SlideShare una empresa de Scribd logo
1 de 5
Descargar para leer sin conexión
Luis y el
Monstruogrís
Fiit* una mañanita Cualquiera de un día de
Morondanga que Luis vino a enterarse de las
espeluznantes maldades, las pésimas costumbres y
los escalofriantes poderes del odioso
Monstruogrís.
lisiaba Luis (muy sentado), con su perro Cuis
(más bien tirado), tomando unos matecitos en la
puerta de la casa, mirando primero un arbolito y
después el otro y después el cielo y después la
antena de don Gregorio y después otra vez el
primer arbolito y la cola de Cuis, que andaba de
aquí para allá espantando moscas, cuando de
pronto pasaron dos doñas de ahí cerca con las
bolsas de ir a la feria.
— ¿ N o vio el noticiero, Encarnación?
No, no lo vi. ¿Por?
Porque pasaron lo del monstruo ese de Trenque
I .auqucn... Me parece que le dicen Monstruogrís.
Y lúe asi como esa mañanita ni fu ni fa se
convirtió en una espléndida mañana aventurera,
porque antes de que Cuis espantara su nonagésima
mosca ya Luis había decidido que si él había
28
nacido para algo era para derrotar al Monstruogrís
y que por suerte ya le había pedido las vacaciones
de repartidor a don Braulio, el almacenero.
Para eso de las once ya se había enterado de que
este tal Monstruogrís, que era seguramente
grande, gordo, feo, grotesco y descolorido, pero
que en realidad nadie había visto nunca de muy
cerca, se había hecho fuerte en Trenque Lauquen.
Y (horrible maldad) hasta allí se había llevado a la
Guaina Felisa, una morochita simpática que había
salido elegida Reina de los Girasoles en Chivilcoy.
También se enteró de que en el noticiero de la
tarde iban a pasar detalles.
Luis siempre había pensado que los detalles eran
de las cosas importantes de esta vida, así que a las
siete le pidió a doña Mercedes que lo dejara pasar
a ver la tele. Doña Mercedes era una gorda de ley,
así que no solamente le prestó la tele sino que
además le regaló un peda/o enorme de queso
fresco con dulce de membrillo,
('liando llej'o la noticia de Monstruogrís. Luis y su
peno Cuis fruncieron la líenle para ver con
cuidado, loto de le lisa i o n vestido de tiesta y
cara de Reina de los (íiiasoles. Panorámica de
Trenque Lauquen; a lo lejos una lorie de piedras.
Reportaje al heimanito menor de Felisa, que va a
séptimo grado. Foto del estado en que había
quedado la puerta ele la casa de I clisa después del
29
rapto. Cara del locutor con ojos de grave ¡peligro
para la población. Propaganda de zapatillas. Fin.
Como Luis oslaba bien decidido, lo único que le
quedaba por hacer era averiguar cómo se podía ir
desde el barrio de San Justo al pueblo de Trenque
Lauquen.
—Doña Mercedes, ¿Trenque Lauquen viene a
quedar para ?
—...para el sur. Justamente mi comadre se fue el
año pasado a vivir por ¡ahí cerca. La del quiosco de
la vuelta, ¿no te acordás? La que tenía el [hermano
que era heladero...
"Entonces tengo que ir a Constitución", se dijo
Luis, y le dio las gracias a doña Mercedes por el
queso y el dulce.
A la mañana siguiente, que nadie podía pensar que
fuese una mañana Cualquiera de un día áz
Morondanga, Luis y Guis estaban parados en un
andén esperando que se estacionase allí algún tren
a Trenque Lauquen con furgón de carga para
viajar gratis.
Y lo más asombroso de todo es que, después de
esperar catorce tienes y diecisiete horas, de hablar
con lies hnyaras, dos changadores y un hombre de
corbata roja, y de pasar por un vagón de vinos y
tres de sandías, Luis llegó nomás a Trenque
I .atiqucn.
I .a e s t a c i ó n estaba vacía y cuando el tren se alejó
30
Luis se sintió un poco solo. Cuis lo miraba desde
[las rodillas, como preguntándole qué hacer,
porque como ahí estaba mas I rosco no tenía ni una
mosca para espantarse. Y como los dos se sentían
mejor haciendo cosas que no hacienda nada
empezaron a caminar, aunque mas no fuese para
darles algo en que pensai .1 la*, pierna*.
Y caminando caminando se lueion yendo de las
casitas y se metieron en los [pastos
La pura pampa d i j o I 11 w, un poco
impresionado.
¡Y, si! di)<> al;' uien mas bien h.i|ilo.
Y cuando Luís miro hacia abajo pensando que en
una de ésas a Cuis se lo h a b í a dado por ponerse a
[hablar vio que, patada en un pasto alto, h a b í a tuina
señora chiquita como un ahiojo, ¿ M U da y sonriente,
con dos trenzas negras tan peí o tan Lupas que se
