Este documento resume varios beneficios potenciales de los videojuegos, incluyendo mejorar los reflejos y la coordinación, apoyar aspectos como la audición y coordinación mano-ojo, incrementar el interés en temas tratados en la trama de un videojuego, y ayudar a tratar ciertos aspectos como la depresión o ansiedad. También sugiere que los videojuegos pueden optimizar las habilidades organizativas y de trabajo en equipo, y que algunos videojuegos pueden aportar a la cultura.