1. POESÍA ECUATORIANA CONTEMPORÁNEA
“Ecuador es país de poetas, de cuentistas y pintores”.
Xavier Oquendo Troncoso.
La poesía ecuatoriana como cualquier otra poesía en Latinoamérica ha vivido y vive
procesos de transición. Sus cambios y regresos. Sus altas y bajas. Para de algún modo
entender este proceso quisiera hacer un breve repaso sobre algunos momentos
importantes de nuestra poesía. El surgimiento de César Dávila Andrade marca toda una
época en el Ecuador, pues nuestra poesía se contemporiza a partir de esta gran figura
poética. Él es el poeta mayor de la contemporaneidad. Pero antes de Dávila Andrade,
está el gran poeta Jorge Carrera Andrade,(1903-1978), él fue la posta de nuestro
lenguaje lírico contemporáneo, Alfredo Gangotena (1904-1944), Gonzalo Escudero
(1903-1971), de ahí tenemos al extraordinario César Dávila Andrade (1918-
1967).(Oquendo Troncoso 11,12,13)
La “generación decapitada”, poetas nacidos a fines del siglo XIX, que con sus obras
dieron el puntapié inicial a la poesía contemporánea del Ecuador del siglo XX. Destaca
la figura del quiteño Arturo Borja (1892-1912) pero sobre todo el guayaquileño
Medardo Ángel Silva (1898-1919) con alma nacional, Ernesto Noboa Caamaño,
Humberto Fierro, fueron poetas que escribieron sobre la muerte y que se debatieron
entre la incomprensión social y la aristocracia de esos años. Poetas que murieron muy
jóvenes debido a suicidios y otros motivos de diversas índoles. Posteriormente es
significativa la presencia del prevanguardista Hugo Mayo (Manta, 1897-1988),
vanguardista adelantado, Miguel Ángel Zambrano (Riobamba, 1898 – 1969) y Miguel
Ángel León (Riobamba, 1900 – 1942), poetas importantes del Ecuador. Los post-
vanguardistas Jorge Reyes, Augusto Sacoto Arias, Ignacio Lasso y José Alfredo
Llerena, que han quedado en el saco del olvido.
Próximamente aparecen otros poetas, que al mando de Dávila se funda el grupo
Madrugada, integrado por Enrique Noboa Arízaga, Jorge Enrique Adoum, Efraín Jara
Idrovo, Rafael Díaz Icaza, Eugenio Moreno Heredia, Hugo Salazar Tamariz y Jacinto
Cordero Espinoza, todos poetas importantes.A fines de los noventa y principios del
2.000 se forman varios y significativos grupos literarios en diferentes rincones del país.
Tenemos como más conocidos los ejemplos de Noctambulario está Patricio Cárdenas
2. Herrera (Riobamba, 1976); En La Piletaestá Monserrath Carrera Loja (Cuenca, 1983);
en La Esponjadestaca María de los Ángeles Martínez (Cuenca, 1980). En Fe de erratas
está Edison Lasso (Piñas- El Oro, 1977) o Alex Tupiza (Quito, 1975); en Buseta de
papel Luis Bravo (Milagro 1979), o Dina Bellrham (Milagro, 1984); en Re-versose
destaca Siomara España (Manabí, 1976) o Xavier Hidalgo (Guayaquil, 1977).
(Rodríguez)
El siglo XX e inicios del XXI, están los poetas nacidos entre 1965 y 1980, he citado a
los más representativos e importantes como Cristóbal Zapata (Cuenca, 1968), Marcelo
Báez Meza (Guayaquil, 1969), Luis Carlos Mussó (Guayaquil, 1970), Ana Cecilia
Blum (Guayaquil, 1972), María de los Ángeles Martínez (Cuenca, 1980), Siomara
España (Manabí, 1976), Rocío Soria (Quito, 1979), entre otros. Esta generación son
escritores que trabajan sus propuestas con seriedad y verdadera sumisión.
