Este documento describe las causas económicas, políticas y sociales que llevaron a la guerra civil en El Salvador, incluyendo la concentración de tierras, el cultivo del café y la explotación de los campesinos. También detalla algunas de las masacres más notorias cometidas por el ejército salvadoreño durante el conflicto, como la masacre de El Mozote en 1981 donde fueron asesinadas más de 400 personas, en su mayoría niños. Finalmente, explica cómo la violencia se institucionalizó de manera sistemática entre
Incidencias Económicas, Sociales y Políticas de la Colonia en Venezuela
Introduccion conflicto
1. INTRODUCCION
Conocer el pasado es necesario para comprender el presente. Esta afirmación
es válida en cualquier sociedad, y desde luego, en la salvadoreña. Por tal
razón en éste trabajo se hace una pequeña investigación acerca de las causas
tanto políticas, sociales, y sobre todo económicas, que dieron origen a uno de
los capítulos más tristes y sangrientos de la historia salvadoreña: la guerra civil.
La concentración de la riqueza en pocas manos, así como la explotación del
obrero campesino, fueron sólo algunos de los detonantes que originaron este
conflicto, pero no el único, como podremos observar más adelante.
Así mismo, durante el desarrollo de dicho conflicto, se sucedieron crímenes
lamentables, tanto de uno como de otro bando, los cuales estaban
representados por las Fuerzas Armadas y la guerrilla, respectivamente, en la
ciudad o en el campo, siendo uno de los casos más representativos en contra
del campesino, la masacre ocurrida en el Caserío El Mozote, departamento de
Morazán, y probablemente la de mayor magnitud, pero no la única. Es por ello
que también presentamos un breve recuento de algunos de los crímenes
cometidos durante dicho período, no con el objetivo de abrir antiguas heridas
sino de no perder la memoria histórica que nos permita comprender el porqué
de los fenómenos sociales actuales, y si es posible, evitar que alguna vez se
vuelva a repetir.
2. Causas Económicas.
Definitivamente la semilla del conflicto en El Salvador está íntimamente
relacionada con la expropiación de tierras y el cultivo del café. Es de todos
sabido que la tierra es un patrimonio invaluable para una persona, para su
familia, para su descendencia, pues de ella nace el fruto que los ha de
alimentar. Es por esta razón que las expropiaciones realizadas de manera
injusta generaron tanto descontento y conflicto en la historia salvadoreña.
La primera expropiación moderna fue realizada por los conquistadores y
colonizadores hispanos, quienes a nombre de la Corona confiscaron algunas de
las mejores tierras de los cacicazgos existentes. Destruyeron o transformaron
parcialmente su cultura y su forma de vida, convirtiéndolos en peones de minas
o canteras.
Con la independencia de España, la situación económica y social de la mayoría
de la población no mejoró sustancialmente, y las Provincias Unidas de Centro
América nacieron en la más completa bancarrota.
Hubo una decadencia de telares, domésticos, debido a la importación de los
tejidos ingleses, los nuevos impuestos y la usurpación de tierras comunales por
parte de los caudillos y hacendados criollos. Esto provocó levantamientos y
saqueos indígneas en los años de 1832 en Izalco, Sonsonate y Tejutla, así
como en Ahuachapán, (1842 y 1845), siendo el mayor de todos ellos el
realizado en febrero de 1833 por millares de indios nonualcos encabezados por
Anastasio Aquino, autocoronado “Rey de los Nonualcos”.
Posteriormente, en un clima más tranquio, se reactivaron las actividades
comerciales, tanto del mercado interno como del externo. Se ampliaron las
haciendas y los obrajes añileros, por lo que las relaciones de servidumbre
comenzaron a ser suplantadas por otras salariales.
3. Sin embargo, por los años de 1846- 48, el precio del añil había decaído, por lo
que inició la protección al cultivo del café, autorizándose la compra de tierras,
algunas de las cuales fueron reclamadas por la Iglesia, acelerando además, el
proceso de expropiación con el fn de extender el cultivo de café para su
exportación a Europa y los Estados Unidos.
