Taller 1 Reflexión Docente Colectivo Presencial_2024 _20 de marzo.pptx
Insostenibilidad energetica
1. EL DESARROLLO DE LAS SOCIEDADES ACTUALES ES
INSOSTENIBLE
Eduardo Astudillo, rastudilloa1@est.ups.edu.ec
Eduardo Cantos, ecantosa@est.ups.edu.ec
Edisson Coronel, ecoronelv@est.ups.edu.ec
Juan Diego Placencia, jplacenciap@est.ups.edu.ec
Juan Carlos Placencia, jplacenciap1@est.ups.edu.ec
Universidad Politécnica Salesiana
Energía y Medio Ambiente
Ing. Johnny Xavier Serrano Guerrero
I. Introducción
Para el 2030 el mundo necesitara casi un 50% más de alimentos, un 45% más de energía y un
30% más de agua dulce, advierte el reporte de la entidad mundial ONU; en momentos en que los
cambios en el medioambiente están poniendo nuevas trabas al suministro. Y si el mundo y los
países de potencia mundial, y de igual manera los países integrantes de la entidad mundial ONU,
no logran controlar estos problemas, arriesgan a más de 3.000 millones de personas a la pobreza
y al no acceso de recursos como alimentos, energía, etc. [1]. El actual modelo de desarrollo global
es insostenible. Para lograr la sustentabilidad, se requiere una trasformación de la economía
global.
II. Desarrollo de las sociedades actuales es insostenible
1. EEUU
Desarrollo Sostenible
Ilustración 1 Objetivos de desarrollo sostenible
Los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), también conocidos como Objetivos
Mundiales, son llamados comunes a todas las personas gozan de la prosperidad, protegen el
planeta y garantizan que todas las personas gocen de paz y prosperidad.
Estos 17 Objetivos se basan en los logros de los Objetivos de Desarrollo del Milenio, aunque
incluyen nuevas esferas como el cambio climático, la desigualdad económica, la innovación,
el consumo sostenible y la paz y la justicia, entre otras prioridades. Los Objetivos están
2. interrelacionados, con frecuencia la clave del éxito de uno involucrará las cuestiones más
frecuentemente vinculadas con otro.
Los ODS conllevan un espíritu de colaboración y pragmatismo para elegir las mejores
opciones con el fin de mejorar la vida, de manera sostenible, para las generaciones futuras.
Proporcionan orientaciones y metas claras para su adopción por todos los países en
conformidad con sus propias prioridades y los desafíos ambientales del mundo en general.
Los ODS son una agenda inclusiva. Abordan las causas fundamentales de la pobreza y nos
unen para lograr un cambio positivo en beneficio de las personas y el planeta.
Al tener en cuenta todos estas concepciones, se puede observar que todos los aspectos u
objetivos que generan el desarrollo sostenible están involucrados directa o indirectamente con
la sociedad, por esta razón hablar de sostenibilidad es hablar de elementos o acciones que no
repercutan con el
Se ha creado un nuevo tablero que pretende calificar el grado de avance de los países en los
objetivos para el desarrollo, pero que poco nos dice sobre los grandes retos de la humanidad.
En su lugar, pone en evidencia las insuficiencias de la desenfocada agenda global que hoy se
sigue para el desarrollo. [1]
El verde indica que todos los indicadores de un objetivo se han logrado satisfactoriamente,
mientras que, respectivamente el amarillo, el naranja y el rojo apuntan a distancias crecientes
para alcanzarlos.
Estados Unidos de América
Estados Unidos alcanza una sorprendente cantidad de rojos y amarillos, y sale en el puesto
42 de un total de 157 países. De hecho, no logra verde en ninguno de los 17 ODS y comparte
este dudoso honor con Grecia, Italia, Letonia, México, España y Turquía, entre otras naciones.
En contraste, Yemen, país asolado por la guerra, obtiene verde tanto para ‘Acción climática’
como ‘Colaboración para el logro de los objetivos. [2]
Es popular y fácil atacar a Estados Unidos, pero los contribuyentes de ese país representan
casi un cuarto de todo el dinero destinado a la ayuda directa para el desarrollo. Pareciera que
un informe que da al mayor donante global la clasificación más baja posible para
3. ‘Colaboración para el logro de los objetivos’ tiene algunos problemas de fondo. Basta con
señalar que Birmania y Uzbekistán comparten marcas verdes en esta categoría.[2]
Estados Unidos obtiene apenas un amarillo para el ODS 3, que cubre la sanidad y el bienestar.