[las iban sosteniendo dos ma¡ 1 posas
— Tanto gusto —¿lijo Luis.
— El gusto es mío —dijo la señora abriendo la
pollera y haciendo una reverencia , Me llamo
Esculapia y soy el hada de los abrojos.
—¿Hada? ¿Así que por aquí se usan las hadas?
¡Quién diría!
—Bueno, tanto como usarse... Pero lo que es yo,
yo soy um hada.
—Mire, ¿quiere que le diga algo? —elijo Luis
•agachándose en el pasto para verle mejor la
31
cara—. Me alegro de corazón porque, ¿sabe?,
ando buscando al Monstruogrís y un hada siempre
viene bien en esos casos. Usted, por ejemplo, ¿qué
sabe hacer?
—Sé cantar muy bien. Sé hacer tortas fritas, y un
dulce de zapallo para chuparse los dedos. Sé tejer
santaclara. Sé cinco destrabalenguas. Y hasta sé
leer y escribir un poquito.
¡Ah, bueno! Pero yo digo de su oficio, de su
oficio de hada. ¿Qué sabe hacer? ¿Sabe volar?
¿Tiene varita mágica? ¿Sabe convertirse en un
dragón? ¿Reparte zapatos de cristal?
—No, eso no —dijo Esculapia con cara
compungida—. Nada de eso, vea. Si no...
imagínese... ya estaría trabajando cómodamente
en algún cuento y no vagando por aquí de pasto en
pasto... Pero sé una canción, eso sí, que lo va a
ayudar. Preste atención, m'hijo.
Y Esculapia, después de aclararse la voz y sacudir
tanto las trenzas que casi aplasta a las mariposas,
cantó:
¡Verde, colorado,
muera el Monstruogrís!
—¿Nada más? —preguntó Luis.
No, nada más. Es cortita.
Ah. bueno. Muchas gracias. Muy linda su
32
canción —dijo Luis, que no confiaba demasiado
en los poderes de esa hada—. Hasta más ver.
—Adiós —le dijo Esculapia con la manito—.
¡Suerte!
Luis y Cuis caminaron hasta que se les hizo la
noche en el camino y entonces se tiraron en el
campo a dormir, muertos de hambre y soñando
con churrascos, pochoclo y papas fritas.
Cuando se despertaron casi se vuelven a dormir
del susto porque justo justo delante de sus ojos se
levantaba la torre gigantesca del horripilante
Monstruogrís.
Luis y Cuis se acercaron con cuidado de no andar
rompiendo pastos. Rodearon la torre. Miraron
arriba, miraron abajo y sólo escucharon unos
quejidos muy lejanos. Era Felisa, que protestaba.
—Voy a salvarla —se dijo Luis decidido.
Y ya estaba por tocar el timbre cuando se acordó
de que no tenía puñal, ni revólver, ni hacha, ni
rastrillo siquiera con que enfrentarse al
Monstruogrís.
Entonces se acordó de Esculapia y cantó con gran
entusiasmo:
¡Verde, colorado,
muera el Monstruogrís!
Y un i'iiasol que estaba ahí cerca no esperó más y
34
se transformó de sopetón en una resplandeciente y
famosa Espada de Colores.
Luis la recogió, se quedó un momentito mirando
lo lindo lindísimo que quedaba ese verde
esmeralda al lado del violeta y después, con la
punta de la espada, tocó el timbre.
Salió a abrirle el Monstruogrís en persona. Era
gris, todo gris, todo gris. Era grande por todos
los lados y gordo por partes. Pinchudo casi
siempre y despeinado los jueves. Además era
malísimo porque lo primero que hizo fue
pisarle la cola a Cuis, que aulló de dolor y
enseguida mordió el primer pedazo gris que
encontró a mano.
—¡En guardia! —gritó Luis, que hacía poco había
visto una de mosqueteros.
— U n momento que voy a buscar la espada -—dijo
el Monstruogrís con una voz de camión con
acoplado.
Y se vino con una espada grande, gruesa, ancha,
pesada, filosa, poderosa y gris. Y ahí empezó la
pelea. Luis repartía espadazos de colores, el
Monstruogrís regalaba tajos grises. Cuis saltaba do
un lado al otro y mordía cuando podía.
Por fin Luis dio tres vueltas en el aire y t (insiguió
clavar la punta de la espada en el mismísimo
ombligo de Monstruogrís, mientras guiaba
<s
¡Verde, colorado,
muera el Monstruogrís!
Y ahí no mus el Monstruogrís se desinfló de un
pinchazo y I aiis pensó que a fin del cabo no era
para lanío.
Y así fue como Luis, con la valiosa ayuda de su
perro Cuis, rescató a la Reina de los Girasoles de
las ganas infames del terrible Monstruogrís, el
terror de Trenque Lauquen.
Y como éste es un cuento como la gente no me
puedo olvidar de contar que Luis consiguió
empleo como mecánico en la estación de servicio
de Chivilcoy, y que se casó con Felisa. Y que
tuvieron hijitos, un montón, tres o nueve, no me
acuerdo. Cuis, peno formal, se empleó como
guardián en la misma estación de servicio, y, la
verdad la verdad, la pasaron muy bien.

