Las funciones son bloques de código reutilizables que permiten dividir un programa grande en partes más pequeñas y manejables. Al escribir funciones, se debe definir qué entrada acepta la función y qué salida devuelve, y el cuerpo de la función debe contener las instrucciones para realizar la tarea deseada. Las funciones son útiles para evitar la repetición de código y hacer los programas más organizados, legibles y mantenibles.