¿Por qué, si la expectativa de vida en Estados Unidos es relativamente alta y la mortalidad
neonatal y maternal es baja? Resulta que su puntuación general cae por su alto número de
muertes en accidentes de tráfico. Pero mezclar accidentes automovilísticos en Ohio con
mortalidad neonatal no hace más que enturbiar la agenda para el desarrollo internacional.[2]
No hay duda de que la obesidad y la eficiencia agrícola en los países ricos son importantes.
Pero perdemos de vista lo que realmente importa: unos 795 millones de personas en el mundo
no comen lo suficiente como para tener una vida activa y saludable. Eso es cerca de uno de
cada nueve habitantes de la Tierra.[2]
El verdadero punto es este: el desarrollo sostenible abarca la inclusión social y la
sostenibilidad ambiental, no solo la riqueza, y Estados Unidos se ubica muy por detrás de
otros países de altos ingresos porque su plutocracia les ha dado la espalda a la justicia social
y la sostenibilidad ambiental durante años. Y hoy estos intereses particulares –de las grandes
petroleras, la asistencia médica privada, el complejo militar-industrial y Wall Street,
principalmente– se sienten especialmente fuertes con la administración de Donald Trump.[2]
Los Objetivos de Desarrollo Sostenible piden mitigar el cambio climático a través de la
descarbonización (ODS 7 y 13), pero Trump anunció, por influencia de los grandes intereses
petroleros y del carbón, que retirará al país del acuerdo climático de París: un país con las
emisiones anuales per cápita de CO2 (relacionadas con energía) más altas del mundo para
una economía grande. Esto, mientras que la Agencia de Protección Ambiental desmantela
regulaciones medioambientales cada semana. [2]
La tasa de pobreza relativa de Estados Unidos (hogares con menos de la mitad del ingreso
medio) es del 17,5 %, también la segunda más alta en la Ocde (nuevamente detrás de Israel).
[2]
2. China
Es evidente que China no parece el mejor ejemplo de desarrollo sostenible. Se ha convertido en
el país que más contamina y que más recursos naturales consume del mundo, y la conciencia
medioambiental todavía se encuentra en la primera infancia. No obstante, sus dirigentes son muy
4. conscientes de los peligros a los que se enfrenta el gigante asiático –el aumento de muertes
prematuras y el deterioro de la salud, la escasez del agua, el efecto devastador que puede tener el
aumento del nivel del mar y el aumento de las temperaturas, y un largo etcétera– y están decididos
a buscar soluciones. Buen ejemplo de ello es el inesperado papel que China está jugando como
climático después del fiasco protagonizado por Donald Trump y Estados Unidos.
Ya lo dijo el anterior primer ministro chino, Wen Jiabao, en su último discurso: “China debe
crecer menos, pero crecer mejor”. El actual presidente, Xi Jinping, es de la misma opinión, y las
empresas chinas parecen haber recogido el guante. Poco a poco, asuntos como la eficiencia
energética, el tratamiento de residuos industriales, la dependencia del carbón, e incluso los
derechos laborales comienzan a ser tenidos en cuenta. Las leyes se adecúan a la grave coyuntura
medioambiental y el régimen comunista toma conciencia de la necesidad de proporcionar mayor
bienestar a la población para renovar su legitimidad al frente del país más poblado del planeta.
A pesar de todo ello, no deja de ser sorprendente que haya sido una aerolínea china la primera
que apoye los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de las Naciones Unidas, una agenda de
17 puntos que abarcan aspectos tan diversos como la erradicación del hambre y de la pobreza, la
igualdad de género, o la acción contra el cambio climático. El objetivo es lograr avances claros
en los próximos 15 años. “La misión de Xiamen Airlines es mejorar la satisfacción de sus clientes,
aumentar el valor de sus empleados y contribuir a la sociedad”, afirmó el presidente de la
compañía aérea, Zhao Dong, durante la ceremonia de firma del acuerdo de compromiso de la
corporación con la llamada Agenda 2030.