Más contenido relacionado

Destacado

Feria de ciencias sala amarilla y verde
Feria de ciencias sala amarilla y verdeFeria de ciencias sala amarilla y verde
Feria de ciencias sala amarilla y verdekaricanteros
 
Power point tercer encuentro informatica
Power point tercer encuentro informaticaPower point tercer encuentro informatica
Power point tercer encuentro informaticablogdevon
 
Clase slideshare
Clase slideshareClase slideshare
Clase slideshareblogdevon
 
Tutorial easiteach starter
Tutorial easiteach starterTutorial easiteach starter
Tutorial easiteach starterblogdevon
 
De cómo la tecnología no logra integrarse en la escuela a menos que... cambie...
De cómo la tecnología no logra integrarse en la escuela a menos que... cambie...De cómo la tecnología no logra integrarse en la escuela a menos que... cambie...
De cómo la tecnología no logra integrarse en la escuela a menos que... cambie...blogdevon
 
Mimio manual
Mimio manualMimio manual
Mimio manualblogdevon
 
Blog en educación
Blog en educaciónBlog en educación
Blog en educaciónpatrimoni
 
Uso educativo_de_los_blogs
Uso educativo_de_los_blogsUso educativo_de_los_blogs
Uso educativo_de_los_blogspatrimoni
 
U salamanca recursos_tic subrayado
U salamanca recursos_tic subrayadoU salamanca recursos_tic subrayado
U salamanca recursos_tic subrayadoblogdevon
 
Presentación recepción feria
Presentación recepción feriaPresentación recepción feria
Presentación recepción feriablogdevon
 
Autorizaciones 2016 n. primario
Autorizaciones  2016 n. primarioAutorizaciones  2016 n. primario
Autorizaciones 2016 n. primarioblogdevon
 
Clase atube catcher
Clase atube catcherClase atube catcher
Clase atube catcherblogdevon
 
Clase movie maker
Clase movie makerClase movie maker
Clase movie makerblogdevon
 
Fotos narradaslivemoviemaker2011
Fotos narradaslivemoviemaker2011Fotos narradaslivemoviemaker2011
Fotos narradaslivemoviemaker2011blogdevon
 
Inscripcion primaria
Inscripcion primariaInscripcion primaria
Inscripcion primariablogdevon
 
Infancia miradas de_educadores_y_padres_sobre_la_infancia_actual_ml
Infancia miradas de_educadores_y_padres_sobre_la_infancia_actual_mlInfancia miradas de_educadores_y_padres_sobre_la_infancia_actual_ml
Infancia miradas de_educadores_y_padres_sobre_la_infancia_actual_mlblogdevon
 
Herramientas google para_profesores_y_alumnos
Herramientas google para_profesores_y_alumnosHerramientas google para_profesores_y_alumnos
Herramientas google para_profesores_y_alumnosblogdevon
 

Destacado (20)

Feria de ciencias sala amarilla y verde
Feria de ciencias sala amarilla y verdeFeria de ciencias sala amarilla y verde
Feria de ciencias sala amarilla y verde
 
Power point tercer encuentro informatica
Power point tercer encuentro informaticaPower point tercer encuentro informatica
Power point tercer encuentro informatica
 
Clase slideshare
Clase slideshareClase slideshare
Clase slideshare
 
Tutorial easiteach starter
Tutorial easiteach starterTutorial easiteach starter
Tutorial easiteach starter
 
De cómo la tecnología no logra integrarse en la escuela a menos que... cambie...
De cómo la tecnología no logra integrarse en la escuela a menos que... cambie...De cómo la tecnología no logra integrarse en la escuela a menos que... cambie...
De cómo la tecnología no logra integrarse en la escuela a menos que... cambie...
 
