2. Colombia se preparó durante ocho años
para el Tratado de Libre Comercio con
Estados Unidos y hoy por fin es una
realidad que representa para el país retos
y oportunidades en materia comercial al
integrarse con uno de los mercados más
importantes del mundo.
3. Llegarán a Colombia en su mayoría
productos de alta tecnología que
aumentarán la competencia para
beneficiar a los consumidores colombianos
y mejor su calidad de vida.
4. Los desequilibrios iniciales que el proceso
producirá en nuestra balanza comercial
deben encontrar su compensación en los
nuevos flujos de capital y tecnología y en
las exportaciones que estos promuevan.
5. Pese a los avances de conectividad, los
desarrollos de software y las oportunidades
de exportación de servicios que tiene
Colombia, los empresarios de la industria
tecnológica están pidiendo igualdad de
condiciones, porque con el TLC las
empresas estadounidenses no tendrán que
asumir costos que las nacionales sí tienen
que pagar por sus servicios.
6. En el TLC habrá asimetrías. En Estados
Unidos hay empresas con valor agregado
en tecnología, es decir que además de
brindar servicios de voz e información
permiten la interacción con el usuario;
estas empresas no pagan contribución al
Estado, mientras que aquí en Colombia sí
se paga, la situación es que los
estadounidenses no aceptarán pagar en
Colombia.