Teniendo en cuenta que la aviación comercial crece en China más rápido que en ningún otro país,
y que a nivel mundial supone el 2% de las emisiones contaminantes a la atmósfera, que el ejemplo
de Xiamen Airlines sea referencia en la industria no parece una nimiedad. “Además, hay muchas
cosas que se pueden hacer más allá de consumir menos combustible, aunque muchas pasan
inadvertidas. Por ejemplo, nuestros nuevos sistemas informáticos calculan de forma muy precisa
la ocupación de nuestros asientos. De esta forma, en 2016 conseguimos reducir el consumo de
agua a bordo en 7.141 toneladas, y ello conllevó también un ahorro de las 811 toneladas de
combustible necesarias para transportar ese agua”.[3]
3. India
India con 2.300 millones de habitantes, están adquiriendo minas de diversos minerales por todo
el mundo para asegurarse su suministro, si el petróleo faltara de golpe, habría un colapso total. El
90% del petróleo se destina a la energía, y el 10% restante, a la materia prima para la fabricación
de lubricantes, asfalto, plásticos, fibras textiles, detergentes, insecticidas, medicinas, disolventes
y pinturas. Hoy los combustibles fósiles cubren más del 80% de las necesidades energéticas en la
India. [2]
El petróleo escasea, pero sigue siendo una energía barata; el peor atentado contra el medio
ambiente es la pobreza en el mundo, ya que utilizan los recursos tales como el petróleo que
contamina la atmosfera y el índice de pobreza es más del 30 por ciento de pobres extremos del
mundo están en la India; su consumo de energía [3], no cubre las necesidades de la población, su
5. sistema de desarrollo energético no es sostenible, ya que si escasea el petróleo cae todo su
desarrollo.
Ilustración 2 Emisiones de CO2 per cápita -India-
4. Japón
Las emisiones de CO2 en 2016 han sido de 1.239.592 kilo toneladas, con lo que Japón está entre
los diez países más contaminantes con sus emisiones de dióxido de carbono del ranking de países
por emisiones de CO2. [4]
Ilustración 3 Emisiones de CO2 -Japon- a) CO2 Totales Kts b) CO2 Petroleo Kts [4]
6. Ilustración 4 Consumo de combustibles sólidos -Japón- [5]
Japón como país con una gran dependencia energética del exterior, la contribución de la energía
nuclear y las denominadas energías fósiles (gas natural, petróleo y carbón) al conjunto de la
producción energética es de un 91%, hasta el año 2014 la emisión de CO2 a la atmosfera es de
449.064,487 kilo toneladas. [5]
El desarrollo energético mediante energía nuclear en Japón se debe considerar como primer punto
la búsqueda de lugares donde almacenar los residuos que se producen, altamente tóxicos y de
larga vida; y como segundo punto los residuos son altamente peligroso que resulta instalar plantas
nucleares en un país tan sísmico. [6]
En efecto, desde 1973 se han registrado una decena de emergencias nucleares en Japón, entre los
mayores problemas que encara Japón en la actualidad está la ausencia de sitios donde sepultar los
escombros radiactivos procedentes de centrales nucleares; esas sustancias tóxicas se acumulan
cada día más en la nación asiática, que cuenta con más de 50 de esas instalaciones. Alrededor de
2 500 unidades de desecho nuclear provenientes de centrales atómicas en Japón se almacenan en
la prefectura de Aomori, país se generarían alrededor de 400 000 toneladas de residuos. Los
residuos con elevado contenido de radiaciones deben enterrarse a más de 300 metros de
profundidad. [7]
En 2011, un terremoto, que se cree fue una réplica del terremoto de 2010 en Chile, creó un tsunami
que causó un colapso en la planta nuclear de TEPCO en Fukushima, Japón. Tres reactores
nucleares se derritieron y lo que sucedió después fue la mayor liberación de radiación al agua en
la historia del mundo. [8]
7. Ilustración 5 Desastre nuclear -Japón- [8]
El desastre nuclear ha contaminado el océano más grande del mundo en sólo cinco años y aún
continúan escapándose 300 toneladas de desechos radiactivos cada día. Durante los próximos tres
meses, los productos químicos radiactivos, algunos en cantidades aún mayores que Chernobyl, se
filtraron en el Océano Pacífico.
No debería sorprender, pues, que Fukushima haya contaminado todo el Océano Pacífico en sólo
cinco años.
5. Alemania
Desde que la AIE revisó previamente las políticas energéticas de Alemania en 2007, el país tomó
dos decisiones políticas fundamentales que guiarán su política energética en las próximas décadas.
