1. LAS IGLESIAS DE
MIGUEL FISAC
La arquitectura responde a una necesidad humana y social a la que hay que
servir con solvencia profesional y con sensibilidad artística, y antes o
después, tendrá que imponerse sobre vanidades y elucubraciones de esta
época de decadencia cultural que padecemos.
padecemos
MIguel Fisac
2. Miguel
Fisac
Nacido en Daimiel, España en 1913,
Miguel
Fisac
obtuvo
su
titulo
de
arquitecto en la escuela de arquitectura
de Madrid en 1942,Ligado desde 1935 al
Opus
Dei
Sus
primeros
pasos
profesionales se vincularon a las puesta
en marcha
y desarrollo del consejo
superior de investigaciones científicas,
que había sido confiada a otros miembros
de
esaentonces
minoraría
aunque
emergente corriente católica en España
4. Apostólico de
Arcas Reales ,
Valladolid
El colegio es una obra perteneciente a
su primera etapa (años 40-50), y se
sitúa en la carretera de las Arcas
Reales, en una parcela horizontal plana
a las afueras de Valladolid.
El
programa
debía
albergar
aulas,
dormitorios y comedores para los dos
grupos de edad en que se dividía el
alumnado, debiéndose duplicar las salas,
y apareciendo la iglesia como único
elemento común para todos los usuarios.
Dicho programa determinó una estricta
simetría de la planta, cuyo eje sigue la
dirección
norte-sur
prácticamente
paralelo
a la
carretera. Pero tal
simetría
resulta
imperceptible
al
visitar
el
complejo.
Esto
es
consecuencia de que el acceso se produce
de forma perpendicular al eje, y en el
Patio principal central se adosan dos
5. En esta obra se ejemplifica el deseo de Fisac de
lograr una arquitectura que reconcilie tradición e
innovación. Por un lado, construcción con muros de
ladrillo macizo del lugar, ejecutados, como se ve
en las fotos de época, con andamios rústicos de
madera. Y por otro, elementos como la marquesina
de hormigón armado, de bella factura, ejecutada
según él mismo contaba con moldes realizados con
cuerdas y escayola, muestra de un gran oficio. En
unas declaraciones del año 2003, Fisac se quejaba
de que “actualmente, la construcción está en manos
de emigrantes, de mano de obra que no está
especializada, y en las obras se ven albañiles que
no saben ni coger un ladrillo, ni andar por un
andamio. Se han perdido por completo los oficios.”
6. Esta obra se ve enriquecida
con la colaboración de varios
artistas,
consolidándose
el
concepto de Arte Total, igual
que se produce paralelamente
en la Basílica de Aránzazu. En
1954,
Fisac
consiguió
la
Medalla
de
Oro
de
la
Exposición de Arte Sacro de
Viena por este trabajo.
8. DATOS SOBRE LA IGLESIA
La PLANTA de la iglesia es en forma de DIABOLO (yoyo), que al achatarse por el
centro divide la iglesia en dos.
EL TECHO es de madera de limoncillo de Guinea extendido en forma de toldo.
GRAN VITRAL: está ejecutado con vidrio grueso montado sobre cemento armado. Se
utilizaron cristales de 3 cm. de grosor. Mide alrededor de 300 m2.
EL FRISO EXTERIOR: colocado a una altura de 12 metros, tiene 14.950 mts. de
longitud por 2.95 mts. de alto. Está esculpido en piedra caliza de Colmenar.
LA TORRE: está formada por 16 pilares teniendo una altura de 65 metros.
LOS EDIFICIOS
El conjunto de edificios que componen el Teologado para los Padres Dominicos de
la Provincia del Santísimo Rosario, responde a una ordenación de programa formado
por tres elementos: iglesia, refectorio y clases, a los que han de concurrir los
Padres Profesores, los Padres jóvenes y los coristas.
Estos seis factores en la ordenación del conjunto se han dispuesto de forma que
cada uno de ellos tenga la más sencilla y clara relación de interdependencia o
aislamiento que exige el desarrollo de la labor diaria que se ha de realizar
allí.
Como elementos auxiliares de este núcleo clave del programa, aparecen otros
edificios aislados o convenientemente enlazados tales como cocina, pabellón de
monjas con sus servicios de lavandería, costura y plancha, enfermería, pabellón
de máquinas para calefacción, vapor, transformador eléctrico, etc., y garaje.
