Pechakucha es un formato de presentación en el que los presentadores comparten sus ideas a través de 20 diapositivas que se muestran durante 20 segundos cada una, manteniendo el interés del público a lo largo de la noche mediante presentaciones breves e informales. El proceso implica definir la estructura, dividir los apartados, desarrollar los conceptos, probar y controlar la calidad de la presentación.