Mimio manual
Mimio manualMimio manual
Mimio manual
 
Desafios
DesafiosDesafios
Desafios
 
Blog en educación
Blog en educaciónBlog en educación
Blog en educación
 
Uso educativo_de_los_blogs
Uso educativo_de_los_blogsUso educativo_de_los_blogs
Uso educativo_de_los_blogs
 
U salamanca recursos_tic subrayado
U salamanca recursos_tic subrayadoU salamanca recursos_tic subrayado
U salamanca recursos_tic subrayado
 
Presentación recepción feria
Presentación recepción feriaPresentación recepción feria
Presentación recepción feria
 
Autorizaciones 2016 n. primario
Autorizaciones  2016 n. primarioAutorizaciones  2016 n. primario
Autorizaciones 2016 n. primario
 
Clase atube catcher
Clase atube catcherClase atube catcher
Clase atube catcher
 
Clase movie maker
Clase movie makerClase movie maker
Clase movie maker
 
Fotos narradaslivemoviemaker2011
Fotos narradaslivemoviemaker2011Fotos narradaslivemoviemaker2011
Fotos narradaslivemoviemaker2011
 
Lastic20
Lastic20Lastic20
Lastic20
 
Edmodo
EdmodoEdmodo
Edmodo
 
Inscripcion primaria
Inscripcion primariaInscripcion primaria
Inscripcion primaria
 
Infancia miradas de_educadores_y_padres_sobre_la_infancia_actual_ml
Infancia miradas de_educadores_y_padres_sobre_la_infancia_actual_mlInfancia miradas de_educadores_y_padres_sobre_la_infancia_actual_ml
Infancia miradas de_educadores_y_padres_sobre_la_infancia_actual_ml
 
Herramientas google para_profesores_y_alumnos
Herramientas google para_profesores_y_alumnosHerramientas google para_profesores_y_alumnos
Herramientas google para_profesores_y_alumnos
 

Similar a Luis y el monstruogrís

Informedelectura olgaluciavelez9 c_08denoviembre
Informedelectura olgaluciavelez9 c_08denoviembreInformedelectura olgaluciavelez9 c_08denoviembre
Informedelectura olgaluciavelez9 c_08denoviembreolgaluciavc14
 
Beauvoir, Simone De La Mujer Rota
Beauvoir, Simone De   La Mujer RotaBeauvoir, Simone De   La Mujer Rota
Beauvoir, Simone De La Mujer RotaKelita Vanegas
 
El solitario
El solitarioEl solitario
El solitariotaniia29
 
N 20150510 vicente gutiérrez solis
N 20150510  vicente gutiérrez solisN 20150510  vicente gutiérrez solis
N 20150510 vicente gutiérrez solisrubindecelis32
 
Dona clementina la achicadora
Dona clementina la achicadoraDona clementina la achicadora
Dona clementina la achicadoraCeleste Nieva
 
Lo maravilloso 25 5-1909, n.º 4
Lo maravilloso 25 5-1909, n.º 4Lo maravilloso 25 5-1909, n.º 4
Lo maravilloso 25 5-1909, n.º 4cienciaspsiquicas
 
Ensayo ¡diles que no me maten!
Ensayo ¡diles que no me maten!Ensayo ¡diles que no me maten!
Ensayo ¡diles que no me maten!Lisbeth Carolina
 
Antología de cuentos
Antología de cuentosAntología de cuentos
Antología de cuentosjosobu
 
Alain fournier,el gran meaulnes
Alain fournier,el gran meaulnesAlain fournier,el gran meaulnes
Alain fournier,el gran meaulnesMartín Ríos
 
EL SECRETO DEL TANQUE DE AGUA - MARÍA INÉS FALCONI.pdf
EL SECRETO DEL TANQUE DE AGUA - MARÍA INÉS FALCONI.pdfEL SECRETO DEL TANQUE DE AGUA - MARÍA INÉS FALCONI.pdf
EL SECRETO DEL TANQUE DE AGUA - MARÍA INÉS FALCONI.pdfcarodesana
 
Mitos revisado
Mitos revisadoMitos revisado
Mitos revisado925713086
 
La mujer rota simone de beauvoir
La mujer rota  simone de beauvoirLa mujer rota  simone de beauvoir
La mujer rota simone de beauvoirMaria Luisa Mazzola
 
La mujer rota simone de beauvoir
La mujer rota simone de beauvoirLa mujer rota simone de beauvoir
La mujer rota simone de beauvoirLong Play
 
La mujer rota - Simone De Beauviour
La mujer rota - Simone De BeauviourLa mujer rota - Simone De Beauviour
La mujer rota - Simone De BeauviourRocio PepinoTomate
 

Similar a Luis y el monstruogrís (20)

Informedelectura olgaluciavelez9 c_08denoviembre
Informedelectura olgaluciavelez9 c_08denoviembreInformedelectura olgaluciavelez9 c_08denoviembre
Informedelectura olgaluciavelez9 c_08denoviembre
 
La Oportunidad de Judas
La Oportunidad de JudasLa Oportunidad de Judas
La Oportunidad de Judas
 
Beauvoir, Simone De La Mujer Rota
Beauvoir, Simone De   La Mujer RotaBeauvoir, Simone De   La Mujer Rota
Beauvoir, Simone De La Mujer Rota
 