Para 1870 y 1882 el valor de las exportaciones de café se había cuadruplicado,
lo cual trajo consigo una acelerada acumulación de capital. Paralelo a ello, las
tierras utilizadas para el cultivo de añil, se hallaban muy erosionadas y
geográficamente en desventaja para ser utilizadas en el nuevo cultivo.
Los costos de siembra y producción del café únicamente podrían ser
absorbidos por aquellos que gracias a sus anteriores actividades agrícolas,
comerciales y políticas o profesionales, estaban en la capacidad de obtener
tierras, además de tener suficiente capital.
Los campesinos e indígenas analfabetas con tierras comunes o los pequeños
propietarios quedaron sin posibilidad de competir pues además tampoco tenían
el dinero o tecnología necesarias para montar instalaciones y manejar los
equipos propios de un beneficio de café. Por lo tanto, los pequeños y medianos
cosechadores se vieron obligados a vender su producto a los grandes
En las décadas comprendidas entre 1860 y 1880, fueron despojados de sus
tierras cientos de indígenas, amparados bajo la Ley de Extinción de
Comunidades, la cual consideraba que, al no dedicarse al cultivo del café,
impedían el desarrollo agrícola, obstruían la circulación de la riqueza y
debilitaban los vínculos familiares. Luego se procedió a reclutar y distribuir a los
indígenas expropiados, ya sea de manera voluntaria o forzosa, como peones en
las fincas cafetaleras.
Ya en ese entonces se crearon los cuerpos de seguridad específicos para
mantener el orden en el campo, ante el descontento de los indígenas
4. convertidos en obreros, que empezaban a protestar por los despojos,
produciéndose numerosos levantamientos.
Influidos por la Revolución Industrial de Europa Occidental y América del Norte,
en El Salvador la producción de café trajo consigo la creación de caminos, así
como el primer tramo del ferrocarril nacional, lo que trajo consigo el surgimiento
de un proletariado salvadoreño diferente al de los artesanos y peones agrícolas,
pero no fabril, de cuyas luchas no se tiene mayor registro.
Debido al capital acumulado surgen las actividades bancarias formales,
fundándose en 1880 el primer banco, llamado Internacional, cuyas funciones
eran centralizar y agilizar las actividades de exportación e importación
vinculadas a la producción y el beneficiado del café.
La expansión acelerada del cultivo del café aseguró que el contenido en
apariencia abstracto del derecho a la propiedad privada individual, contenido en
las nuevas leyes, fuese el derecho concreto con que los viejos hacendados y
los nuevos comerciantes y profesionales terratenientes, tuvieron para
monopolizar la propiedad de la tierra y explotar en forma inmisericorde y hasta
forzada, la fuerza de trabajo de quienes quedaron total o parcialmente
desposeídos de ella.
En las primeras décadas de este siglo, no obstante la existencia en manos de
un puñado de inmigrantes ingleses, italianos, alemanes y españoles, de una
incipiente producción manufacturera de ladrillos, cerveza, harina, candelas, etc.
La economía del país continuó basada en el doble proceso de acumulación de
capital agrícola-comercial, y de concentración de la propiedad territorial.
Una leve mejoría se observó en la presidencia del Dr. Manuel Enrique Araujo, a
quien se considera el precursor del reformismo social en el país. Estimuló, por
ejemplo, la formación de asociaciones obreras.
5. Posteriormente, por el año de 1919, y en medio de la recesión económica
mundial y un clima político y permisivo, emergió, con singular presencia, el
movimiento gremial y sindical salvadoreño.
Volviendo al cultivo del café, éste sufre una considerable caída en los precios,
debido a la gran crisis mundial de 1929, lo cual crea un enorme desempleo en
el campo, reduciendo los ingresos del Estado, y llevando ala quiebra a millares
de pequeños agricultores artesanos, quienes tuvieron que rebajar el salario de
peones y obreros. Esto trajo cnsigo miseri ay hambre a gran parte de la
población campesina e indígena, haciéndose más comunes las protestas
gremiales y sindicales.
