Elecciones del 5 de junio El próximo 5 de junio se realizarán elecciones en 13 entidades de nuestro país, donde serán electos 12 gobernadores, 388 diputados locales y 548 ayuntamientos. Y en el caso de la Ciudad de México se elegirán 60 de los 100 diputados que conformarán la Asamblea Constituyente que elaborará la constitución capitalina.

1. Junio de 2016.
COMUNICADO DE LA COMISION EPISCOPAL PARA LA PASTORAL SOCIAL
CON MOTIVO DE LAS PRÓXIMAS ELECCIONES
Elecciones del 5 de junio
El próximo 5 de junio se realizarán elecciones en 13 entidades de nuestro país, donde
serán electos 12 gobernadores, 388 diputados locales y 548 ayuntamientos. Y en el caso
de la Ciudad de México se elegirán 60 de los 100 diputados que conformarán la
Asamblea Constituyente que elaborará la constitución capitalina.
Los obispos de México creemos que con la participación responsable de todos los actores
políticos: candidatos, votantes, partidos, podemos crear un ambiente a la hora de emitir
el voto en las casillas, a fin de alcanzar los resultados que favorezcan a todo el país y no
solo a unos cuantos.
Las campañas políticas se han desarrollado en un ambiente de tensión y de confrontación
entre algunos partidos y políticos. Este hecho hace más complejo el ambiente que se vive
en México, genera violencia. Hacemos un llamado a todos, especialmente a los
candidatos y a los partidos políticos, para que cada quien ponga todo su empeño en
apegarse a la legalidad y al ejercicio ético en esta fiesta democrática del 5 de junio. Sin
estas condiciones no podemos esperar que quienes ganen estos procesos electorales hagan
un ejercicio del poder que beneficie a nuestros pueblos.
Los jóvenes mexicanos tienen un papel dinamizador para la acción social y política.
Hacemos un llamado a los jóvenes, que “tienen un papel dinamizador para la acción
social y política y el cambio de estructuras, haciendo propia la opción preferencial y
evangélica por lo pobres y necesitados. Les invitamos a vencer los obstáculos que impiden
su derecho de participación consciente y responsable para generar cambios importantes
en el logro de políticas públicas más justas, que reviertan toda situación de exclusión, su
capacidad es inmensa. Ha llegado el momento de la reflexión y de la plena aceptación
del desafío de vivir, en plenitud, los valores esenciales del verdadero humanismo integral.
Su participación será trascendental, realizándola cimentados firmemente en Cristo”. (“La
democracia en México ha de consolidarse en la paz, el desarrollo, la participación y la
solidaridad,” 2012, n. 32) Aquellos que tendrán la oportunidad de votar por primera

2. vez, asuman su protagonismo en el cambio para bien de nuestro país, interesándose
siempre en el bien común. En este proceso electoral invitamos asimismo a los candidatos
y a los partidos políticos para que abran espacios para que los jóvenes sean escuchados y
asuman servicios que puedan ya realizar.
Ciudadanos, disciernan su voto.
A unos días de la jornada electoral, cuyo resultado marcará el rumbo del país, de los
estados y de los municipios en los próximos años, invitamos a todos los ciudadanos a que
busquen toda la información necesaria para que emitan un voto de calidad que signifique
un avance en la vida del país. Pedimos a las autoridades electorales cuiden este aspecto
en estos últimos días.
Los partidos y sus candidatos han realizado sus campañas y han tenido la oportunidad de
hacer públicas sus propuestas para que los ciudadanos emitan un voto informado y
razonado, a partir de los principios del bien común, de la solidaridad y los valores de la
paz y el desarrollo. Hay que mirar el bien del país, del estado y de los municipios, más
allá de intereses de grupos o de partidos. Por otra parte, hay que discernir las capacidades
de los candidatos para las responsabilidades a que aspiran.
Preparémonos a votar para fortalecer la democracia.
En el año 2000, los obispos mexicanos suscribimos una Carta Pastoral titulada Del
Encuentro con Jesucristo a la Solidaridad con Todos, en la que afirmamos: “aún en ciertos
ambientes se realizan prácticas intimidatorias y coercitivas que disminuyen gravemente la
libertad en el ejercicio del voto. Más aún, en algunos lugares se reconoce que existe el
"voto del miedo", cuando la ignorancia y las múltiples pobrezas de nuestro pueblo son
aprovechadas de un modo deshonesto para promover formas diversas de fraude
electoral. Es preciso afirmar con toda claridad que colaborar directa o indirectamente con
el fraude electoral es un pecado grave que vulnera los derechos humanos y ofende a
Dios” (n. 258-259).
Queremos insistir en que es imprescindible participar en la jornada electoral con el voto
libre y secreto, informado y razonado como una forma de contribuir al fortalecimiento
de la democracia, que implica procesos de participación de los ciudadanos en todo lo que
contribuya al bien común. Alentamos, también a todos los ciudadanos que van a
colaborar en tareas electorales en las casillas y en la organización general de los comicios,
a que lo hagan con toda honestidad y justicia.

3. Después de la jornada electoral hay que continuar participando.
Reconociendo que existe un clima de violencia, no es necesario aumentarlo en la etapa
postelectoral, sino más bien continuar en un creciente espíritu de participación para la paz
y la estabilidad social. Invitamos a todos los ciudadanos a participar emitiendo un voto
informado, razonado, libre y secreto. Siempre con el interés de comprometernos en
mejorar la calidad de vida de todos los ciudadanos.
Que Santa María de Guadalupe interceda por todos los mexicanos, autoridades y pueblo,
para que Dios nos conceda la inteligencia, la sabiduría y la valentía de construir juntos un
México mejor.
S.E. Mons. José Leopoldo González González
Obispo de Nogales
Presidente de la Comisión Episcopal para la Pastoral Social
Cáritas Mexicana