El solitario
El solitarioEl solitario
El solitario
 
Puca cuento andino
Puca cuento andinoPuca cuento andino
Puca cuento andino
 
1394454195 la bicicleta del celador fina casaldelrrey
1394454195 la bicicleta del celador fina casaldelrrey1394454195 la bicicleta del celador fina casaldelrrey
1394454195 la bicicleta del celador fina casaldelrrey
 
N 20150510 vicente gutiérrez solis
N 20150510  vicente gutiérrez solisN 20150510  vicente gutiérrez solis
N 20150510 vicente gutiérrez solis
 
Dona clementina la achicadora
Dona clementina la achicadoraDona clementina la achicadora
Dona clementina la achicadora
 
Narraciones 1ºb
Narraciones 1ºbNarraciones 1ºb
Narraciones 1ºb
 
Cuentos
Cuentos Cuentos
Cuentos
 
Lo maravilloso 25 5-1909, n.º 4
Lo maravilloso 25 5-1909, n.º 4Lo maravilloso 25 5-1909, n.º 4
Lo maravilloso 25 5-1909, n.º 4
 
Ensayo ¡diles que no me maten!
Ensayo ¡diles que no me maten!Ensayo ¡diles que no me maten!
Ensayo ¡diles que no me maten!
 
Antología de cuentos
Antología de cuentosAntología de cuentos
Antología de cuentos
 
Alain fournier,el gran meaulnes
Alain fournier,el gran meaulnesAlain fournier,el gran meaulnes
Alain fournier,el gran meaulnes
 
EL SECRETO DEL TANQUE DE AGUA - MARÍA INÉS FALCONI.pdf
EL SECRETO DEL TANQUE DE AGUA - MARÍA INÉS FALCONI.pdfEL SECRETO DEL TANQUE DE AGUA - MARÍA INÉS FALCONI.pdf
EL SECRETO DEL TANQUE DE AGUA - MARÍA INÉS FALCONI.pdf
 
Mitos revisado
Mitos revisadoMitos revisado
Mitos revisado
 
La mujer rota simone de beauvoir
La mujer rota  simone de beauvoirLa mujer rota  simone de beauvoir
La mujer rota simone de beauvoir
 
La mujer rota simone de beauvoir
La mujer rota simone de beauvoirLa mujer rota simone de beauvoir
La mujer rota simone de beauvoir
 
La mujer rota - Simone De Beauviour
La mujer rota - Simone De BeauviourLa mujer rota - Simone De Beauviour
La mujer rota - Simone De Beauviour
 
El perro del ciego
El perro del ciegoEl perro del ciego
El perro del ciego
 

Más de blogdevon

Borrar archivos temporales
Borrar archivos temporalesBorrar archivos temporales
Borrar archivos temporalesblogdevon
 
Plan de orientación biología2016
Plan de orientación biología2016Plan de orientación biología2016
Plan de orientación biología2016blogdevon
 
Plan de orientación fisicoquímica2016
Plan de orientación fisicoquímica2016Plan de orientación fisicoquímica2016
Plan de orientación fisicoquímica2016blogdevon
 
Digital final
Digital finalDigital final
Digital finalblogdevon
 
Leyes de los gases2
Leyes de los gases2Leyes de los gases2
Leyes de los gases2blogdevon
 
Sistema circulatorio
Sistema circulatorioSistema circulatorio
Sistema circulatorioblogdevon
 
Anatomia y fisiologia del sistema respiratorio2
Anatomia y fisiologia del sistema respiratorio2Anatomia y fisiologia del sistema respiratorio2
Anatomia y fisiologia del sistema respiratorio2blogdevon
 
Anatomia y fisiologia del sistema respiratorio2
Anatomia y fisiologia del sistema respiratorio2Anatomia y fisiologia del sistema respiratorio2
Anatomia y fisiologia del sistema respiratorio2blogdevon
 
Anatomia y fisiologia del sistema respiratorio2
Anatomia y fisiologia del sistema respiratorio2Anatomia y fisiologia del sistema respiratorio2
Anatomia y fisiologia del sistema respiratorio2blogdevon
 
Inscripcion inicia lfinal
Inscripcion inicia lfinalInscripcion inicia lfinal
Inscripcion inicia lfinalblogdevon
 
Inscripcion secundaria
Inscripcion secundariaInscripcion secundaria
Inscripcion secundariablogdevon
 
Inscripcion inicial(1)
Inscripcion inicial(1)Inscripcion inicial(1)
Inscripcion inicial(1)blogdevon
 
Autorizaciones 2016 n. inicial
Autorizaciones 2016 n. inicialAutorizaciones 2016 n. inicial
Autorizaciones 2016 n. inicialblogdevon
 
2. reverso solicitud de inscripción n. secundario 2016
2. reverso solicitud de inscripción n. secundario 20162. reverso solicitud de inscripción n. secundario 2016
2. reverso solicitud de inscripción n. secundario 2016blogdevon
 