La planta resultante de la conveniente disposición de este programa tiene una
forma irregular, cerrada en algunas zonas formando claustros y patios, y abiertas
al paisaje en otras.
Centro de gravedad de todo este conjunto es la iglesia que queda claramente
expresada al exterior por una torre de 65 metros de altura formada por 16 pilares
de hormigón armado, enlazados por una rampa.
Se ha procurado estudiar con todo cariño los diferentes detalles y conjuntos del
Teologado, pero quizá por su importancia merezca destacarse, por el número de
elementos que hay que repetir, las celdas de coristas y, por la nobleza de su
uso, la iglesia.
La celda de corista tiene un volumen de 25,51 m2, y aunque forma un solo recinto
espacial, está compartimentado por el mobiliario en tres zonas: una más interior
para dormir y guardar ropa; otra, próxima al ventanal, para estudio y estantería
de libros, con iluminación lateral izquierda en todas las celdas y una posición
de trabajo bisectriz del plano de ventana y del normal a él, posición óptima
contra el deslumbramiento, de una parte, teniendo sin embargo visión lejana, de
otra. La tercera zona es la de aseo.
La iglesia tiene un programa muy específico. Es una iglesia coral para la
recitación solemne del Oficio Divino. Y es también una iglesia pública, para uso
de los fieles.
Su disposición en planta responde a este doble uso. El punto noble, esencial de
la iglesia, el altar, preside el recinto, colocando frente a este altar, de una
parte, el coro dividido en dos grupos; de otra; los fieles. En uno y otro caso se
han eliminado aquellas zonas en que la visión del altar quedará lateral. De esta
forma, la planta resultante ha sido una hipérbola, que si bien no conocemos que
hasta ahora se hubiera utilizado, presenta unas características de uso claras y
eficientes.
Limitando las dos ramas de la hipérbola se han colocado, de la parte del coro, un
vitral de cemento, desarrollando el tema del martirio, en gamas xánticas, y de
otra, un muro de ladrillo con partes traslúcidas en una coloración fría y
abstracta.
El alzado de esta iglesia responde a una disposición estructural sencilla, con
formas metálicas apoyadas en dos pórticos metálicos, junto al ábside, y unos pies
derechos en los muros periféricos de cierre. Corriendo a lo largo de las ramas de
9. Miguel Fisac llegó a este diseño como
respuesta a un problema de tipo espacial,
que siempre se ha dado en las iglesias de
los conventos y monasterios, ante la
necesidad
de
diferenciar
dos
grandes
áreas, una para uso de los clérigos y otra
para los seglares.
La típica solución de destinar el coro a
los primeros y la nave a los segundos no
podía aplicarse en este caso. Debe tenerse
en cuenta que se estaba edificando el
teologado más importante de España, donde
se iba a concentrar un elevado número de
religiosos, que precisaban un espacio
mucho más amplio que un simple coro.
En la propuesta de Fisac, el presbiterio
se convierte en la estancia donde los dos
ámbitos confluyen. Al fondo del mismo,
ocupando la sección de menor superficie,
se extiende la parte reservada a los
monjes, mientras que la nave de uso
11. Fisac diseñó una planta en forma de óvalo,
ligeramente inclinada, en la que todo
converge en el presbiterio. Los bancos están
dispuestos en forma de abanico. Siempre
buscando la funcionalidad, tuvo todo en
cuenta, la luz, el sonido, el mobiliario…
Construida en hormigón visto, tanto en su
exterior como interior, y cubierta con las
vigas hueso, este material constructivo se
convierte en un protagonista absoluto del
templo, sin embargo a la vez es un ejemplo
extraordinario de que la arquitectura no
consiste solo en una fachada o formas
exteriores, sino en volúmenes, espacio.
12. Utilizó un nuevo ladrillo, el ladrillo Fisac,
que patentó, con “una inclinación en la cara
vista y una pestaña” que al unirse y
solaparse protegen la fachada del agua.
Utilizó las llamadas vigas hueso, su gran
innovación, elemento prefabricado que
consistía en unas piezas huecas moldeadas en
hormigón que usó en las cubiertas de sus
edificios. Estos huesos que patentó en 1970
se convirtieron en una de sus señas de
identidad.