca;
muestra de riqueza y orgullo del Perú.
Tu exuberante ruta de la granadilla con su verde montaña,
tu actividad agrícola y pecuaria, tu riqueza en flora y fauna,
tus recursos hídricos, de las que te enorgulleces,
tus admiradas puyas de Raimondi,
y por todo ello significas: tierra de abundancia, Jauja la grande
protegida por el níveo Pariajaja, otrora vía del Qhapagñan.