Cada día se discute más, tanto en EU como en otros países, y en particular en México, la posibilidad de que Donald Trump sea destituido legalmente como Presidente antes de finalizar su primer mandato. Algunos analistas hablan de impeachment, es decir, de juicio político; otros recurren al Artículo 25 de la Constitución norteamericana, a saber, la posibilidad de que el vicepresidente y el Gabinete consideren que el Presidente no puede cumplir con sus funciones y el Congreso luego vote al respecto.
2. La renuncia (de Trump)
• Cada día se discute más, tanto en EU como en otros países, y en particular en
México, la posibilidad de que Donald Trump sea destituido legalmente como
Presidente antes de finalizar su primer mandato. Algunos analistas hablan de
impeachment, es decir, de juicio político.
• Otros recurren al Artículo 25 de la Constitución norteamericana, a saber, la
posibilidad de que el vicepresidente y el Gabinete consideren que el Presidente
no puede cumplir con sus funciones y el Congreso luego vote al respecto.
3. Aún no es posible
• La mayor parte de los cálculos, sin embargo, son todavía contrarios a esta
hipótesis. Se considera que para que esto suceda, por lo menos 25 miembros
republicanos y la totalidad de los demócratas de la Cámara baja tendrían que
votar a favor del impeachment, es decir, la acusación formal al presidente en
funciones para luego ser juzgado en el Senado. Esto no significa que es
destituido el presidente; tal y como sucedió con Bill Clinton, tendrían que
cambiar de bando más de una decena de senadores republicanos, y votar a
favor la totalidad de los demócratas, para que finalmente Trump fuera
despojado de sus funciones. Se cree que estas dos condiciones necesarias aún
no se cumplen en EU.
4. Sin el apoyo de Republicanos no hay salida
• Otro elemento de cálculo involucra las elecciones de medio periodo del 2018.
Muchos piensan que si los republicanos enfrentan una verdadera debacle al
perder su mayoría, tanto en la Cámara baja como en el Senado, podrían optar
por defender a Trump antes de dichas elecciones. Esta hipótesis no es
descabellada, pero implicaría que los partidarios de Trump en el electorado –
aproximadamente 40%- dejaran de apoyarlo con el entusiasmo que aún destilan:
más del 80% de ese 40% sigue aprobando su labor. Por el momento parece difícil
que esto pudiera cambiar en los 15 meses que faltan para que comience la
campaña de las elecciones legislativas de medio periodo de 2018.
5. El Recuerdo de Richard Nixon
• Sin embargo, en días recientes ha surgido una nueva hipótesis que puede ser
más verosímil o factible que las anteriores. Esta opción retoma el antecedente
de Richard Nixon en 1974, que renunció antes de llegar a la votación en la
Cámara de representantes, y desde luego antes del juicio propiamente tal en el
Senado. Se supuso desde entonces, con muchos elementos, que dicha renuncia
tuvo mucho que ver con el indulto posterior que le otorgó el nuevo presidente –
Gerald Ford– y que tuvo un estatuto inapelable y total. En otras palabras, Nixon
renunció no sólo a la presidencia, sino a la posibilidad de pelear el juicio
político ante el Congreso a cambio de un perdón definitivo. Empieza a
vislumbrarse una posibilidad semejante en el caso de Trump.
6. Cuales son sus delitos
• Aunque no me queda claro cuáles son los delitos por los cuáles puede ser perseguido
penalmente un expresidente de EU: aquellos cometidos antes de su elección,
durante el periodo de transición cuando funge como presidente electo, o ya como
presidente en funciones, todo sí parece indicar que cualquier tipo de inmunidad de
la cual pudiera gozar en cualquiera de los tres casos no se aplica a sus familiares.
Cada día surgen nuevas versiones o filtraciones relativas a los posibles contactos del
yerno de Trump, su hija e incluso sus dos hijos que no ocupan funciones en la Casa
Blanca, con el Gobierno de Rusia. Hasta ahora ninguna de estas investigaciones o
filtraciones parecen implicar delitos penales. Sin embargo, es perfectamente
posible que así suceda. De ser el caso, pudiera existir un riesgo serio de
encarcelamiento posterior por delitos cometidos en cualquiera de las situaciones
antes mencionadas. En ese caso extremo, podría volverse atractivo para Trump
evitar cualquier riesgo de esta índole, renunciando a la Presidencia a cambio de un
indulto general para él y toda su familia.
7. ¿Suena muy extremo?
• Desde luego que sí. De la misma manera
que sonaba muy extrema la posibilidad,
cuando fue reelecto Nixon en 1972, que
menos de dos años después renunciaría
a la Presidencia para evitar ir a la
cárcel.
Fuente:
http://www.zocalo.com.mx/seccion/opin
ion-articulo/la-renuncia-de-trump