1. anverso 2016 inicial
1. anverso  2016 inicial1. anverso  2016 inicial
1. anverso 2016 inicialblogdevon
 
Autorizaciones n. secundario 2016
Autorizaciones  n. secundario 2016Autorizaciones  n. secundario 2016
Autorizaciones n. secundario 2016blogdevon
 
2. reverso solicitud de inscripción n. secundario 2016
2. reverso solicitud de inscripción n. secundario 20162. reverso solicitud de inscripción n. secundario 2016
2. reverso solicitud de inscripción n. secundario 2016blogdevon
 
1. anverso solicitud de inscripción n. secundario 2016
1. anverso solicitud de inscripción n. secundario 20161. anverso solicitud de inscripción n. secundario 2016
1. anverso solicitud de inscripción n. secundario 2016blogdevon
 
1. anverso solicitud de inscripción 2016 n. inicial
1. anverso solicitud de inscripción 2016 n. inicial1. anverso solicitud de inscripción 2016 n. inicial
1. anverso solicitud de inscripción 2016 n. inicialblogdevon
 
2. reverso solicitud de inscripción n. inicial 2016
2. reverso solicitud de inscripción n. inicial 20162. reverso solicitud de inscripción n. inicial 2016
2. reverso solicitud de inscripción n. inicial 2016blogdevon
 

Más de blogdevon (20)

Borrar archivos temporales
Borrar archivos temporalesBorrar archivos temporales
Borrar archivos temporales
 
Plan de orientación biología2016
Plan de orientación biología2016Plan de orientación biología2016
Plan de orientación biología2016
 
Plan de orientación fisicoquímica2016
Plan de orientación fisicoquímica2016Plan de orientación fisicoquímica2016
Plan de orientación fisicoquímica2016
 
Digital final
Digital finalDigital final
Digital final
 
Leyes de los gases2
Leyes de los gases2Leyes de los gases2
Leyes de los gases2
 
Sistema circulatorio
Sistema circulatorioSistema circulatorio
Sistema circulatorio
 
Anatomia y fisiologia del sistema respiratorio2
Anatomia y fisiologia del sistema respiratorio2Anatomia y fisiologia del sistema respiratorio2
Anatomia y fisiologia del sistema respiratorio2
 
Anatomia y fisiologia del sistema respiratorio2
Anatomia y fisiologia del sistema respiratorio2Anatomia y fisiologia del sistema respiratorio2
Anatomia y fisiologia del sistema respiratorio2
 
Anatomia y fisiologia del sistema respiratorio2
Anatomia y fisiologia del sistema respiratorio2Anatomia y fisiologia del sistema respiratorio2
Anatomia y fisiologia del sistema respiratorio2
 
Inscripcion inicia lfinal
Inscripcion inicia lfinalInscripcion inicia lfinal
Inscripcion inicia lfinal
 
Inscripcion secundaria
Inscripcion secundariaInscripcion secundaria
Inscripcion secundaria
 
Inscripcion inicial(1)
Inscripcion inicial(1)Inscripcion inicial(1)
Inscripcion inicial(1)
 
Autorizaciones 2016 n. inicial
Autorizaciones 2016 n. inicialAutorizaciones 2016 n. inicial
Autorizaciones 2016 n. inicial
 
2. reverso solicitud de inscripción n. secundario 2016
2. reverso solicitud de inscripción n. secundario 20162. reverso solicitud de inscripción n. secundario 2016
2. reverso solicitud de inscripción n. secundario 2016
 
1. anverso 2016 inicial
1. anverso  2016 inicial1. anverso  2016 inicial
1. anverso 2016 inicial
 
Autorizaciones n. secundario 2016
Autorizaciones  n. secundario 2016Autorizaciones  n. secundario 2016
Autorizaciones n. secundario 2016
 
2. reverso solicitud de inscripción n. secundario 2016
2. reverso solicitud de inscripción n. secundario 20162. reverso solicitud de inscripción n. secundario 2016
2. reverso solicitud de inscripción n. secundario 2016
 
1. anverso solicitud de inscripción n. secundario 2016
1. anverso solicitud de inscripción n. secundario 20161. anverso solicitud de inscripción n. secundario 2016
1. anverso solicitud de inscripción n. secundario 2016
 
1. anverso solicitud de inscripción 2016 n. inicial
1. anverso solicitud de inscripción 2016 n. inicial1. anverso solicitud de inscripción 2016 n. inicial
1. anverso solicitud de inscripción 2016 n. inicial
 
2. reverso solicitud de inscripción n. inicial 2016
2. reverso solicitud de inscripción n. inicial 20162. reverso solicitud de inscripción n. inicial 2016
2. reverso solicitud de inscripción n. inicial 2016
 

