El documento discute la agresividad injustificada entre preescolares. Identifica que en esta edad los niños tienden a mostrar agresión directa como física y verbal, más que indirecta. Explica que los varones suelen ser más agresivos y las niñas espectadoras. También señala que las víctimas de agresión en preescolar suelen ser niños normales, no débiles, y que la agresión es más censurada a esta edad que en edades mayores.