En septiembre de 2010, el gobierno federal adoptó el concepto de energía, una nueva estrategia
integral para un camino de energía integrado a largo plazo hasta 2050. Tras el accidente nuclear
de Fukushima Daiichi en marzo de 2011, Alemania decidió acelerar la eliminación de la energía
nuclear para 2022 comenzando con el cierre inmediato de las ocho plantas más antiguas. Esta
decisión resultó en la adopción de un conjunto de nuevas medidas de política y la energía
renovable determinada como la piedra angular del suministro de energía en el futuro, un conjunto
de instrumentos de política comúnmente conocido como Energiewende.
8. Ilustración 6 SUPPLY AND DEMAND 2016 [2]
Ilustración 7 ELECTRICITY GENERATION [2]
Para lograr la ambiciosa transformación energética establecida en Energiewende, en 2030 la mitad
del suministro de electricidad procederá de fuentes de energía renovables; Alemania debe seguir
desarrollando enfoques rentables basados en el mercado que respalden el crecimiento
pronosticado de la generación renovable variable. Además, los costos y beneficios deben ser
asignados de manera justa y transparente entre todos los participantes del mercado, especialmente
los hogares. [11]
En el futuro, la capacidad de energía renovable debe expandirse en paralelo con el desarrollo
oportuno de las redes de transmisión y distribución. Además, es necesario un sistema regulatorio
estable para garantizar la financiación a largo plazo a los operadores de redes. Además, se debe
continuar a corto plazo con un monitoreo cercano de la capacidad de Alemania para satisfacer la
demanda de electricidad en las horas pico. [12]
Las decisiones de política energética en Alemania inevitablemente tienen un impacto más allá de
las fronteras del país y deben tomarse dentro del contexto de un marco más amplio de política
energética europea y en estrecha consulta con sus vecinos.
9. La revisión de 2013 analiza los desafíos de política energética que enfrenta Alemania y
proporciona recomendaciones para nuevas mejoras de políticas. Su objetivo es ayudar a guiar al
país hacia un futuro energético más seguro y sostenible.
6. México
La demanda total de energía en México ha crecido en un cuarto desde 2000 y el consumo de
electricidad ha crecido a la mitad, pero el uso de energía per cápita sigue siendo inferior al 40%
del promedio de la OCDE (The Organisation for Economic Co-operation and Development ),
dejando margen para un mayor crecimiento.[14]
La combinación energética está dominada por el petróleo y el gas, y el petróleo representa
alrededor de la mitad del total, una proporción incluso mayor que en el Medio Oriente altamente
dependiente del petróleo. El petróleo ha desempeñado tradicionalmente un papel importante como
combustible para la generación de energía, pero está perdiendo terreno rápidamente ante el gas
natural, cuya ventaja de costos se ha visto reforzada por el auge del gas de esquisto en los Estados
Unidos. La generación de combustibles no fósiles, principalmente de energía hidroeléctrica y
nuclear, actualmente representa una quinta parte del total. La energía eólica se ha afianzado, con
una capacidad que alcanza los 3 GW en 2015, pero sigue siendo muy inferior a su potencial. El
mercado de la energía solar fotovoltaica es incipiente, pero se espera que crezca rápidamente: las
dos primeras subastas de suministro de energía a largo plazo, celebradas en 2016, demostraron la
voluntad del sector privado de invertir en nueva capacidad solar y eólica.
Ilustración 8 Generación de energía eléctrica por tipo de tecnología [4]
El sector energético del país se encuentra en un período de profundos cambios, catalizado por
reformas energéticas integrales que el gobierno viene implementando desde 2013. Las reformas
reformularon las estructuras que han gobernado el sector energético durante más de 80 años y
buscan atraer nuevas inversiones y tecnología. a través de la cadena de valor de los hidrocarburos
al poner fin al monopolio de Petróleos Mexicanos (PEMEX) y al atraer nuevos actores al sector
energético para garantizar una inversión rentable en las fuentes de electricidad tradicionales y
bajas en carbono. Los cambios reflejan tanto la visión más amplia del gobierno de modernizar la
economía mexicana, como su intención de mostrar liderazgo en temas ambientales. México fue
uno de los primeros países en presentar una promesa climática antes de la reunión de la COP21
en París e incorporar su política objetivo energético en la legislación nacional.
