2. El Kitsch, según Greenberg o la mía o la de
tantos otros....
El kitsch nos rodea , se mantiene con alza a través
de su comercialización ; desgraciadamente no pocos artistas
y galerías de arte se convierten en objetos de una cultura azucarada .
3. Cuando intentamos copiar la realidad , suprimimos
nuestras sensaciones y damos paso a nuestro conocimiento
académico , transformándose en una obra sin emociones,
fría , kitsch; suprimimos el diálogo entre el objeto y el
sujeto, olvidando que nosotros somos la realidad y cada
realidad es diferente respeta de un ser humano a otro.
4. hace tiempo un calvo duro de roer y mega interesante para unos y mega palo para otros
nos iluminó con su visión dionisiaca del arte de entre guerras vivenciar el arte de tal
forma que no nos quedemos con la contemplación exclusiva de su belleza natural y
viéramos mas allá.... Adentrarnos en la obra hasta sentirla en lo más profundo ….
Si no lo vives no es ARTE
5. y aquí van las pruebas!
La vanguardia y el kitsch de C. Greenberg
-Extracto-
El Kitsch no exige nada a sus consumidores , exceptuando el dinero ; ni tan sólo les pide
tiempo . La condición previa del kitsch , sin la cual sería imposible , es su accesibilidad a una
tradición cultural plenamente madura , de la que se aprovecha para alcanzar sus objetivos .
Obviamente todo el kistch es academicista, o a la inversa, todo el académico es kitsch .
Después del juego del arte conceptual abstracto que sólo los artista y gente de capital
elevado generaron un arte para artistas y burgueses que solamente ellos entendían su
discurso ya que las clases bajan no estaba a su alcance, pero más adelante gracias al
capitalismo y a su asimilación artistica PoP art, evolucionamos a una industrialización total
del arte y de nuestros ídolos televisivos o de cine o música cuya función es darnos
esperanzas en esta vida tan anodina...
11. 1.-Pregunta: Vender la pintura por metros o piezas??
2.- Pregunta: Vender pinturas en lote ...cuales son los límites para definir
lo que es arte o no??
13. La Evolución.
Carteles y otras paranoias
Tenemos carteles fotografías de ciudades idílicas o idealizadas en nuestro
subconsciente colectivo y nos jactamos de ser genialmente modernillos teniendo
una foto de unos trabajadores en un rascacielos
pero nunca pondríamos al paleta de la esquina
taladrando los adoquines de la calle...