La falta de accesibilidad universal limita el desarrollo de personas con discapacidad
1. La poca o nula adaptabilidad de la ciudad para que las personas con alguna
discapacidad realicen sus trayectos cotidianos limita su desarrollo personal y
profesional.
Expertos en movilidad del Centro de Transporte Sustentable EMBARQ México
(CTS), consideraron que para garantizar el derecho de la población que vive con
alguna discapacidad, principalmente la motriz es necesario que la urbe se adapte
a sus necesidades.
“Al no poder desplazarse se dificultan las opciones de trabajo, de educación y de
disfrutar de una vida social. Tu derecho a la ciudad, a ocupar todos sus beneficios
no pueden hacer uso de ellos porque simplemente no se pueden desplazar”, dijo
Rodrigo Díaz, investigador del CTS.
El especialista realizó un ejercicio al recorrer una distancia de 3.2 kilómetros, por
calles de la colonia Del Carmen, en la delegación Coyoacán, en los que ubicó 62
obstáculos que impedirían a un persona con discapacidad motriz continuar su
camino.
"Caminé hasta avenida Universidad y conté 62 obstáculos en un lugar como
Coyoacán que es relativamente amable con el peatón. En otros lugares es mucho
peor, los obstáculos son mucho más grandes y severos", dijo Díaz.
Detalló que algunas de las principales vías primarias del Distrito Federal como
calzada de Tlalpan, calzada Ignacio Zaragoza o el Anillo Periférico son
auténticas barreras para los discapacitados.
“Hay lugares que son sencillamente imposibles de caminar y no sólo eso sino que
son tremendamente peligrosos. Alrededor de un tercio de los accidente fatales en
el DF ocurren en los grandes ejes viales”, señaló Díaz.
Agregó que incluso, las colonias con altos niveles de desarrollo urbano tampoco
son amables con el peatón y menos con las personas con discapacidad.
2. “Sólo intenten caminar por Interlomas o por Santa Fe, son los peores lugares para
caminar de esta ciudad. A diferencia de otros países en donde el espacio para
caminar tiene relación con el nivel de ingresos, acá es malo parejo”, dijo Díaz.
De acuerdo con el CTS, alrededor de cinco por ciento de la población de la
Ciudad de México (450 mil personas) viven con algún tipo de discapacidad, de
los cuales el 40 por ciento tiene limitantes motrices.
Pero el transporte público, con excepción de las cuatro líneas del Metrobús,
también se puede sumar a la falta de accesibilidad universal.
“De las once líneas del Metro, sólo seis estaciones que son accesibles. Entonces
se puede ingresar en una, pero si me bajo en otra que no tiene ningún tipo de
facilidad. El sistema no les sirve”, señaló Díaz.
Consideró que al igual que en los últimos seis años, el GDF realizó una fuerte
inversión para expandir la red de transporte público, la reparación del cien por
ciento de las aceras podría hacerse en un sexenio.
Agregó que para comenzar a reparar las aceras del DF sería deseable comenzar
con la red de ejes viales y zonas de mayor concentración peatonal; así como las
cercanas a los medios masivos de transporte.
“Hay zonas en las que se han hecho grandes trabajos como en la Línea 4, con un
gran espacio público de primer nivel con accesibilidad y amable con cualquier
persona que quiera ocuparlo”, dijo Díaz.