Institucionalización de la violencia.
La instauración de la violencia de manera sistemática y el consecuente terror en
la población, fueron rasgos esenciales del período de 1980 a 1983. Durante
este período se volvieron comunes las desapariciones, detenciones arbitrarias,
y asesinatos de dirigentes opositores al gobierno o disidentes. En la ciudad ésta
se vio reflejada contra las organizaciones políticas, gremios y sectores
organizados de la sociedad salvadoreña.
Ejemplo de estos ataques fueron los perpetrados contra la Asociación Nacional
de Educadores Salvadoreños, ANDES, la cual reportaba que en el período de
enero a junio de 1981 se había ejecutado a 136 maestros. Así mismo, los
ataque contra la Comisión de Derechos Humanos No Gubernamental, CDHES-
NG, se volvieron sistemáticos en este período.
6. Es justamente a fines de 1980 que se forma el Frente Farabundo Martí para la
Liberación Nacional (FMLN), y en enero de 1981, la primera ofensiva militar a
gran escala deja un saldo de ofensiva militar deja un saldo de centenares de
muertos. Y es también a partir de 1980 que se suceden varios ataques sin
discriminación contra la población civil no combatiente y ejecuciones sumarias
colectivas que afectaron especialmente a la población rural.
La aparición del terrorismo organizado, a través de los denominados
escuadrones de la muerte se convierte en la práctica más aberrante del proceso
de violencia incremental. El 11 de noviembre de 1981 la Comisión No
Gubernamental de Derechos Humanos de El Salvador informa que en el lugar
conocido como El Playón, se había arrojado, a lo largo de los últimos meses,
los cadáveres de más de 400 personas.
Este período registra el mayor número de muertes y violaciones de los
derechos humanos, tal como veremos en el número de ejecuciones realizadas,
sobre todo, en el departamento de Morazán. Siendo el crimen de Monseñor
Oscar Arnulfo Romero, perpetrado por un francotirador mientras oficiaba misa
en la capilla del Hospital Divina Providencia, el 24 de marzo de 1981, el símbolo
del mayor irrespeto por los derechos humanos, y preludio de la guerra abierta
entre gobierno y guerrillas1
.
El 26 de junio de 1980, después de un paro nacional, el ejército y la Guardia
Nacional atacan la Universidad de El Salvador, matando entre 22 y 40
estudiantes y destruyendo las instalaciones. El Rector de la Universidad, Ing.
Félix Antonio Ulloa es asesinado el 29 de octubre del mismo año.
Entre octubre y noviembre de 1980, los cinco grupos de oposición armada,
Fuerzas Populares de Liberación (FPL), Ejército Revolucionario del Pueblo
(ERP), fuerzas Armadas de Liberación (FAL), Fuerzas Armadas de Resistencia
1
Por el crimen de Mons. Oscar Arnulfo Romero fueron detenidos el Mayor Roberto D´abuisson,
perteneciente a la Guardia Nacional, junto con otros militares, quienes financiaban a los escuadrones de
la muerte, y quienes fueron liberados posteriormente sin juicio alguno.
7. Nacional (FARN) y el Partido Revolucionario de los Trabajadores de
Centroamérica (PRTC) forman el Frente Farabundo Martí para la Liberación
Nacional, (FMLN).
Masacres cometidas por las Fuerzas Armadas.
El Batallón de Infantería de Reacción Inmediata, (BIRI) Atlacatl, se fundó el 1 de
marzo de 1981, adscrito al Estado Mayor de la Fuerza Armada de El Salvador,
bajo el Comando del Teniente Coronel Domingo Monterrosa Barrios.
El grupo inicial del Batallón fue conformado por un contingente de unos 80
hombres seleccionados por sus antecedentes como sujetos violentos,
indisciplinados, o, incluso, por su responsabilidad en crímenes anteriores.
Posteriormente se agregaron nuevos elementos hasta llegar a más de 1,000
hombres.