Los escenarios de la AIE hasta 2040 indican que las reformas impulsarán la producción de
petróleo, aumentarán la proporción de fuentes de energía renovables en el sector energético,
10. aumentarán la eficiencia energética y desacelerarán el crecimiento de las emisiones de dióxido de
carbono. En ausencia de estas reformas energéticas, la producción de petróleo caería aún más, los
costos de electricidad serían más altos y el gasto de los hogares se vería afectado. De hecho, el
fracaso en la reforma reduciría el producto interno bruto de México en un 4% en 2040, lo que
resultaría en una pérdida total acumulada de un billón de dólares en producción económica. Para
obtener más información sobre estos escenarios, consulte el Informe especial de World Energy
Outlook - México Energy Outlook (IEA, 2016).
Hasta la fecha, la implementación de las reformas de base amplia ha continuado a un ritmo
constante e impresionante. En general, las reformas de México están haciendo que sus políticas
energéticas estén cada vez más en línea con los Objetivos Compartidos de la AIE. Sin embargo,
algunas áreas, como la política de competencia y la preparación para emergencias, deberán
permanecer en la parte superior de la agenda para la implementación de la reforma en los
próximos años. Estas áreas se están analizando actualmente en el contexto de una revisión en
profundidad de las políticas energéticas. [17]
7. Brasil
La represa de Belo Monte amenaza con inundar 668 kilómetros cuadrados, empujar a más de
20.000 personas a abandonar sus hogares y reducir el flujo del Xingú a un hilito de agua durante
partes del año.
Los suministros de agua se ponen en riesgo, colocando a la gente y a las especies animales en
peligro, ya que las migraciones de peces se cercarán con consecuencias devastadoras para las
pesquerías locales que dependen del río para su sostenimiento y para las criaturas acuáticas que
dependen del río para la supervivencia de su especie.[16]
Brasil trata de satisfacer las demandas energéticas de su país de una manera económica.
La inundación de los bosques para dar cabida a la represa, provocará una liberación masiva de
metano de la vegetación en descomposición que está debajo, el valor de millones de años de gas
de efecto invernadero 25 veces más potente que el CO2. [13]
Este acontecimiento no puede considerarse sostenible si le sumamos la introducción de las redes
eléctricas, las líneas de transmisión y las vías de acceso que tendrán mayor influencia sobre esta
valiosa selva tropical. [12]
Emisiones de CO2 (toneladas métricas per cápita)
Las emisiones de dióxido de carbono son las que provienen de la quema de combustibles fósiles
y de la fabricación del cemento. Incluyen el dióxido de carbono producido durante el consumo de
combustibles sólidos, líquidos, gaseosos y de la quema de gas. [6]
11. Ilustración 9 Emisión de CO2 Brasil [6].
8. Colombia
Ilustración 10 Indicadores Clave [7].
12. Ilustración 11 Balances Colombia [7].
La minería se ha expandido, convirtiéndose en la principal fuente de divisas por balanza comercial
[4].
El desarrollo económico sostenible de este siglo XXI se apoya en tres pilares:
– crecimiento sostenible a lo largo del tiempo;
– preservación del entorno natural y cultural;
– generación de oportunidades para una distribución de beneficios que reconozca las
necesidades de toda la población. [15]
En Colombia no sucede ninguna de estas tres condiciones. Si bien Colombia ha vivido pocas
experiencias de recesión, técnicamente hablando, la verdad es que raras veces el PIB se expande
a tasas significativas. Sin embargo, lo más notorio es que no se crece de manera sostenida y que
dicho crecimiento se apoya en gran medida en una minería insostenible.
Y con el tema de la minería se evidencia nuestra segunda ausencia: un entorno preservado y
sostenible a largo plazo. Han dejado de ser una economía agroindustrial para convertise en
extractores de minerales e hidrocarburos. El deterioro del medio ambiente como consecuencia de
una minería expansiva y la falta de reservas confirmadas de petróleo, hacen insostenible nuestro
modelo económico. [19]
¿Qué industria le quedó a Colombia?
La dinámica de la construcción y de la minería (ilustración 3) muestra, primero, que la demanda
interna es importante y, segundo, que la primarización de la economía es evidente. Estos dos
procesos no coinciden con las prioridades de las políticas de apertura. [15]
13. Ilustración 12 La industria de Colombia [5]
Emisiones de CO2 (toneladas métricas per cápita)
Ilustración 13 Emisiones de CO2 Colombia [6].
