La propiedad conmutativa establece que el orden de los sumandos no altera el resultado de una suma. La propiedad asociativa permite agrupar los sumandos de cualquier manera sin cambiar el valor final. La propiedad disociativa indica que se pueden descomponer los sumandos de distintas formas sin afectar el resultado. El elemento neutro de la suma es el cero, pues al sumarlo a cualquier número el resultado no se modifica.