Traducción al castellano de un artículo científico sobre la malnutrición en Tunja- boyacá, elaborado en colaboración por el renombrado docente investigador PhD Fred Manrique Abril de la Universidad Pedagógica y Tecnológica de Colombia.
1. ARCHIVOS LATINOAMERICANOS DE NUTRICION
Órgano Oficial de la Sociedad Latinoamericana de Nutrición
Vol. 62 No 2, 2012
LA DOBLE CARGA DE LA MALNUTRICIÓN Y SUS FACTORES DE RIESGO EN TUNJA,
COLOMBIA.
Lirios Pastor Galiano, Fred Manrique Abril, Andrea Ernert, Anne-Madeleine Bau
Institute of Tropical Medicine and International Health, Charite- Universitatsmedizin Berlin. Germany.
Universidad Pedagógica y Tecnológica de Colombia Tunja- Boyacá. Colombia
TRADUCCIÓN:
Antonio José Tello Garcés
Asociación Colombiana de Estudiantes Universitarios (ACEU)
Universidad Pedagógica y Tecnológica de Colombia.
2013.
RESUMEN.
La doble carga de la malnutrición y sus factores de riesgo en Tunja, Colombia.
La malnutrición es un problema de Salud Publica relevante en Colombia. Realizamos una encuesta
nutricional en el municipio de Tunja para cuantificar el problema, guiar intervenciones
gubernamentales y servir de base a futuras evaluaciones. Para ello seleccionamos aleatoriamente
escolares entre todas las escuelas públicas y privadas y recogimos información sobre su salud y
características socioeconómicas y demográficas de sus hogares con cuestionarios, incluyendo la
Escala Colombiana de Seguridad Alimentaria en el Hogar. Obtuvimos así medidas antropométricas
de 1168 escolares (entre 5 y 19 años) que analizamos con WHO-AnthroPlus y relacionamos con
las variables mencionadas mediante análisis estadístico. La prevalencias de bajo peso, delgadez y
sobrepeso fueron 11,3%, 1,7% y 17,6%, respectivamente. La prevalencia más alta de bajo peso
se encontró en áreas rurales (23%). Niños de áreas rurales, escuelas públicas y en hogares con
mujeres como cabeza de familia presentaron mayor riesgo de bajo peso. Encontramos sobrepeso
en el 26,9% de los niños en escuelas privadas, donde el riesgo de sobrepeso doblaba al de las
públicas. De los hogares estudiados, un 48,6% presentaban inseguridad alimentaria. Encontramos
por tanto una prevalencia baja de déficit nutricional, que podría ser resultado de los programas
de nutrición gubernamentales. Sin embargo este problema continúa existiendo en poblaciones
vulnerables, especialmente en zonas rurales. Por otro lado la creciente prevalencia de sobrepeso,
siguiendo la tendencia de los países en transición nutricional, es un nuevo problema de Salud
Pública a tratar. Para controlar la malnutrición es fundamental establecer controles periódicos para
valorar el impacto de los programas nutricionales.
Palabras clave: Malnutrición, sobrepeso, Colombia, programas
Nutricionales, encuesta nutricional
INTRODUCCIÓN
Varios estudios sugieren que Colombia está sobrellevando un proceso de transición
nutricional. Siguiente al desarrollo económico y demográfico, los cambios epidemiológicos afectan
a la población.
Como resultado, el porcentaje de niños con enfermedades crónicas de desnutrición ha disminuido
en las últimas décadas y ha sido superada por el sobrepeso. Este proceso ya ha sucedió en otros
países de América Latina (1,2). La coexistencia de la desnutrición y el sobrepeso representa una
doble carga para el débil sistema de salud del país.
2. El Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF) ha publicado recientemente la segunda
Encuesta Nacional de la Situación Nutricional en Colombia (ENSIN), realizada en 2010. Las
medidas antropométricas para los niños en edad escolar obtenidas en el ENSIN 2005 fueron
reanalizadas conforme a datos de referencia de la OMS 2007. Sus resultados muestran que,
mientras en 2005 el porcentaje de retraso en el crecimiento y el exceso de niños con sobrepeso
era exactamente la misma (13,9%), ahora el porcentaje de exceso de peso se ha elevado por
encima del porcentaje de niños con retraso del crecimiento (17,5% y 10,0%, respectivamente)
(4,5). 2005 y 2010 las encuestas muestran que el retraso del crecimiento es más frecuente en los
varones, los hogares pobres y en la población de las zonas rurales.
