El documento discute los efectos positivos y negativos potenciales de los videojuegos. Entre los beneficios se encuentran mejoras en la capacidad visual, el pensamiento rápido, la memoria, la creatividad y el estado de ánimo. Sin embargo, un uso excesivo puede conducir a problemas como la adicción, comportamientos impulsivos y falta de actividad física. Aunque los videojuegos también pueden desarrollar habilidades como la resolución de problemas y la comunicación.