Este grupo generacional son autores que desde cada propuesta dicen y generan
significación, es decir cada propuesta dialoga con un patrón simbólico de su propio
creador. De allí, su concepción en el arte poético está en no creer en el parricidio
literario, porque sienten que sus antecesores son sus amigos o hermanos mayores, y no
padres de nadie. Son escritores que hablan de sus circunstancias individuales. Prefieren
referirse a lo universal que quedarse en problemas locales. La poesía de este tiempo
permite la intertextualidad y la multiplicidad en todos los géneros. (Oquendo Troncoso
16 - 17)
En tales argumentos, podemos dejar una constancia e hilo conductor en la poética de
cada autor, en torno a los temas que cada quien maneja, pues la intención no es
jerarquizar tendencias o ismos, más aún, compararlos con autores, creo que al hacer este
tipo de afirmaciones la poética de un autor contemporáneo pierde vigencia, sino más
bien, nos interesa acercar la subjetividad del lector a la subjetividad del poema y del
poeta. Y de hecho, me he interesado analizar la poesía de Cristóbal Zapata.
3. Cristóbal Zapatanació en Cuenca, en 1968. Escritor y crítico, es una de las voces
poéticas más poderosas y profundas de la lírica ecuatoriana de su generación, y preciso
es reconocer que la fuerza erótica de sus desciframientos es quizás la más intensa de
entre todas las de su grupo, es decir, desarrolla una poética muy próxima a la
concepción del ars erótica. Su obra poética comprende: ha publicado los
poemariosCorona de cuerpos (1992), Te perderá la carne(1999), Baja noche (2000),
No hay naves para Lesbos (2004), Jardín de arena (2009), La miel de la higuera (2012)
y el libro de cuentos El pan y la carne (2007).
Ha recibido el Premio Nacional de Cuento “Joaquín Gallegos Lara” del Municipio de
Quito de ese año. Ha editado, entre otros libros y catálogos, la antología de relatos de
HuiloRuales, Historias de la ciudad prohibida (1997), la poesía reunida de Roy
Sigüenza, Abrazadero y otros lugares (2006), lanovela Vida y leyenda de Miguel de
Santiago (2010), de Alfredo Pareja Diezcanseco, y El Palacio de Cristal [Antología
1893-1942], del poeta Ernesto López Diez (2012), ediciones precedidas de exhaustivos
estudios introductorios. Es además autor de numerosos ensayos sobre arte y literatura, y
curador de importantes exhibiciones dedicadas a artistas ecuatorianos. Actualmente se
desempaña como Coordinador de Publicaciones de Casa de la Cultura Núcleo del
Azuay.(Catari)
Cristóbal Zapata “es uno de los nombres de mayor interés de la nueva literatura
ecuatoriana y uno de los más sólidos aportes de Cuenca a esa literatura. Sus cuatro
libros publicados hasta la fecha, lo confirman.Su obra se caracteriza por una espléndida
transgresión de la norma estética vigente; por una búsqueda que hunde sus raíces en las
profundidades de lo erótico universal y que no teme apoderarse de textos ajenos y
hacerlos propios, en una especie de envolvente seducción de aquellas apropiaciones que
caracterizan a lo posmoderno, Sí, yo me atrevería a adscribir la obra de este autor a la
posmodernidad, en la que caben perfectamente las iconoclastias, las rupturas, y al
mismo tiempo los eclecticismos y los encuentros más insólitos; una visión anárquica del
mundo y de la realidad, que encuentra, por supuesto, su expresión cabal en el terreno de
lo artístico, y una estética que oscila entre lo realista de nuevo cuño, lo decadentista
yuna tendencia minimalista, que usa de los recursos poéticos con economía
suma”.(Dávila Vásquez)
4. El yo poético nos demuestra a través de su poesía el lenguaje del erotismo, recordando
la frase de Octavio Paz: “Erotismo y Poesía”, el primero es una metáfora de la
sexualidad; la segunda, una erotización del lenguaje”, la poesía de Zapata se enmarca en
el origen y las diversas formas del eros. En la primera parte, Las muchachas de H.H (o
Balada de las damas de antaño); aquí expresa lo más íntimo de una persona, su
desnudo, entonces encontramos afinidades entre erotismo y poesía: Qué se hizo Alana
Soares/ la muchacha de punzantes senos /…, Dónde está Susy Scott / la bronceada
rubia de Boston, / aquella con tanta gracia sabía descorrer su prenda…Dónde se halla
Tracy Vaccaro/ la de piernas lisas y largas…El poema es un tributo a todas esa bellas
playmates de antaño, son personajes que inspiran admiración y compasión, cuerpos del
deseo marcados por un destino trágico.
