1. 13/10/2009 DOMINGO 29º DE TIEMPO ORDINARIO Ciclo B El que quiera ser grande, sea vuestro servidor, y el que quiera ser primero, sea esclavo de todos. Porque el Hijo del Hombre no ha venido para que le sirvan, sino para servir y dar su vida en rescate por todos. (Mc 10, 35-45)

2. 13/10/2009 Siempre hay un tipo que quiere medrar en el pueblo. Sólo busca satisfacer sus intereses. Se las ingenia para que le introduzcan ante un personaje influyente…

3. En realidad, lo es todavía en el mundo industrial. Y en el mundillo del arte y del espectáculo. ¡Pues anda que no se buscan enchufes para conseguir un premio literario! Esa actitud ha sido habitual en nuestra sociedad rural.

4. 13/10/2009 Ignora a todos los que le rodean, a menos que le sirvan para alcanzar las metas que se propone. No es extraño que suscite envidias, resentimientos y rencores. “ ¿Quién se cree que es ?”

5. 13/10/2009 En realidad “el trepa” no ignora a todo el mundo. Por todos los medios intenta ir “colocando” a los miembros de su familia en puestos ventajosos. Que tengan seguridad y buen sueldo a cambio de poco trabajo. Eso es para él la antesala de la gloria.

6. Este tipo aprovechado y trepador explica muy bien la petición de Santiago y Juan en el evangelio de este domingo. Los dos hermanos se unen para pedir a Jesús un puesto de honor y privilegio, olvidando a todos sus compañeros.

7. Naturalmente, éstos reaccionan indignados ante aquella cara dura de los hijos del Zebedeo, que pretenden desmarcarse del grupo.

8. La pretensión de Santiago y Juan debió de ser meditada muchas veces en las comunidades cristianas. Desde muy pronto debieron de surgir los que pretendían usar la fe en el Señor para aprovecharse del Señor de la fe. Y de los hermanos en la fe, naturalmente.

9. El evangelio de Marcos nos explica cómo las entiende Jesús y cómo han de ser vividas por sus discípulos. Las tres grandes apetencias del ser humano son:

10. 13/10/2009 En Jesús se reflejaba la grandeza de Dios. Y sin embargo, no reclamaba una entrega servil de nadie.

11. Jesús prestaba su ayuda a los necesitados y abatidos. El Señor se convirtió voluntariamente en un esclavo. Él se atrevió a invertir la escala de los valores humanos.

12. La cuantía de rescate exigido refleja la importancia de la persona secuestrada. Nuestra dignidad es grande si el rescate pagado es la vida del Hijo de Dios. “ Y dar su vida en rescate por todos”

13. Señor Jesús, tu enseñanza y tu conducta ridiculizan nuestras absurdas pretensiones de grandeza. Gracias por tu ejemplo y por la vida que has entregado como rescate por la nuestra. Amén.

14. Autor: José Román Flecha Texto: PALABRA DEL SEÑOR Edit. Secretariado Trinitario. Salamanca 2007