2. Ya hemos visto cómo funciona hoy el arte contemporáneo. Y ahora que sabes como funciona, ¿crees en el arte?
3. Es probable que sí creas en el arte, pero NO en el arte contemporáneo tal y como lo hemos visto en clase. Pero tranquilo. Nadie va a privarte de hacer tus cosas. Otra cosa es que tus cosas acaben en el Reina Sofía.
4. El arte hoy ha de ser original, y eso jode un montón. Podíamos haber hecho una performance en lugar de este powerpoint-sosaina. Pero, ¿acaso la performance es algo distinto? Todos creemos ser distintos y eso nos hace iguales… ¿pasará también con el arte?
5. Muchos aun pensamos que sí, y quizá ése sea el problema. La facultad está plagada de gente con talento, pero no es tan sencillo encontrar gente con IDEAS. (…comisarios hijos de puta…)
6. El comisario. El crítico. Las instituciones y los espacios legitimados. El coleccionista. Damien Hirst. …EL SISTEMA!!!
7. ¿Porqué el comisario elige la obra de un artista islandés y no la mía, que es tan bonita y se está pudriendo en casa? ¿Ves como tú también llevas un pequeño comisario dentro?
8. Quizá si lo que quieres es ser artista, lo mejor sea que dejes de hacerte esa pregunta. Y sobre todo, si quieres ser artista, lo mejor es que te olvides de serlo. Quizá sea el camino más corto. Que el quiero y no puedo se convierta en el puedo y no quiero.
9. Solemos cuestionar la forma en que funciona el arte contemporáneo. (Damien Hirst hijo de puta) Tiro la toalla y ya no creo en nada. Y al hacerlo, entro en otro sistema aun peor, básicamente porque tengo que COMER.
11. Vende sus obras por varios millones de euros. Pero lo peor de todo, es que hay quien las compra. ¿De quién es la culpa de que fichar a CR9 cueste 96 millones de euros? ¿De CR9? ¿o de Florentino Fernández?
12. Que levante la mano el que NO vendería una de sus obras por 50.000 euros, siempre y cuando hubiera quien los pagase.
13. Que levante la mano el que NO vendería una de sus obras por 50.000 euros, siempre y cuando hubiera quien los pagase. El que diga que no, es porque le sobra la pasta.
14. Conclusión: Damien Hirst es un cabronazo, pero no porque venda sus obras por varios millones de euros, si no porque las compra el mismo.
15. Y porqué la gente es capaz de pagar verdaderas fortunas por una obra de arte? ¿es quizá el pensamiento propio y crítico que han generado tan inmenso, que por ello se sienten en deuda con el artista y necesitan adquirir la obra pagando por ella el precio que sea?
16. Obviamente, no es así. Los grandes coleccionistas especulan con lo que adquieren. Les gusta el arte, pero quizá aun más el dinero. De todos modos, esa no es nuestra guerra, y si pensamos en ello como un motivo más para dejar de creer en el arte, estamos alejándonos mucho de la verdadera función del arte hoy, la que debería preocuparnos más si de verdad queremos ser artistas o simplemente nos gusta el arte.
17. No olvidéis que querer vivir del arte es muy tentador, pero puede traer problemas, sobre todo si lo que queréis es que vuestra obra sea buena. Ejemplo: La SGAE es mucha gente que quiere vivir del arte, y la mayoría de las veces hacen auténticas *** que distan mucho de ser arte y por las que pretenden cobrar lo suyo. Al final, ¿qué es más difícil, encontrar a alguien con ideas, o alguien que no le guste el dinero?
19. La influencia de ¿internet? ¿el capitalismo? ¿la imagen comercial? Hace que leamos el arte del mismo modo que leeríamos una imagen comercial.
20. hoy en día nos cansamos enseguida de todo; nuestro coche, nuestra casa, nuestra pareja, el video que estás viendo en youtube…
21. La publicidad vende un producto que aun no tenemos, remitiéndonos de algún modo a un estado futuro y condenándonos a vivir en un estado pasado perpetuo, de forma que cuando adquieres el producto que venden, éste se convierte en pasado y necesitas adquirir otra cosa. (John Berger)
22. Quizá el arte contemporáneo no sea comprendido porque no nos vende ninguna idea mejor de nosotros mismos que aun no hemos alcanzado, sino que habla del presente…
23. Pero, ¿qué pasa cuando uno se cansa de ver tanto de lo mismo en los museos? Entonces surge la preguntita… ¿hasta cuando el arte seguirá siendo tal y como lo conocemos hoy? ¿cuál será el siguiente paso?