Boyacá es un departamento predominantemente rural, con 48% de su población viviendo en zonas
rurales (6). De acuerdo al la ENSIN 2005, el departamento de Boyacá tiene la segunda tasa más
alta de desnutrición crónica entre los niños de 5 a 9 años de edad y la tercera entre los niños de
10 a 17 años. El ENSIN 2010 recientemente ha publicado una muestra que en Boyacá el porcentaje
de niños con retraso del crecimiento ha disminuido enormemente en los últimos cinco años,
pasando de 21,9% en 2005 a 11,7% en 2010. Esto puede ser el resultado las intervenciones
nutricionales del gobierno (4, 5).Tunja, la capital y principal municipio de Bo-
Yaca, tiene una población de 152.419 habitantes. El Censo de 2005 definió que 77.093 (50,5%)
de ellos son pobres. En 2003, Castillo-Silva y Manrique-Abril (7) canalizado una encuesta
nutricional en Tunja entre los niños entre 0 y 10 años de hogares pobres, observaron que el 15,8%
de ellos sufría retraso del crecimiento. La falta de nuevos datos disponibles a nivel local para
orientar al gobierno en sus intervenciones, llevaron a este estudio. Se realizó una encuesta de
desnutrición para evaluar el estado nutricional general de los niños en edad escolar en el municipio
de Tunja. Nuestros resultados serán, por otra parte, una base de datos útil para estudios futuros.
Los datos socio-económicos también fueron evaluados para obtener información valiosa para el
desarrollo de las políticas sociales y de salud.
MATERIALES Y MÉTODOS
Población de estudio. El estudio se llevó a cabo entre los escolares entre 5 y 19 años (año
escolar). El tamaño de la muestra se calculó con Epi (α = 0,05, β = 0,2, DEFF = 3). Hemos llevado
a cabo un muestreo por conglomerados polietápicos: 5 públicas y 12 privadas las instituciones
educativas de Tunja fueron aleatoriamente seleccionadas 13 públicas y 63 escuelas privadas
existentes en el municipio, incluyendo primaria y secundaria, con probabilidad proporcional a su
tamaño. La proporción de niños en colegios públicos y privados en nuestra muestra era tan similar
al valor de la del municipio. En la segunda etapa de las clases en estos colegios, fueron
seleccionados al azar, estratificados por año escolar. Aproximadamente 3.040 cuestionarios fueron
distribuidos a los alumnos de 108 clases. Los cuestionarios, incluyen un consentimiento informado,
fueron rellenados por los padres. Sólo los niños que regresan a completar el cuestionario se
incluyeron en el estudio. El grado de la respuesta de las escuelas públicas y privadas fue similar
(38,01% y 40,40%, respectivamente). Durante octubre y noviembre de 2010 se recogieron 1.177
cuestionarios y llevado a cabo la correspondiente medida antropométrica. Nueve estudiantes
fueron excluidos debido a los valores perdidos y los errores en la fecha de nacimiento. Las
mediciones antropométricas tres estudiantes de 19 años no fueron comprendidas en el análisis
estadístico.
Cuestionarios.
Se incluyeron preguntas sobre los siguientes temas:
Situación demográfica y socioeconómica.
