Temas sobre bioética. Para conocer más sobre los cuidados paliativos, el material lo utiicé hace años para unas jornadas de bioética en la pastoral familiar, pero pienso que puede ser de ayuda.
2. Diócesis de Asidonia-Jerez Pastoral
Familiar
Era necesaria una
"mortificación de la
medicina" en
respuesta humilde
y honesta a la
"medicalización de
la muerte".
José Alberto Mainetti,
médico y filósofo argentino
3. Diócesis de Asidonia-Jerez Pastoral
Familiar
Los Cuidados paliativos, según la Sociedad Europea de Cuidados Paliativos,
son aquellas atenciones que se dan a un paciente con una enfermedad
potencialmente mortal, en fase avanzada y al que no afectan los tratamientos
curativos.
Según el National Cancer Institute de los Estados Unidos,
"Los cuidados paliativos son un concepto de la atención al paciente que
incluye a profesionales de la salud y a voluntarios que proporcionan apoyo
médico, psicológico y espiritual a enfermos terminales y a sus seres
queridos. Los cuidados paliativos ponen el énfasis en la calidad de vida, es
decir, en la paz, la comodidad y la dignidad. Una de las metas principales de los
cuidados paliativos es el control del dolor y de otros síntomas para que el
paciente pueda permanecer lo más alerta y cómodo posible. Los servicios de
cuidados paliativos están disponibles para personas que ya no pueden
beneficiarse de los tratamientos curativos; el paciente típico de cuidados
paliativos tiene un pronóstico de vida de 6 meses o menos. Los programas de
cuidados paliativos proporcionan servicios en varias situaciones: en el hogar, en
centros de cuidados paliativos, en hospitales o en establecimientos capacitados
para asistir enfermos. Las familias de los pacientes son también un enfoque
importante de los cuidados paliativos, y los servicios están diseñados para
proporcionarles la asistencia y el apoyo que necesitan."
Wikipedia
4. Diócesis de Asidonia-Jerez Pastoral
Familiar
Resumen de lo que dice al respecto la Organización Mundial de la Salud, los
cuidados paliativos:
- Son cuidados que afirman el valor de la vida y acogen la realidad de la
muerte como algo normal.
- No provocan nunca la muerte, ni tampoco la retrasan con sufrimientos
inútiles.
- Buscan aliviar el dolor y, en la medida de lo posible, otros sufrimientos
del enfermo.
- Promueven una mejora de la cualidad de vida y la atención más adecuada
al desarrollo de la enfermedad.
- Integran otras dimensiones de la atención al enfermo, como son la
dimensión psicológica y espiritual.
- Ofrecen un sistema de apoyo para que el paciente pueda convivir con su
enfermedad y mantenerse activo (dentro de las posibilidades de cada
situación).
- Sostienen a la familia para que pueda sobrellevar los inconvenientes y el
dolor que implica el convivir con un pariente enfermo.
5. Diócesis de Asidonia-Jerez Pastoral
Familiar
De “La cultura de la vida. Cuestiones de bioética”
Goya Producciones
6. Diócesis de Asidonia-Jerez Pastoral
Familiar
Misión del cristiano con el enfermo
Como Jesús, el cristiano ha de acercarse al enfermo con respeto y amor,
superando toda tentación de paternalismo, dejando que él sea el
protagonista. Ha de luchar contra el dolor para eliminarlo o aliviarlo, pues
«el Evangelio –como dice Juan Pablo II– es la negación de la pasividad
ante el sufrimiento» (Salvifici doloris, 20). Ha de acompañar al que sufre y
crear en torno a él un clima acogedor y sereno que le ayude a sentirse
acogido, a descubrir el sentido de su dolor, a vivirlo en la esperanza y
asumirlo, cuando es inevitable, con una actitud de confianza y amor, que
es sin duda el gran milagro de la fe cristiana. Ha de orar por el enfermo y
con él y mostrarle con sus gestos y palabras al Dios de Jesús.
CEE. Día del enfermo 1995. “EL SUFRIMIENTO EN LA ENFERMEDAD. TU AMOR ALIVIA EL
DOLOR"
7. Diócesis de Asidonia-Jerez Pastoral
Familiar
Nuestro compromiso para ayudar a morir con dignidad
Ayudar a bien morir es uno de los mayores bienes que podemos hacer a los
otros. En Jesucristo, resucitado por el Padre, descubrimos el sentido de la
muerte y la experiencia de una vida nueva en la que morir a los egoísmos para
abrirnos al amor al hermano, es anuncio y participación de su feliz
resurrección. Los cristianos hemos de anunciar el evangelio de la muerte que
conduce a la vida.