9. Ecuador
MINERÍA A GRAN ESCALA, INSISTIENDO EN EL DESARROLLO INSOSTENIBLE
La cada vez más acelerada explotación de recursos naturales en los siglos XIX y XX ha permitido
constatar la existencia y superación de los límites máximos de explotación de determinados
recursos naturales, sobre todo los no renovables, y ha evidenciado los límites físicos del planeta
frente al crecimiento de la producción y el consumo de las sociedades. Desde el punto de vista
ecológico, esto ha implicado la degradación, cada vez más aguda, de diversos ecosistemas a lo
largo del mundo, causada por la necesidad de aplicar procesos de extracción de recursos naturales
cada vez más intensivos que permitan aprovecharlos al máximo; produciendo globalmente una
14. serie de impactos como la degradación de los suelos, la desaparición de especies de flora y fauna,
contaminación del agua, elevados niveles de contaminantes atmosféricos, y la deforestación y
desertificación a nivel mundial, entre varios otros; y por otra parte, los impactos sociales y
culturales en varias comunidades y pueblos a lo largo del mundo, cuya evidencia más dramática
ha sido la extinción de pueblos originarios. [17]
Sin embargo, esa gestión ambiental no busca en sí mismo la protección de la naturaleza (de los
ecosistemas y de la población que en ellos habita) bajo la consideración de los valores intrínsecos
que tiene para la existencia de la vida, sino que refuerza el discurso del desarrollo y por tanto del
crecimiento económico, buscando mecanismos que permitan garantizar un uso más eficiente de
los recursos naturales en el tiempo, alentando al desarrollo técnico y científico, el cual, se dice,
permitirá producir más con menos recursos naturales. [18]
La minería a gran escala en Ecuador
En el Ecuador, la extracción de recursos naturales, principalmente de petróleo, ejemplifican el
acelerado deterioro de los ecosistemas y de las condiciones de vida de las poblaciones impactadas.
De acuerdo a los datos del Sistema de Indicadores Sociales del Ecuador (SIISE) [2], la mayoría
de los poblados asentados en los alrededores de los campos petroleros están por encima del
promedio de pobreza del país[18], y soporta gravísimos impactos ambientales[4].
Ilustración 14. Estructura del consumo por sectores de energía.
15. III. Bibliografía
[1] http://www.oei.es/historico/divulgacioncientifica/?Desarrollo-Sostenible-o
[2] http://www.eltiempo.com/mundo/eeuu-y-canada/estados-unidos-no-esta-cumpliendo-los-
objetivos-de-desarrollo-sostenible-de-la-onu-168514
[3] https://elpais.com/elpais/2017/05/15/planeta_futuro/1494845149_023242.html
[4] El Comercio, «El Comercio -Economia-,» 30 Enero 2012. [En línea]. Available:
http://archivo.elcomercio.pe/economia/mundo/onu-actual-modelo-desarrollo-global-
insostenible-noticia-1367744. [Último acceso: 08 Mayo 2018].
[5] Noticias Energeticas, «El consumo insostenible: los escenarios posibles,» 26 Julio 2009.
[En línea]. Available: https://news.soliclima.com/noticias/desarrollo-sostenible/el-
consumo-insostenible-los-escenarios-posibles. [Último acceso: 08 Mayo 2018].
[6] Banco Mundial , «India Data,» [En línea]. Available:
https://datos.bancomundial.org/pais/india. [Último acceso: 08 Mayo 2018].
[7] Datos Macro, «Japon - Emisiones de CO2,» 2016. [En línea]. Available:
https://www.datosmacro.com/energia-y-medio-ambiente/emisiones-co2/japon. [Último
acceso: 09 Mayo 2018].
[8] Banco Mundial Datos, «Indicador -Japón-,» 2014. [En línea]. Available:
https://datos.bancomundial.org/indicador/EN.ATM.CO2E.PC. [Último acceso: 09 Mayo
2018].
[9] http://www.iea.org/countries/membercountries/germany/
[10] http://www.iea.org/media/countries/Germany.pdf
[11] http://www.iea.org/countries/membercountries/mexico/
Ilustración 15. Emisiones de C02.