3. Se preguntó a los padres sobre el tamaño del hogar incluyendo el número de hermanos que viven
en él, y la cabeza de la familia es (principal fuente financiera de la casa), la edad de la madre, la
edad del padre y de si residían en un entorno rural o urbano. Para determinar el nivel
socioeconómico se utilizó la clasificación de niños en el (Sistema SISBEN para la selección de
beneficiarios de los programas sociales), una encuesta realizada periódicamente por el gobierno
colombiano. Este sistema clasifica a los hogares en seis categorías de acuerdo a la riqueza,
teniendo en cuenta la disponibilidad y la calidad de vivienda y servicios públicos básicos, la
posesión de bienes durables, las dotaciones de capital humano y actuales ingresos. Los hogares
en los niveles 1 y 2 son considerados en la pobreza (8). Hemos utilizado este criterio en nuestro
estudio para definir a los niños pobres. Datos del SISBEN obtienen en cuestión se cotejaron con
la base de datos del SISBEN- para aumentar la fiabilidad. Los niños no incluidos en la base de
datos (38,9%) fueron clasificados como no pobres, principalmente los niños pobres se inscriben
para obtener beneficios sociales.
Historia clínica del niño.
Preguntas sobre las enfermedades recientes del niño fueron incluidas, es decir, la aparición de
infecciones del sistema respiratorio, infecciones digestivas o fiebre en los últimos dos días.
Escala de seguridad alimentaria.
Se utilizó la escala del Hogar de Seguridad Alimentaria de Colombia (CHFFS) (9). La respuesta a
esta escala de 12 ítems se codifica como 0 = no, 1 = raramente,
2 = a veces, 3 = siempre. La puntuación es la suma de todas las respuestas y es un valor entre 0
y 36 que representa la magnitud de la inseguridad alimentaria en el hogar: cuanto más alto sea
el puntaje, más pronunciada que la comida en seguridad. Los hogares se clasifican como alimentos
seguros (0) ligera inseguridad alimentaria (1-12), inseguridad alimentaria moderada
(13-24) y la inseguridad alimentaria grave (25-36).
Medición antropométrica.
Las medidas antropométricas se llevaron a cabo por la investigación capacitado asistentes en las
escuelas. La estatura se midió con un kramer estadiómetro portátil con base, capacidad de 1 a 2
metros, y el peso con una escala médica Detecto
(0-130 kg). Las medidas antropométricas fueron analizadas utilizando el software
WHOAnthroPlus. Peso para edad de las puntuaciones z (WAZ) de niños de 5 a 10 años de edad,
así como la talla para la edad z-puntajes (HAZ) y masa corporal
Índice por edad z-puntajes (BAZ) para los niños de 5 a 18 años de edad se obtuvieron de acuerdo
a la OMS 2007 Datos conferencia. Los niños con un HAZ o WAZ menos de -2 Se definieron como
retraso en el crecimiento o bajo peso, respectivamente, y muy poco desarrollados o grave si tenían
menos de HAZ o WAZ -3. Para la evaluación de la BAZ se utilizó el corte recomendado por la
OMS (10): sobrepeso como BAZ> 1 SD, como la obesidad BAZ> 2 SD, riesgo de delgadez como
BAZ <-1SD y delgadez como BAZ <-2DE.
Estadísticas.
Todos los análisis estadísticos fueron realizados por IBM SPSS Statistics 19. Las diferencias entre
los subgrupos fueron examinadas con la prueba de Chi cuadrado. Otras asociaciones entre el
estado nutricional, socioeconómico y variables demográficas, fueron examinadas usando logística
de regresión, ajustado por efecto de grupo. Debido a la correlación de algunas de las variables
independientes, la logística de regresión se llevó a cabo mediante el uso de un modelo de lección
delantero, (seleccionado hacia adelante) consiste de dos bloques: el primer bloque contiene las
variables que se consideraron ser más generales y por lo tanto de mayor interés: edad y sexo,
residencia, jefe de la familia, escuela privada/publica, estado de salud y la pobreza. El segundo
4. bloque contenía las variables restantes, en orden para probar si son capaces de aumentar la
velocidad de la varianza explicada.
Los resultados fueron comprobados cuidadosamente mediante la comparación de ellos con
resultados univariados y los resultados de una regresión logística modelo que incluye todas las
variables independientes.
La aprobación ética
Para el estudio fue obtenida por el Comité de Ética de la UPTC.
RESULTADOS
La muestra final fue de 1.168 alumnos de 5 a 19 años con las características descritas en la Tabla
1. El número medio de personas en el hogar era 4,96, con una media del número de hermanos
por hogar de 2.92. La mayoría de los hogares tenía un hombre como jefe de la familia (50,3%).