Su primera asignación de relevancia fue la toma de campamentos guerrilleros
ubicados en el departamento de Morazán. La zona era muy temida por el
ejército pues diferentes unidades habían fracasado en el intento de llegar hasta
ahí y posicionarse.
MASACRE DE EL MOZOTE.
Aparentemente, y según lo plasmado en el informe de la Tutela Legal del
Arzobispado, la masacre de El Mozote fue producto de una venganza por parte
del Batallón Atlacatl, en represalia por la muerte de un soldado y una docena de
heridos, durante una frustrada operación dirigida al asentamiento “Guacamaya”.
Es así como el día 9 de diciembre de 1981 se les dio aviso, en primer lugar, a
los pobladores del caserío El Mozote y zonas aledañas, que por su seguridad
debían concentrarse en dicho caserío, pues de lo contrario serían eliminados
8. por las Fuerzas Armadas. El objetivo aparente de dicha táctica era desarticular
algún campamento guerrillero, o encontrar indicios de apoyo logístico.
Sin embargo, una vez establecidos estratégicamente, y luego de haber
torturado, y saqueado a la mayoría de pobladores del lugar, sin obtener
información alguna, el día 11 de diciembre del mismo año se dio la orden de
concentrar en la plaza a toda la gente, separados mujeres y niños de hombres,
quienes posteriormente fueron exterminados en grupos de 10 a 20 individuos,
empezando con los hombres y terminando con los infantes, luego de lo cual
procedieron a quemar los cuerpos con el objetivo de borrar evidencia. De
dicha masacre hubo una única sobreviviente, quien fue la principal testigo de
estos hechos. De todas las personas ejecutadas en esta masacre, se lograron
individualizar a 406 víctimas, en su mayoría niños.
Masacre de La Joya (11 de dic. 1981)
Paralelo a lo sucedido en El Mozote, y cercano a éste, se encontraba el caserío
La Joya. Al darse cuenta de que se acercaba las Fuerzas Armadas muchos
hombres decidieron esconderse en los montes, con la idea que los soldados al
no encontrarlos, se irían pronto de ahí. Sin embargo, al no encontrarlos los
militares cometieron violaciones con las mujeres, para luego ejecutarlas, junto
con sus hijos. En este caso, se han identificado 145 víctimas.
Ranchería (12 de dic. 1981)
Ranchería era un caserío compuesto por unas 25 familias, situado
aproximadamente a un kilómetro de El Mozote. El terreno era quebrado, con
lomas y depresiones. El hecho de que muchos de sus habitantes habían
abandonado la zona debido a los constantes patrullajes, y gracias a la
topografía del suelo que ocultaba algunas casas, el número de ejecutados fue
9. relativamente menor al de los caseríos aledaños. En este caso se identificaron
50 víctimas, en su mayoría mujeres y niños.
Otros casos de ejecuciones masivas, siempre en Morazán y ejecutadas por el
Batallón Atlacatl, fueron:
- Los Toriles. 12 de Dic. De 1981. 61 víctimas individualizadas.
- Caserío Jocote Amarillo. 13 de Dic. 1981. 15 víctimas individualizadas.
- Cantón Cerro Pando. 13 de Dic. 1981. 120 víctimas individualizadas.
- San Francisco Guajoyo. En esta cooperativa, ubicada en el Cantón Belén
Guijat, Jurisdicción de Metapán, el 29 de mayo de 1980,fueron ajusticiados 10
cooperativistas y 2 empleados del Instituto Salvadoreño de Transformación
Agraria, ISTA, acusados por los militares de ser guerrilleros, debido a su trabajo
educativo y reivindicativo.
ACCIONES EJECUTADAS POR LA GUERRILLA.
Como ya se mencionó, el FMLN tuvo su origen en el año de 1980,
fortaleciéndose durante el período de 1983 a 1987. Para ello, realizó acciones
a gran escala, ejerciendo control territorial aunque temporal, de diferentes
lugares del país. A partir de 1985 usa indiscriminadamente minas que causaron
mucho daño en la población civil, entre muertes y lisiados. Además desarrolló
una intensa campaña de destrucción de objetivos económicos, lo que ocasionó
grandes pérdidas materiales.
