El documento describe el florecimiento anual de los guayacanes en el bosque, el cual dura aproximadamente una semana y cubre los árboles y el suelo con un manto amarillo. El florecimiento produce un sentimiento de paz y conexión con la naturaleza en quienes lo presencian. Los guayacanes despojan sus hojas en diciembre y esperan pacientemente la lluvia de los primeros meses del año para florecer, aun cuando las condiciones son adversas, sirviendo de ejemplo para mantener la esperanza y
2. Cuando se produce el florecimiento, el bosque cobra un
intenso color amarillo. La flores delicadas y una vez que
los polinizadores han hecho su trabajo, cae del árbol,
dejando en el piso una delicada capa amarilla. Este
evento natural que dura una semana, "es incomparable,
produce paz con el espíritu y una conexión armónica con
la naturaleza", según ciudadanos que han experimentado
este acontecimiento único.
3. Un espectáculo cautivante, que está
bajo el signo de creer y esperar. La
historia del florecimiento de los
guayacanes amarillos empieza
cuando en diciembre el árbol se
despoja completamente de sus hojas
para esperar que en los primeros
meses del año, se produzca el
“milagro” del agua que vivifica la
tierra seca y árida, llenándola de
vida; el agua que hace renacer los
nidos, las flores, los frutos, los
pájaros cantores.
4. Como el guayacán, que en medio de las circunstancias
más adversas, cree en el milagro y en la promesa de la
lluvia de los primeros días del año, que aunque no lo vea,
sabe que está allí. Su ejemplo me ayuda a celebrar y a
agradecer al cielo por los dones de la tierra, por la
promesa que será cumplida, cuando confiado se despoja
de sus hojas viejas para esperar que florezcan en sus
ramas las más hermosas y nuevas flores-campana que
son como el alma avizora de estos pueblos, florescampanas que tocan a arrebato para celebrar la vida,
para convocar a la fiesta Sin rendirse!, ¡sin cansarse de
esperar!, ¡sin dejar de creer y llenándose de esperanza!
5. ENTONCES, VALE LA PENA APRENDER DE LOS
VIEJOS GUAYACANES A CREER, A SER
PERSEVERANTES Y ESPERANZADOS PARA NO
ABANDONAR LOS SUEÑOS, PARA NO
DESANIMARNOS. ¿PORQUE SEGURAMENTE, ESE
SUEÑO ESTÉ POR FLORECER?
Ante la belleza de los guayacanes en flor, quisiera
decir, con emoción: ¡Qué hermosa es mi tierra!