TABLA 1
Características de muestra
Residencia (n=1103) N %
Urbana 893 81
Rural 210 19
Género (n=1168)
Femenino 603 51.6
Masculino 565 48.4
Tipo escolar (n=1168)
Escuela pública 831 71.1
Escuela Privada 337 28.9
Pobreza según SISBEN
Definición (n=1112)
Hogar pobre (SISBEN 1 and 2) 572 51.4
Hogar no pobre 540 48.6
Inseguridad alimentaria (n=1154)
Hogares con seguridad alimentaria 593 51,4
Hogares con algún nivel de inseguridad
Alimentaria 561 48.6
Encuesta nutricional.
La prevalencia de la insuficiencia ponderal, retraso en el crecimiento y en las malas fueron 4,4%,
11,3% y 1,7%, respectivamente. La desnutrición en general era más frecuente: 17,6% de la de
5. los niños tenían sobrepeso. La prevalencia del peso y la delgadez no difirió significativamente por
el sexo, la edad, el carácter de la escuela atendida y el nivel de pobreza.
Por otra parte la variabilidad del retraso del crecimiento y sobrepeso entre los niños de distintos
orígenes era importante (Cuadros 2 y 3). En las zonas rurales el 23% de los niños eran raquíticos,
mientras que el 12,0% de ellos tenían sobrepeso. En las áreas urbanas sólo el 8,4% de los niños
se atrofia y el 19,0% eran obesos. Entre los niños pobres (niveles SISBEN 1 y 2) 15,4% sufría
retraso del crecimiento y el 14,4% sobrepeso. Los niños en los niveles de 3 a 6 o no incluido en
el SISBEN estaban menos a menudo con retraso del crecimiento (7,8%), pero 20,0% de ellos
tenían sobrepeso. La altura media de los niños de 14 años de edad se rosa con el nivel SISBEN de
151,2 cm en el nivel 1 a 161,5 cm en el nivel del SISBEN Mientras que en las escuelas privadas
sólo 4.5% de los niños estaban atrofiados y el 26,9% en sobrepeso, en las escuelas públicas
ambos valores fueron similares (14,1% retraso en el crecimiento y el 13,9% sobrepeso).
No se encontró una diferencia entre hombres y mujeres por retraso del crecimiento en general,
pero la atrofia severa (1,6%) fue significativamente más frecuente en los varones (P = 0,035). El
sobrepeso es más frecuente en las mujeres que entre los niños menores de 10 años, pero en los
varones entre los niños 10 o más años de edad. La obesidad fue más frecuente en el sexo
masculino en todos los grupos de edad. Los niños que viven en casas más grandes y niños con un
mayor número de hermanos tenían más probabilidades de ser desnutridos, mientras que el
sobrepeso ocurría en niños que viven en hogares más pequeños y en niños con pocos hermanos.
En los hogares encabezados por mujeres el porcentaje de retraso en el crecimiento niños fue
significativamente mayor (16%, p = 0,001), mientras que en los hogares encabezados por
hombres el porcentaje de retraso en el crecimiento de los niños fue significativamente menor
(8,8%, p = 0,006) comparado con los hogares donde ambos padres u otros miembros familiares
eran jefes de familia. Se encontró que el 48,6% de los hogares eran inseguridad alimentaria. El
porcentaje de retraso en el crecimiento aumentó con el grado de inseguridad alimentaria, mientras
que el sobrepeso y la obesidad disminuyó (Tabla 3). El HAZ media fue relacionado con el nivel de
seguridad alimentaria: su valor fue de -0.7 (± 0,9) en los hogares con seguridad alimentaria
contra el -1.2 (±0,8) en varios hogares con inseguridad alimentaria.
