El documento resume el evangelio del domingo que enseña que el mandamiento más importante es amar a Dios sobre todas las cosas y amar al prójimo como a uno mismo. Explica que no se puede amar verdaderamente a Dios si no se ama también a los demás, y viceversa. Finalmente, pide a Dios que nos ayude a vivir este mandamiento del amor que unifica nuestra existencia.

1. DOMINGO 31º T.O. Ciclo B “ Escucha Israel: El Señor nuestro Dios es el único Señor; Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma, con todo tu ser. Y amarás al prójimo como a ti mismo”. No hay mandamiento mayor que estos. Mc 12, 28-31

2. En la encíclica Deus caritas est , el Papa Benedicto XVI pone ante los ojos de los católicos y de toda la humanidad el don y la tarea del amor que es la fuente y meta de toda humanización.

3. Se olvida que el amor es fuerte como la muerte, pero frágil y vulnerable como la vida misma. Pocos conceptos tan mal entendidos como este del amor. El amor se trivializa.

4. El evangelio de este domingo recoge las tres enseñanzas bíblicas más importantes sobre el amor. Recogiendo las palabras del Deuteronomio, Jesús afirma que el mandamiento más importante es amar al Dios único. Pero luego añade otro ya recogido en el Levítico, “ Amarás al prójimo como a ti mismo”.

5. El escriba que ha formulado la pregunta sobre qué mandamiento es el más importante está de acuerdo con Jesús. El amor al prójimo vale más que todos los sacrificios que se ofrecían en Jerusalén.

6. El breve diálogo de Jesús con el escriba revela nuestra propia inquietud. Necesitamos unificar nuestra existencia para no dispersarnos. Pero revela también la hondura del mensaje del Maestro. No ama a Dios quien no ama al hombre. Y no puede amar al hombre quien ignora el amor de Dios.

7. Siempre merece la pena recordar este reconocimiento: No estar lejos del Reino de Dios es la aspiración antigua del verdadero israelita. Poder reconocer a Dios como el único Rey justo era la fuente de la libertad siempre soñada.

9. puede ser la meta de las búsquedas de todos los hombres y mujeres, aun no creyentes. Aceptar al Absoluto como Rey ayuda a relativizar las exigencias de todos los tiranos que cada día tratan de imponernos su reinado. No estar lejos del Reino de Dios

10. Señor Jesús, gracias por recordarnos que no podemos separar el amor de Dios del amor de los demás. Que tu ejemplo nos ayude a vivir esta verdad que unifica nuestra existencia y la salva para siempre. Amén

11. Edit. Secretariado Trinitario. Salamanca 2007