2. Necesitamos considerar que en Colombia habita un número
importante y cada vez más creciente de hombres y mujeres con
discapacidad, miembros de una familia, que se ven enfrentados a
una serie de barreras tanto culturales como de orden estructural,
que en la mayoría de los casos, no les permiten alcanzar un nivel
de vida digno, exponiéndolas y exponiéndolos a altos niveles de
exclusión social en detrimento de su calidad de vida
3. Actualmente la discapacidad ya no es entendida sólo desde una
perspectiva médica, sino que es abordada, de manera amplia e integral,
desde su contexto social para impulsar procesos de integración y
participación de las personas con discapacidad en la sociedad.
Analizando, la discapacidad no es un atributo de la persona, es un
conjunto de condiciones, complejo e interactivo, de las relaciones
entre las personas y de éstas con el ambiente, creando y recreando
muchas de estas condiciones.
4. En muchos aspectos, los avances que diversas culturas han logrado en la búsqueda de la
igualdad de género, han formado parte de un proceso más amplio de extender los
derechos humanos fundamentales y básicos a las comunidades oprimidas y marginadas
que han sufrido discriminación por razones de raza, grupo étnico, religión, clase, sexo,
orientación sexual y edad; en el caso de las personas con discapacidad muchas de estas
razones pueden conjugarse haciendo de la segregación un hecho más evidente, más
frecuente e incluso violento.
5. En muchos aspectos, los avances que
diversas culturas han logrado en la
búsqueda de la igualdad de género, han
formado parte de un proceso más amplio
de extender los derechos humanos
fundamentales y básicos a las
comunidades oprimidas y marginadas que
han sufrido discriminación por razones de
raza, grupo étnico, religión, clase, sexo,
orientación sexual y edad; en el caso de
las personas con discapacidad muchas de
estas razones pueden conjugarse haciendo
de la segregación un hecho más evidente,
más frecuente e incluso violento.
6. la sexualidad también es una
manera de expresión, por lo que
requiere de una adecuada
educación durante TODO el
ciclo vital y más aún cuando la
sociedad se encuentra saturada
de falsos imaginarios, tabús,
ideas erróneas que de una u otra
forma impiden la realización
plena de hombres y de mujeres
en lo que respecta a su vida
sexual.
7. Esto lleva a considerar que existe entonces, una necesidad inmediata de
promover medidas encaminadas a la transformación de aquellas nociones que
ante el relacionamiento, el matrimonio, la sexualidad y la paternidad o
maternidad de las personas con discapacidad, siguen prevaleciendo en la
sociedad.
Se debe exhortar a los responsables de transmitir la información, a que
desempeñen un papel importante en la eliminación de los imaginarios y
creencias erróneas acerca del tema.
8. Que la aceptación gradual por parte de la sociedad de los derechos que
tienen no solo las personas con discapacidad sino todas y todos, a recibir
educación sobre sexualidad y discapacidad, ha de conducir a la puesta en
práctica de acciones positivas para esta población desde las diferentes
disciplinas. Queda claro que un silencio casi total acerca del derecho al
deseo y al placer dentro de las relaciones, distorsionan la realidad de la
sexualidad en la discapacidad y pueden generar programas que no son
pertinentes para sus necesidades; puesto que la atención a la discapacidad
y su manejo, requiere de la actuación de la sociedad, con responsabilidad
colectiva, para transformar los imaginarios y propiciar las modificaciones
ambientales necesarias que permitan garantizar la participación plena de
TODAS las personas con discapacidad en todas las áreas de la vida