La salud no solo significa la ausencia de enfermedades, sino un completo bienestar físico, mental y social. La salud mental implica un equilibrio entre una persona y su entorno que garantice su participación laboral e intelectual para alcanzar bienestar. La salud social se refiere a la habilidad de interactuar bien con otros y adaptarse al ambiente mediante buenas relaciones interpersonales. La salud física implica el buen funcionamiento fisiológico del cuerpo para mantenerse apto físicamente.