Luis y el monstruogrís

  • 1. Luis y el Monstruogrís Fiit* una mañanita Cualquiera de un día de Morondanga que Luis vino a enterarse de las espeluznantes maldades, las pésimas costumbres y los escalofriantes poderes del odioso Monstruogrís. lisiaba Luis (muy sentado), con su perro Cuis (más bien tirado), tomando unos matecitos en la puerta de la casa, mirando primero un arbolito y después el otro y después el cielo y después la antena de don Gregorio y después otra vez el primer arbolito y la cola de Cuis, que andaba de aquí para allá espantando moscas, cuando de pronto pasaron dos doñas de ahí cerca con las bolsas de ir a la feria. — ¿ N o vio el noticiero, Encarnación? No, no lo vi. ¿Por? Porque pasaron lo del monstruo ese de Trenque I .auqucn... Me parece que le dicen Monstruogrís. Y lúe asi como esa mañanita ni fu ni fa se convirtió en una espléndida mañana aventurera, porque antes de que Cuis espantara su nonagésima mosca ya Luis había decidido que si él había 28 nacido para algo era para derrotar al Monstruogrís y que por suerte ya le había pedido las vacaciones de repartidor a don Braulio, el almacenero. Para eso de las once ya se había enterado de que este tal Monstruogrís, que era seguramente grande, gordo, feo, grotesco y descolorido, pero que en realidad nadie había visto nunca de muy cerca, se había hecho fuerte en Trenque Lauquen. Y (horrible maldad) hasta allí se había llevado a la Guaina Felisa, una morochita simpática que había salido elegida Reina de los Girasoles en Chivilcoy. También se enteró de que en el noticiero de la tarde iban a pasar detalles. Luis siempre había pensado que los detalles eran de las cosas importantes de esta vida, así que a las siete le pidió a doña Mercedes que lo dejara pasar a ver la tele. Doña Mercedes era una gorda de ley, así que no solamente le prestó la tele sino que además le regaló un peda/o enorme de queso fresco con dulce de membrillo, ('liando llej'o la noticia de Monstruogrís. Luis y su peno Cuis fruncieron la líenle para ver con cuidado, loto de le lisa i o n vestido de tiesta y cara de Reina de los (íiiasoles. Panorámica de Trenque Lauquen; a lo lejos una lorie de piedras. Reportaje al heimanito menor de Felisa, que va a séptimo grado. Foto del estado en que había quedado la puerta ele la casa de I clisa después del 29
  • 2. rapto. Cara del locutor con ojos de grave ¡peligro para la población. Propaganda de zapatillas. Fin. Como Luis oslaba bien decidido, lo único que le quedaba por hacer era averiguar cómo se podía ir desde el barrio de San Justo al pueblo de Trenque Lauquen. —Doña Mercedes, ¿Trenque Lauquen viene a quedar para ? —...para el sur. Justamente mi comadre se fue el año pasado a vivir por ¡ahí cerca. La del quiosco de la vuelta, ¿no te acordás? La que tenía el [hermano que era heladero... "Entonces tengo que ir a Constitución", se dijo Luis, y le dio las gracias a doña Mercedes por el queso y el dulce. A la mañana siguiente, que nadie podía pensar que fuese una mañana Cualquiera de un día áz Morondanga, Luis y Guis estaban parados en un andén esperando que se estacionase allí algún tren a Trenque Lauquen con furgón de carga para viajar gratis. Y lo más asombroso de todo es que, después de esperar catorce tienes y diecisiete horas, de hablar con lies hnyaras, dos changadores y un hombre de corbata roja, y de pasar por un vagón de vinos y tres de sandías, Luis llegó nomás a Trenque I .atiqucn. I .a e s t a c i ó n estaba vacía y cuando el tren se alejó 30 Luis se sintió un poco solo. Cuis lo miraba desde [las rodillas, como preguntándole qué hacer, porque como ahí estaba mas I rosco no tenía ni una mosca para espantarse. Y como los dos se sentían mejor haciendo cosas que no hacienda nada empezaron a caminar, aunque mas no fuese para darles algo en que pensai .1 la*, pierna*. Y caminando caminando se lueion yendo de las casitas y se metieron en los [pastos La pura pampa d i j o I 11 w, un poco impresionado. ¡Y, si! di)<> al;' uien mas bien h.i|ilo. Y cuando Luís miro hacia abajo pensando que en una de ésas a Cuis se lo h a b í a dado por ponerse a [hablar vio que, patada en un pasto alto, h a b í a tuina señora chiquita como un ahiojo, ¿ M U da y sonriente, con dos trenzas negras tan peí o tan Lupas que se [las iban sosteniendo dos ma¡ 1 posas — Tanto gusto —¿lijo Luis. — El gusto es mío —dijo la señora abriendo la pollera y haciendo una reverencia , Me llamo Esculapia y soy el hada de los abrojos. —¿Hada? ¿Así que por aquí se usan las hadas? ¡Quién diría! —Bueno, tanto como usarse... Pero lo que es yo, yo soy um hada. —Mire, ¿quiere que le diga algo? —elijo Luis •agachándose en el pasto para verle mejor la 31
