1. REACCIONES EN EL INTERIOR DEL
CUERPO
El mecanismo que desata el miedo se crea en el cerebro. El cerebro está compuesto
por 3 catas:
1. Cerebro reptiliano: es la capa más antigua y es el que se encarga de regular las
acciones de supervivencia como la alimentación o la respiración.
2. Sistema límbico: situado en la segunda capa y este regula las emociones como
la huida, evitación del dolor, lucha,… es decir la conservación del individuo.
3. Corteza cerebral: es la tercera capa y en ella se crea el pensamiento abstracto y
racional.
Cuando sentimos una sensación de peligro, se activa un sistema de alarma y nuestro
cuerpo se prepara desarrollando reacciones fisiológicas. Como el miedo al dolor
psicológico provoca lo mismo que el miedo al dolor físico, el sistema de alarma lo
situamos en el sistema límbico (se encarga de controlar las respuestas de huir o
pelear).
En nuestra segunda capa del cerebro tenemos una estructura en forma de almendra
llamada amígdala que se encarga de las emociones como el afecto, el miedo, la
agresión,… Allí es donde se identifica el peligro, incluso dormidos, y a través de los
sentidos. Una curiosidad es que la amígdala y las estructuras cerebrales que detectan
el peligro solo están atentas a percepciones burdas que pueda presentar una amenaza
(sombra, ruidos extraños, movimientos anormales,…).
La función de alarma en el sistema nervioso produce una serie de cambios en las
funciones del cuerpo y se agudizan los sentidos produciendo:
2. - Aumento de la presión arterial
- Aumento de la velocidad del
metabolismo
- Aumento de glucosa en sangre
- Detención de funciones no
esenciales (detención del
sistema inmunológico)
- Aumento de adrenalina
- Aumento de la tensión
muscular
- Dilatación de pupilas
- Apertura máxima de los ojos
En cambio cuando esta alarma se activa ante algo específico se conoce como fobia,
muchas veces antes de cogerle fobia a alguna cosa el individuo puede haber sufrido un
ataque de pánico. Como por ejemplo alguien que va al volante y tiene un accidente de
tráfico, entonces es cuando se produce el pánico y seguidamente aparece la fobia a
conducir.
En el caso de sentir fobia la persona empieza a sentir todas las reacciones fisiológicas
primitivas pero inmediatamente le suelen aparecer imágenes catastrofóbicas a lo que
le produce la fobia. Entonces el sistema límbico reacciona una vez más y provoca
aumento en los niveles de miedo.
*La respiración se altera
*Las glándulas endocrinas bombean hormonas (más
adrenalina a la sangre)
*Aumento del ritmo cardíaco y presión sanguínea
…
Cuando pasa esto el individuo percibe que esta ante un
peligro serio y una sensación de miedo extremo invade a la persona, lo que provoca
que el sistema límbico vuelva a reaccionar desencadenando una respuesta al miedo,
volviéndose un círculo con los mismos acontecimientos. Y es entonces cuando el ser se
paraliza.
3. CURIOSIDAD
Se han hecho una serie de experimentos con animales, específicamente monos
salvajes agresivos, que tras la extirpación de
la amígdala pierden todo su miedo a los
humanos y con ello su reacción agresiva.
En cambio cuando a un humano le extirpan
la amígdala no significa la pérdida total del
miedo, ya que la amígdala es una arte de
todo el complejo que el sistema del miedo
incluye a otras partes del sistema límbico.
Los únicos cambios que comportan, son
cambios en la personalidad, haciendo a la
persona más calmada.