6. Sin embargo la relación entre la seguridad alimentaria y los indicadores de malnutrición, sobre
peso, bajo peso, baja talla y delgadez, no fue significativa. La sobrealimentación era
significativamente mayor en los hogares con seguridad alimentaria (p =0.003 para el sobrepeso,
p = 0,011 para la obesidad). Con la regresión logística se encontró después del ajuste que los
hogares encabezados por mujeres, la asistencia de un público la escuela y la residencia en una
zona rural fueron factores de riesgo por retraso en el crecimiento, mientras que la asistencia a
una escuela privada era factor de riesgo para el sobrepeso (Tabla 4). Los niños de las zonas rurales
tenían un riesgo 2,5 veces mayor de convertirse en el retraso en el crecimiento comparación con
los niños urbanos. Los niños que asisten a escuelas públicas, tenían dos veces más riesgo de
retraso del crecimiento.
7. PASTOR GALIANO et al.
DISCUSIÓN.
Nuestros resultados muestran que en el municipio de Tunja el perfil nutricional de los niños de la
escuela es coherente con el contexto nacional: el sobrepeso se ha incrementado sobre la
desnutrición. Los resultados ENSIN 2010 mostraron la misma tendencia en Boyacá y en todo el
país, hacia una transición nutricional, ya que nos espera en el Contexto Latinoamericano. Nosotros
no tenemos datos anteriores para el municipio, pero es razonable pensar que la prevalencia de la
desnutrición en el municipio de Tunja ha disminuido en los últimos años, como ha ocurrido en todo
el departamento de Boyacá. Esto podría ser un efecto de las intervenciones del gobierno. Varios
programas de nutrición se han desarrollado en Colombia en el contexto de la Política de Seguridad
Nacional de Alimentación y Nutrición (11). En Boyacá, el gobierno creó el Plan de alimentación
para el Aprendizaje (Plan Alimentario Para Aprender, PAPA) (12, 13). Desde el año 2004 el plan
proporciona alimentación suplementaria en las escuelas del departamento para mejorar el estado
nutricional de la escuela, niños y su rendimiento académico, así como a reducir la deserción
Duce. El plan se desarrolla en las escuelas públicas donde los estudiantes tienen tasas más altas
de pobreza, y cubre todos los estudiantes en estas escuelas. Sin embargo, la desnutrición crónica
sigue siendo un problema en grupos de población vulnerables. En nuestra muestra de retraso en
el crecimiento se encontró que era más frecuente en las zonas rurales pobres y en los hogares
encabezados por mujeres, coincidiendo con altas tasas de inseguridad alimentaria. Esto confirma
8. el origen del problema de las desigualdades sociales. Los programas de nutrición deberían
aprovechar la información disponible y crear nuevas bases de datos para centrarse en los grupos
más vulnerables. Acciones más enérgicas para mejorar la situación en las zonas rurales y los
hogares encabezados por mujeres, debe ser considerado. Eso sería mejorar la eficacia en la lucha
contra la desnutrición crónica. El alto porcentaje de niños en edad escolar y sobrepeso en Tunja
(17,6%) fue un hallazgo principal de nuestro estudio. En las escuelas privadas más que la cuarta
parte de los niños tenían sobrepeso. La sobrealimentación se debió principalmente con un estatus
socioeconómico más alto. Sin embargo, la prevalencia también fue alta en las escuelas públicas
(13,9%). Estas cifras muestran que el sobrepeso es un nuevo problema público de salud en
Tunja. Por tanto, es imperativo desarrollar medidas para frenar esta tendencia creciente. Medidas
para aumentar la actividad física entre los escolares y una educación nutricional intensiva sería
aconsejable. Estas medidas deberán aplicarse en instituciones educativas privadas también.
Para el desarrollo de las intervenciones nutricionales la experiencia en los países más avanzados
en la nutrición, como Chile o Brasil, no debe pasarse por alto. En 2001, Uauy et al. Advirtió sobre
el potencial de los programas de alimentación complementaria en tendencias de la obesidad de
plegado, así como las dificultades que estos programas presentan para erradicar la desnutrición
(1). Para superar estos obstáculos, recomendaron una mejor focalización de los beneficiarios del
programa y una cuidadosa selección de la alimentación complementaria.
