El documento habla sobre la necesidad de una revolución energética y cultural para lograr sociedades sostenibles. Gran parte de la población mundial no se preocupa por la fuente de energía que usa ni por sus efectos en futuras generaciones, por lo que es importante satisfacer necesidades vitales sin dañar el medio ambiente. Se requiere el involucramiento de toda la ciudadanía para generar cambios sociales que permitan equilibrar el desarrollo con la protección del planeta.