1. Según Yepes Stork en su libro “Lo intelectual y lo sentimental” atribuye la infinitud, alteridad,
mundanidad, reflexividad, inmaterialidad, sensibilidad y universalidad como el conjunto de
rasgos consecuentes del “pensar humano”. Así pues, el hombre (considerado como ser que
piensa y razona) tiene una serie de características que le son únicas y particulares; muchas
de ellas juegan un rol importantísimo en las relaciones humanas. En este caso de estudio,
nos basaremos en la mundanidad humana, para comprender de qué modo, ésta influye en
diferentes procesos sociales del campo humano. Habría que comenzar explicando uno de
los procesos más importantes del hombre, que lo diferencia propiamente de los animales, y
es claro está, el lenguaje. Éste, es un proceso no instintivo mediante el cual el individuo
puede comunicar ideas, opiniones y/o sentimientos utilizando para ello un conjunto de signos
y símbolos (previamente conocidos por el pensamiento). El lenguaje es entonces,
simplemente un vehículo del pensamiento humano, que el hombre exterioriza mediante la
“voz”. Para Aristóteles este proceso podría simplificarse afirmando que “el pensamiento es la
forma del lenguaje” y ambos “son inseparables”. Stork, Yepes. Pp. 2. Esto explicaría el por
qué un hablar sin pensamiento no significa nada, ya que se producirían según el autor, un
conjunto de sonidos incoherentes, no hilados; esto se debe a que el significado de la palabra
deriva en el conocimiento. Por otra parte, debemos saber que la mundanidad es el
conocimiento intelectual del hombre, teniendo una comprensión previa del mundo que le
rodea. Stork, considera “mundo” al “conjunto de seres que tiene a su alrededor”, y que no
percibe seres aislados, si no que por el contrario, permanecen en el ámbito de lo “conocido”.
Stork, Yepes. Pp. 3. Dicho de otra manera, se puede decir que la mundanidad forma parte
del conocimiento previo que debe tener el hombre para poder comunicarse. Mientras que, el
intelecto humano está conformado por todo aquello que el individuo conoce, sabe, siente y
percibe con anterioridad para, posteriormente, dar vida a una idea que formará parte de un
futuro proceso de comunicación. En la vida cotidiana el ser humano se relaciona con un
conjunto de personas que se le parecen y que frecuentemente, forman parte de su entorno
social considerado como “comunidad”. En ésta, se llevan a cabo la mayoría de procesos
interpersonales. Dichos procesos, deberían ser, en su mayoría, armónicos. Sin embargo, en
la medida que el hombre se expresa, manifiesta una diversidad de sentimientos que no
necesariamente deben ser aprobados
por su grupo social. Así pues, surgen diversas valoraciones en proporción de lo que se dice
y lo que se piensa. Es entonces, cuando surgen conflictos sociales (originados por diversas
causas, dependiendo del círculo social, temáticas y personalidades involucradas en cada
caso). Para responder a esta problemática, el autor menciona que debe existir una correcta
armonía en las diferentes dimensiones del psiquismo mencionadas en el libro “Lo intelectual
y lo sentimental” como lo son la inteligencia, la voluntad y los sentimientos. El hombre es
inteligente porque ésa es su naturaleza, conoce previamente lo que desea expresar porque
tiene un concepto de “universalidad” que le permite llegar a otros individuos semejantes a él
que tienen idea de los mismos “universales”. El lenguaje será el medio de comunicación por
excelencia entre individuos y será efectivo si es usado adecuadamente. Y, si la razón reina
sobre el resto de las dimensiones humanas, las relaciones humanas deberían ser
armónicas.