El FMLN implementó la toma de rehenes y los asesinatos, en particular a
alcaldes municipales y funcionarios de gobierno en zonas conflictivas o
cercanas al conflicto, incluso, realizó ejecuciones internas sin un debido
proceso, contra quienes consideraba traidores.
10. Hacia finales de 1983 el FMLN despliega su mayor acción militar, contra la
base militar de El Paraíso, Chalatenango; se estima que más de cien soldados
mueren en el ataque.
El 21 de junio de 1984 el FMLN ataca y ocupa la presa hidroeléctrica de Cerrón
Grande, con un saldo de 120 muertos. Así mismo, luego de una serie de
atentados dinamiteros, se suspende el servicio de trenes. Estos y otros
atentados a la infraestructura económica, hicieron que el país tuviera pérdidas
estimadas en 238 millones de colones.
Uno de los mayores logros tácticos que cabe resaltar por parte de la guerrilla,
específicamente del grupo ERP, fue el asesinato del Coronel Domingo
Monterrosa, el día 23 de octubre de 1984, en ese entonces Comandante de la
tercera Brigada de Infantería, al haberle dejado “descubrir” la ubicación del
supuesto centro de transmisión de Radio Venceremos, la cual, sin embargo, no
era más que un señuelo con explosivo que estalló cuando era transportado en
helicóptero, falleciendo así el coronel y sus acompañantes.
El 19 de junio de 1985 tuvo lugar una de las acciones con más consecuencias:
el atentado cometido en un restaurante de la Zona Rosa de San Salvador por el
PRTC contra un grupo de cuatro marines norteamericanos custodios de la
Embajada Norteamericana, que murieron junto con otros nueve civiles.
Otro hecho que tuvo impacto en la sociedad de aquélla época fue el secuestro
de la hija del Entonces Presidente José Napoleón Duarte, Inés Guadalupe
Duarte Duirán. Luego de algunas negociaciones se logró su liberación, junto
con la de 22 alcaldes en poder del FMLN a cambio de la comandante Nidia
Díaz, y otros combatientes.
11. BIBLIOGRAFIA
Castellanos, Juan Mario. Antecedentes Históricos de la Guerra Civil en El
Salvador. DPI 1ª. Ed. 2001
Comisión de la Verdad para El Salvador. Informe (1992.1993). De la Locura a la
Esperanza. La Guerra de 12 años en El Salvador. 1ª. Ed.
Tutela Legal del Arzobispado de San Salvador. El Mozote. Lucha por la verdad
y la justicia: Masacre a la Inocencia. 1ª. Ed. 2008.
(desorden)
Con la excusa de realizar tareas de seguridad, a partir del año 1979 algunos
caseríos y cantones de Meanguera se vieron invadidos por elementos de la
Fuerza Armada de El Salvador, quienes realizaban constantes tareas de
represión tales como torturas, violaciones, y amenazas, con el objetivo de
desarticular bases guerrilleras que, según ellos, se gestaban en dichos lugares.
12. Algunos lugareños optaban por refugiarse en el monte, dejando sus viviendas
abandonadas, con el fin de evitar los operativos del Ejército o de los Cuerpos de
Seguridad.
Sin embargo, otros no corrieron la misma suerte. El día 11 de octubre de 1980,
en un asentamiento a unos seis kilómetros de Meanguera, en un asentamiento
denominado “Guacamaya”, se originó un ataque indiscriminado de la Fuerza
Armada contra dicha comunidad, habiendo sido asesinadas aproximadamente
30 personas, en su mayoría mujeres y niños. La razón: Muchos habitantes de
dicho lugar eran fervientes militantes de organizaciones opositoras al gobierno,
además de formar parte ya de la naciente guerrilla. A partir de este suceso
dicho lugar fue abandonado por los sobrevivientes.