  • 3. cara—. Me alegro de corazón porque, ¿sabe?, ando buscando al Monstruogrís y un hada siempre viene bien en esos casos. Usted, por ejemplo, ¿qué sabe hacer? —Sé cantar muy bien. Sé hacer tortas fritas, y un dulce de zapallo para chuparse los dedos. Sé tejer santaclara. Sé cinco destrabalenguas. Y hasta sé leer y escribir un poquito. ¡Ah, bueno! Pero yo digo de su oficio, de su oficio de hada. ¿Qué sabe hacer? ¿Sabe volar? ¿Tiene varita mágica? ¿Sabe convertirse en un dragón? ¿Reparte zapatos de cristal? —No, eso no —dijo Esculapia con cara compungida—. Nada de eso, vea. Si no... imagínese... ya estaría trabajando cómodamente en algún cuento y no vagando por aquí de pasto en pasto... Pero sé una canción, eso sí, que lo va a ayudar. Preste atención, m'hijo. Y Esculapia, después de aclararse la voz y sacudir tanto las trenzas que casi aplasta a las mariposas, cantó: ¡Verde, colorado, muera el Monstruogrís! —¿Nada más? —preguntó Luis. No, nada más. Es cortita. Ah. bueno. Muchas gracias. Muy linda su 32
  • 4. canción —dijo Luis, que no confiaba demasiado en los poderes de esa hada—. Hasta más ver. —Adiós —le dijo Esculapia con la manito—. ¡Suerte! Luis y Cuis caminaron hasta que se les hizo la noche en el camino y entonces se tiraron en el campo a dormir, muertos de hambre y soñando con churrascos, pochoclo y papas fritas. Cuando se despertaron casi se vuelven a dormir del susto porque justo justo delante de sus ojos se levantaba la torre gigantesca del horripilante Monstruogrís. Luis y Cuis se acercaron con cuidado de no andar rompiendo pastos. Rodearon la torre. Miraron arriba, miraron abajo y sólo escucharon unos quejidos muy lejanos. Era Felisa, que protestaba. —Voy a salvarla —se dijo Luis decidido. Y ya estaba por tocar el timbre cuando se acordó de que no tenía puñal, ni revólver, ni hacha, ni rastrillo siquiera con que enfrentarse al Monstruogrís. Entonces se acordó de Esculapia y cantó con gran entusiasmo: ¡Verde, colorado, muera el Monstruogrís! Y un i'iiasol que estaba ahí cerca no esperó más y 34 se transformó de sopetón en una resplandeciente y famosa Espada de Colores. Luis la recogió, se quedó un momentito mirando lo lindo lindísimo que quedaba ese verde esmeralda al lado del violeta y después, con la punta de la espada, tocó el timbre. Salió a abrirle el Monstruogrís en persona. Era gris, todo gris, todo gris. Era grande por todos los lados y gordo por partes. Pinchudo casi siempre y despeinado los jueves. Además era malísimo porque lo primero que hizo fue pisarle la cola a Cuis, que aulló de dolor y enseguida mordió el primer pedazo gris que encontró a mano. —¡En guardia! —gritó Luis, que hacía poco había visto una de mosqueteros. — U n momento que voy a buscar la espada -—dijo el Monstruogrís con una voz de camión con acoplado. Y se vino con una espada grande, gruesa, ancha, pesada, filosa, poderosa y gris. Y ahí empezó la pelea. Luis repartía espadazos de colores, el Monstruogrís regalaba tajos grises. Cuis saltaba do un lado al otro y mordía cuando podía. Por fin Luis dio tres vueltas en el aire y t (insiguió clavar la punta de la espada en el mismísimo ombligo de Monstruogrís, mientras guiaba <s
  • 5. ¡Verde, colorado, muera el Monstruogrís! Y ahí no mus el Monstruogrís se desinfló de un pinchazo y I aiis pensó que a fin del cabo no era para lanío. Y así fue como Luis, con la valiosa ayuda de su perro Cuis, rescató a la Reina de los Girasoles de las ganas infames del terrible Monstruogrís, el terror de Trenque Lauquen. Y como éste es un cuento como la gente no me puedo olvidar de contar que Luis consiguió empleo como mecánico en la estación de servicio de Chivilcoy, y que se casó con Felisa. Y que tuvieron hijitos, un montón, tres o nueve, no me acuerdo. Cuis, peno formal, se empleó como guardián en la misma estación de servicio, y, la verdad la verdad, la pasaron muy bien.