2º DOMINGO NAVIDAD-A

1. En el principio existía la Palabra
y la Palabra estaba junto a Dios,
y la Palabra era Dios.

2. En la palabra estaba la vida
y la vida era la luz de los hombres.
La luz brilla en la tiniebla,
y la tiniebla no la recibió.

3. Y la palabra se hizo carne y acampó entre nosotros,
Y hemos contemplado su gloria, gloria propia
del Hijo único del Padre lleno de gracia y de verdad.
( Jn 1, 1-5.14)

4. EL SILENCIO Y LA PALABRA
“Un silencio eterno lo envolvía todo y,
al mediar la medianoche su carrera,
tu Palabra todopoderosa, Señor,
vino desde el trono real de los cielos”
(Sab. 18, 14-15)

5. Primero se nos habla de la Sabiduría.
Y después se deja hablar
a la misma Sabiduría.
El texto nos revela el misterio
de la Navidad del Señor.
Durante siglos, los profetas
hablaron de Él.
Ahora ha llegado el momento
de dejarle hablar a Él.

6. LA PALABRA Y LA LUZ
Esa Palabra eterna de Dios,
esa sabiduría creada
antes de los siglos,
se identifica
con Jesús de Nazaret.
Entre sus grandes atributos sobresalen al menos tres:

7. “En la PALABRA había vida”

8. “La PALABRA era la LUZ verdadera
que alumbra a todo hombre”
Sólo esa palabra que viene de Dios
puede aclararnos el horizonte y los caminos,
la dignidad humana y los valores éticos
que la sustentan.

9. “La PALABRA se hizo carne
y acampó entre nosotros”
Somos peregrinos por el desierto
como el antiguo Israel.
Jesús se ha hecho peregrino y comparte nuestro
itinerario.

10. Dios todopoderoso y eterno,
luz de los que en ti creen,
que la tierra se llene de tu gloria
y que te reconozcan los pueblos
por el esplendor de tu luz.
Por Jesucristo nuestro Señor.
Amén.

11. José Román Flecha Andrés
Palabra del Señor, Salamanca , Editorial. Secretariado
Presentación:
Antonia Castro Panero
Trinitario,2007