Las comunidades cristianas han de prestar a los familiares de los enfermos
graves la atención y el apoyo necesarios para afrontar la dificultad de la
situación y prepararse para la muerte del ser querido con esperanza cristiana.
Las autoridades sanitarias tienen la obligación de contribuir activamente a la
humanización del morir, creando en los hospitales las condiciones que
favorezcan una buena muerte, promoviendo los cuidados paliativos y
formando a los profesionales sanitarios que asisten y cuidan a los enfermos
terminales.
CEE. Día del enfermo 1993. “VIVIR EL MORIR. LA VIDA SIGUE. ¡NO TENGAS MIEDO!"
8. Diócesis de Asidonia-Jerez Pastoral
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Se trata, por lo tanto, de acompañar al enfermo de modo integral, completo,
humano. Porque su vida vale mucho. Porque su enfermedad hace frágil la
psicología de quien sufre. Porque los “sanos” podemos hacer mucho por él.
Todos: el personal médico, la familia, el asistente espiritual (un sacerdote, un
pastor evangélico, un rabino, etc.), el psicólogo.
La familia tiene un papel fundamental en los cuidados paliativos. Cada
situación nos interpela, nos pide sacar esas energías de amor que tenemos en
nuestro interior, y que nos permiten encontrar tiempo y cariño donde parecía
antes haber sólo prisas y descuidos.
Más de un defensor de la eutanasia ha declarado, en debates públicos, que casi
no habría peticiones de eutanasia si se desarrollasen más los cuidados
paliativos y la medicina del dolor. Por lo mismo, parece muy extraño el que se
hagan aquí y allá campañas en favor de la eutanasia cuando lo que habría que
hacer es cambiar mentalidades y leyes que ponen serios obstáculos al uso de
calmantes y anestésicos y a otras dimensiones de los cuidados paliativos.
9. Diócesis de Asidonia-Jerez Pastoral
Familiar
Catecismo de la Iglesia Católica
La eutanasia
2276 Aquellos cuya vida se encuentra disminuida o debilitada tienen derecho
a un respeto especial. Las personas enfermas o disminuidas deben ser
atendidas para que lleven una vida tan normal como sea posible.
2277 Cualesquiera que sean los motivos y los medios, la eutanasia directa consiste
en poner fin a la vida de personas disminuidas, enfermas o moribundas. Es
moralmente reprobable.
Por tanto, una acción o una omisión que, de suyo o en la intención, provoca la
muerte para suprimir el dolor, constituye un homicidio gravemente contrario a la
dignidad de la persona humana y al respeto del Dios vivo, su Creador. El error de
juicio en el que se puede haber caído de buena fe no cambia la naturaleza de este
acto homicida, que se ha de proscribir y excluir siempre.
10. Diócesis de Asidonia-Jerez Pastoral
Familiar
2278 La interrupción de tratamientos médicos onerosos, peligrosos,
extraordinarios o desproporcionados a los resultados puede ser legítimo.
Interrumpir estos tratamientos es rechazar el "encarnizamiento terapéutico".
Con esto no se pretende provocar la muerte; se acepta no poder impedirla.
Las decisiones deben ser tomadas por el paciente, si para ello tiene
competencia y capacidad o si no por los que tienen los derechos legales,
respetando siempre la voluntad razonable y los intereses legítimos del
paciente.
2279 Aunque la muerte se considere inminente, los cuidados ordinarios
debidos a una persona enferma no pueden legítimamente ser interrumpidos.
El uso de analgésicos para aliviar los sufrimientos del moribundo, incluso
con riesgo de abreviar sus días, puede ser moralmente conforme a la
dignidad humana si la muerte no es buscada, ni como fin ni como medio,
sino solamente prevista y tolerada como inevitable. Los cuidados paliativos
constituyen una forma privilegiada de la caridad desinteresada. Por esta
razón deben ser alentados.
12. Diócesis de Asidonia-Jerez Pastoral
Familiar
• Los débiles son importantes
• Mientras hay vida hay dignidad
• Relación personal: Es todo el enfermo el que sufre
• Respeto a la autonomía del enfermo
• La familia
• La verdad es clave
• Siempre disponible
• Cuidar al médico
• Respeto a la vida y a la muerte
• El cuidado total es una profesión
14. Diócesis de Asidonia-Jerez Pastoral
Familiar
Escúchame enseguida, Señor,
que me falta el aliento.
No me escondas tu rostro,
igual que a los que bajan a la fosa.
En la mañana hazme escuchar tu
gracia,
ya que confío en ti.
Indícame el camino que he de seguir,
pues levanto mi alma a ti.
Líbrame del enemigo, Señor,
que me refugio en ti.
Enséñame a cumplir tu voluntad,
ya que tú eres mi Dios.
Tú espíritu, que es bueno,
me guíe por tierra llana.
Sal 142, 7-11