El documento presenta varias técnicas para redactar textos atractivos, incluyendo conocer al público objetivo, ordenar las ideas usando la "pirámide invertida", desarrollar párrafos coherentes alrededor de una idea principal, y releer y mejorar los textos a través de la práctica.
1. Se debe conocer al público objetivo, ordenar ideas y
utilizar un lenguaje apropiado estas son algunas de
las pautas que permiten obtener textos que llamen y
mantengan la atención de los lectores.
Lograr textos de buena calidad es un requisito
indispensable para el éxito en la redacción de textos.
Existen algunas técnicas de redacción de textos que
son de utilidad para redactar textos atractivos y que
llamen la atención del público.
2. Una de las técnicas de redacción de textos es
conocer a quién le estamos escribiendo.
Es decir: ¿cuál es nuestro público objetivo? Saber a
quién nos dirigimos nos ayudará a definir qué
vocabulario utilizar
3. Los periodistas suelen trabajar con el concepto de
“pirámide invertida” y lo utilizan como técnica de
redacción de textos.
La “pirámide invertida” es un estilo de escritura
en el que la información más importante es
transmitida en primer lugar.
4. Cada párrafo debe desarrollarse alrededor de una
idea, clara y coherente.
Si se desea cambiar de asunto, ha de iniciarse un
nuevo párrafo, permitiendo ordenar nuestros
pensamientos y facilitando la lectura.
La extensión de los párrafos es otro tema
importante como técnica de redacción de textos
atractivos.
5. “La práctica hace al maestro” es una frase muy
popular y completamente aplicable como técnica de
redacción de textos.
El generar escritos interesantes puede cultivarse a
través de la práctica: escribir frecuentemente ayuda
a obtener experiencia, invaluables al momento de
redactar.
Otro aspecto importante como técnica de redacción
de textos, es la capacidad de reescribir y mejorar lo
realizado, para lo cual es necesario desarrollar una
cualidad que nos conduce al punto siguiente.
6. Al terminar de escribir es aconsejable leer lo que
hemos creado para detectar posibles errores que
quizás no se manifiesten durante la escritura.
Los procesadores de texto actuales incluyen
correctores ortográficos y gramaticales que pueden
ser de gran ayuda; sin embargo, pueden hacer
arreglos no deseados. Leer y releer lo escrito es,
entonces, la mejor manera de comprobar que no
hayamos cometido ningún error.
7. Para Tim Radford, corresponsal y editor del
periódico británico “The Guardian” durante más de
treinta años, el primer mandamiento como técnica
de redacción de textos es asignarle a sus
destinatarios la importancia que merecen. “Cuando
te sientas a escribir –dice Radford– hay una sola
persona que importa en tu vida. Es alguien a quien
jamás conocerás, llamado lector”.
Según Radford, cada una de las frases que
componen un texto son las más relevantes de la
vida del escritor. ¿Por qué? Porque aunque en
ocasiones podemos sentirnos obligados a escribir,
nadie es obligado a leer lo que escribimos.