La inclinación erótica hacia personas del mismo sexo ha cobrado aún más fuerza como tema en la poesía mexicana desde que en 2009 en la República comenzaran a legalizarse el matrimonio y los derechos homoparentales. Desde entonces a la actualidad, en diez años, encontramos múltiples poetas que reivindican, describen y comparten una experiencia ligada a la teoría queer que ya adelantaban Contemporáneos y especialmente Rosario Castellanos y Abigael Bohórquez. Mediante el análisis de las obras de Odette Alonso (Santiago de Cuba, 1964) y de César Cañedo (El Fuerte, Sinaloa, 1988) mostramos cómo la lírica parodia la religión y el machismo a través de un lenguaje y de unas imágenes que van desde homenajes a la tradición clásica hasta alegorías musicales, gastronómicas y urbanas a favor de la descripción explícita del deseo más allá del constructo social (Moreno Esparza, 2010) y popular. De esta manera se analiza el papel de la mujer en torno a un tema que cuando se ha estudiado ha sido sobre sujetos masculinos. Al comparar la poesía gay con la lésbica podremos entender la otredad en el discurso contemporáneo.