Una mejor focalización de las intervenciones de nutrición en Tunja podría lograrse mediante la
ampliación de la cobertura de la SISBEN. En nuestro estudio de nivel de SISBEN se asoció con
indicadores nutricionales y la inseguridad alimentaria, pero no era una herramienta de gran
alcance porque sólo el 38% de los niños de nuestra muestra fueron registrados en el SISBEN. El
aumento de la cobertura SISBEN significaría una considerable inversión económica y no puede
llevarse a cabo fácilmente, pero sería un paso hacia una mejor distribución de los recursos para
las políticas sociales.
Escalas de seguridad alimentaria pueden ser una buena herramienta para evaluar la situación
socio-económica de la unidad familiar como un factor de riesgo de la desnutrición. Muchos estudios
han abordado este tema con el fin de obtener datos para guiar gobierno en
intervenciones. Lorenzana y Sanjur (14, 15) adaptados al índice de hambre desarrollado en los
EE.UU. por la seguridad alimentaria. Medición del Proyecto (16-19) a la lengua española y validado
en los hogares venezolanos pobres. Alva Pérez et al. (20) validó la nueva escala Colombia de
hogares en el departamento de Antioquia y llamaron la Escala de Seguridad Alimentaria en
Hogares Colombianos (CHFFS). En estudios posteriores realizados en Antioquia en hogares de
niños que participan en el programa de nutrición del gobierno, el nivel de inseguridad alimentaria
fue de 51,7% (9, 21, 22). En todos estos estudios, el CHFSS ha demostrado ser una herramienta
útil a nivel de población. Isanaka et al. (23) realizaron un estudio en Bogotá entre en los hogares
de ingresos medio-bajo mediante un cuestionario y 16 artículos demostrado una prevalencia de la
inseguridad alimentaria en todo el 76% en la población urbana. América Latina y la escala de
seguridad alimentaria de hogares del Caribe (ELCSA) han sido validadas para Colombia en varios
estudios. Lamentablemente, todos estos estudios son difícilmente comparables puesto quehan
utilizado diferentes escalas. Aunque el CHFSS se ha utilizado varias veces, esto ha sido en
diferentes subgrupos de la población, con un marco de tiempo diferente y con varios criterios de
evaluación. Para obtener una herramienta comparable de evaluación de la seguridad alimentaria
sería necesario ponerse de acuerdo sobre una escala estandarizada utilizada en un marco de
tiempo común, y el uso de una clasificación unificada del grado de inseguridad alimentaria para la
interpretación de los resultados (24). La ENSIN 2010 ha desarrollado una nueva herramienta
mediante la combinación de los CHFSS con la ELCSA. Además los análisis tienen que determinar
qué escala tiene mejor asociación con las características socioeconómicas y el estado nutricional.
Es fundamental establecer evaluaciones apropiadas para adaptar los programas de nutrición a las
necesidades reales de la población. Monitorización del estado de nutrición de la niños escolares,
con encuestas nutricionales periódicas que permitirán una mejor focalización de las intervenciones
9. de la desnutrición, así como el control del sobrepeso y la obesidad para la prevención de sus
consecuencias peligrosas. En nuestro estudio, el grado de respuesta en las escuelas públicas y
privadas es de alrededor del 40%, que es comparable con otros estudios. Sin embargo, nuestros
resultados son más que datos transversales que puede servir como base de referencia para las
evaluaciones futuras del impacto de los programas gubernamentales de nutrición en el estado
nutricional de los niños. La fuerza del estudio es la demostración completa de variaciones en las
medidas del cuerpo en especial, junto a la escala de seguridad alimentaria. Los datos son
comparables con los nacionales ENSIN 2010. La simplicidad de la metodología y la accesibilidad
de los niños en las instituciones educativas, proporcionan una contribución importante para la
toma de decisiones. Este podría ser aplicable en muchos otros contextos similares
AGRADECIMIENTOS
Nos gustaría agradecer la colaboración de instituciones en Tunja: el secretario municipal de la
educación, el secretario SISBEN, y todos los participantes estudiantes y trabajadores de las
instituciones educativas". Gracias al ICBF por la información sobre el ENSIN 2010.
Nos gustaría dar las gracias a la Academia Alemana de Cambio de Servicios (DAAD) y "La Caixa"
para la beca que permitió esta investigación.
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