En diciembre de 2008, Siemens, la gran empresa electrnica alemana, acord pagar 1600 millones de dlares en multas para resolver las demandas judiciales iniciadas por los gobiernos de EE. UU. y Alemania. Los gobiernos afirmaron que Siemens haba utilizado sobornos para ganar negocios en pases de todo el mundo. Estas fueron las multas ms grandes jams impuestas contra una empresa por sobornos, lo que refleja la escala del problema en Siemens. Desde 1999, la empresa aparentemente haba pagado unos 1.400 millones de dlares en sobornos. En Bangladesh, Siemens pag $5 millones al hijo del primer ministro para ganar un contrato de telefona mvil. En Nigeria, pag 12,7 millones de dlares a varios funcionarios para ganar contratos de telecomunicaciones del gobierno. En Argentina, Siemens pag al menos $40 millones en sobornos para ganar un contrato de $1 mil millones para producir documentos de identidad nacionales. En Israel, la compaa proporcion $20 millones a altos funcionarios del gobierno para ganar un contrato para construir plantas de energa. En China, pag 14 millones de dlares a funcionarios del gobierno para obtener un contrato de suministro de equipos mdicos. Etctera. Aparentemente, la corrupcin en Siemens estaba profundamente arraigada en la cultura empresarial. Antes de 1999, el soborno de funcionarios extranjeros no era ilegal en Alemania y los sobornos podan deducirse como gastos comerciales segn el cdigo fiscal alemn. En este ambiente permisivo, Siemens se suscribi a la regla directa de adherirse a las prcticas locales. Si el soborno fuera comn en un pas, Siemens usara rutinariamente sobornos para ganar negocios. Dentro de Siemens, los sobornos se denominaban dinero til. Cuando la ley alemana cambi en 1999, Siemens continu como antes, pero implement mecanismos elaborados para ocultar lo que estaba haciendo. El dinero se transfiri a cuentas bancarias difciles de rastrear en Suiza. Estos fondos luego se usaron para contratar a un "consultor" externo para ayudar a ganar un contrato. El consultor, a su vez, entregara el efectivo al destinatario final, por lo general un funcionario del gobierno. Aparentemente, Siemens tena ms de 2.700 consultores de este tipo en todo el mundo. Los sobornos, que se consideraban un costo de hacer negocios, generalmente oscilaban entre el 5 y el 6 por ciento del valor de un contrato, aunque en pases corruptos los sobornos podan llegar al 40 por ciento del valor de un contrato. Al justificar este comportamiento, un exempleado de Siemens afirm: Se trataba de mantener vivo el negocio y no poner en peligro miles de puestos de trabajo de la noche a la maana. Pero la prctica dej atrs a competidores enojados que se quedaron sin contratos y residentes locales en pases pobres que pagaron demasiado por los servicios del gobierno debido a acuerdos amaados. Adems, al involucrarse en sobornos, Siemens ayud a fomentar una cultura de corrupcin en aquellos pases donde realiz pagos ilegales. Durante este perodo de tiempo, en un movimie.