1. ANITA SANABRIA ESPINOZA ING-11
“La Eutanasia”
La eutanasia su significado radica en la muerte, sin dolor, de un enfermo o de personas
minusválidas o ancianas, afectadas por enfermedades incurables, no es algo nuevo su
origen es antiguo y está ligada al desarrollo de la medicina moderna,el solo hecho de que el
ser humano esté gravemente enfermo ha hecho que en distintas sociedades la cuestión
quede planteada ¿continuar o no con la vida?.La eutanasia es el fin a una muerte
inevitable convirtiéndose en la mejor forma de acabar con el sufrimiento de las
personas sin embargo se debe tomar en cuenta la posición de la iglesia quien defiende
la vida, la medicina quien se opone rotundamente a esta práctica y por último el dolor
de la familia al tomar la decisión de continuar o no con la vida.
La posición de la iglesia católica quien defiende la vida bajo su óptica religiosa, la
eutanasia es considerada como pecado, puesto que la persona no puede disponer libremente
sobre la vida, que le fue dada por Dios y que él es el único que le puede quitar, plantea que
se debe estar plenamente consciente para arrepentirse de los pecados que hemos cometido
en vida, despedirse de familiares y amigos y poder presentarse en la presencia del padre,
varias iglesias han optado por no pronunciarse a este respecto y enfatizar el valor de la
conciencia individual en cuestiones éticas, es el caso de las iglesias católica.
La medicina quien se opone a la realización de esta, ya que la razón de ser de la medicina
es la curación del enfermo en cualquier fase de su dolencia, la mitigación de sus dolores, y
la ayuda a sobrellevar el trance supremo de la muerte cuando la curación no es posible; la
eutanasia expulsa a la medicina, la sustituye, además, precisamente por ser la negación de
la medicina, se vuelve contra el médico que la practique. No es posible que exista la
medicina si el paciente en vez de tener confianza en su médico, llegue a tenerle miedo
porque no sabe si el profesional o la enfermera que se ocupan de su salud van a decidir que
su caso es digno de curación o susceptible de eutanasia.
La eutanasia enmarca el dolor de la familia al tomar la decisión de continuar o no con la vida se da
sentimiento de inseguridad, confrontación y miedo, totalmente ajeno a lo que la idea de familia
sugiere: solidaridad, amor, generosidad, desde otra perspectiva, en una familia donde se decide
aplicar la eutanasia a uno de sus miembros, la tensión psicológica y afectiva que se genera al haber
propiciado un homicidio puede ser, y es de hecho, fuente de problemas e inestabilidades
emocionales, dadas las inevitables connotaciones éticas de tal conducta.
La eutanasia desde mi punto de vista y como profesante de la religión católica y temerosa
de los designios de Dios, no se puede dar, e inclusive ha habido casos que personas
desahuciadas, que han permanecido en coma durante mucho tiempo han salido de ese
trance superando la enfermedad y gozan de vivir algún tiempo más

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