¿Cuál es el lugar del erotismo en la poesía contemporánea? El erotismo es uno de los
temas fundamentales de la poesía de todos los tiempos, el erotismo es la forma más
sublime del amor sexual donde el placer se cumple dentro del imaginario de su poesía,
dentro de las etéreas imágenes de sus versos donde las letras fluyen y se muestran
desnudas, tal cual son como en el poema Stone: Sharon desmonta para volver a montar
su pierna brillante, de seda, sobre la otra, briosa de sed. El sujeto lírico expresa que se
ama para divinizar el cuerpo del otro, se ama para destruir su cuerpo.
Zapata hace un cuidadoso recorrido lingüístico por el lugar más inhóspito del ser
humano: el sexo. Los mismos elementos de pasión, fantasía, deseos, celos, sensualidad,
sexualidad, cuerpo, noche son descritos de una forma muy explícita, y siempre en
términos bellos y atractivos, son palabras con las que identifico a Cristóbal Zapata, en
Conjuras su poesía es un acto desgarrador de amor y deseo, que parece no acabar: Él ha
visto /a las mujeres que quiso / abrir sus bellos muslos / para desprenderse de él / como
de una excrecencia, / una desmesura, una maldición.Mujeres metaforiza en la
arquitectura el cuerpo femenino;
Así mismo en Stone, nos remite al placer de la unión íntima de la parejaPero en ese
centelleo del aire, / en esa ráfaga de tiempo / (desnuda debajo de su falda diminuta)/ ha
dejado entrever el bosque / y la noche, / la misteriosa piedra revelada / sobre la que los
hombres edificarán su templo. El bosque y la noche evocan un encuentro furtivo donde
se crea una comunicación bajo el deseo de los cuerpos y el significado de las palabras.
5. El encantamiento del lenguaje frente a los cuerpos desnudos es el encantamiento de los
cuerpos frente a la palabra erotizada.
Por supuesto, en la lírica se dan matices, y, sobre todo a partir del romanticismo,
irrumpen en la poesía los sentimientos extremos e íntimos. Con distintas dosis de
intensidad el yo lírico emerge en el poema El gusano, pues contiene momentos de
confesiones del dolor, de la ruptura, la experiencia humana y de vuelco de sentimientos:
Como una polilla inmune a mis venenos y mis trampas/ el amor me corroe
pacientemente.
En el poema Día de los enamorados en Coyoacán hay una visión anárquica del mundo,
el deseo aquello que nos obstinamos en llamar destino. El yo lírico protagoniza la
historia rupturas y encuentros de los enamorados en el parque de Coyoacán: Viernes 14
de febrero / a las seis de la tarde en el parque de Coyoacán / bebiendo un nevado de
zapote / - oscuro y dulce como la piel de los paseantes - / miro su tráfico
apacible.Zapata siempre está conjugando naturaleza y cuerpo, creo que La literatura es
la mejor manera de expresarse.
Finalmente, el erotismo es un tema presente en la mayoría de los poemas: lo sensual, lo
sexual y la atracción entre los cuerpos, y lo hace con encuentro de las palabras, de una
forma muy sublime, pues son tres dimensiones del erotismo reconocibles en la poética
propuesta por Cristóbal Zapata. El encantamiento del uso del lenguaje es magistral
frente a los cuerpos desnudos:es el encantamiento de los cuerpos frente a la palabra
erotizada. A través del lenguaje se erotiza el deseo de los cuerpos y la poesía canta el
deseo de los cuerpos amorosos que se aman también en las palabras. Allí está su
contenido: su ética y su estética literaria.
6. Fuentes Consultadas:
Catari, Giuliana. Cristóbal Zapata. s.f. http://elbuho.pe/2013/04/16/editorial-
arequipena-presenta-libro-de-poesia-erotica-en-ecuador/. 4 de junio de 2013.
Dávila Vásquez, Jorge. Zapata: erotismo en estado puro. s.f.
http://www.hoy.com.ec/noticias-ecuador/zapata-erotismo-en-estado-puro-
579869.html. 4 de junio de 2013.
Oquendo Troncoso, Xavier. Antología de la Poesía Ecuatorina Contempránea de César
Dávila a Nuestros Días. Ecuador: La Cabra Ediciones. El Ángel Editor, 2012.
Rodríguez, Augusto. La Nueva Poesía Ecuatoriana del siglo XXI. s.f.
http://grupobusetadepapel.blogspot.com/2008/10/la-nueva-poesa-
ecuatoriana-del-siglo.html. 3 de junio de 2013.