1. EL CRISTIANISMO EN EL NORTE DE ÁFRICA La cristiandad africana hunde sus raíces desde la era Apostólica. Una tradición muy antigua asegura que el primer cristiano que llegó a Alejandría para predicar la nueva religión fue San Marcos. Esto sucedía en el año 61 de nuestra era. Los países del norte de África, desde los primeros siglos, fueron la patria de muchos santos y santas, grandes teólogos escritores y mártires.
2. Es importante tener en cuenta cuál era el territorio considerado África en aquellos tiempos.
3. EL CENTRO Y SUR DE ÀFRICA SE COMIENZA EXPLORAR MUCHOS SIGLOS MÁS TARDE.
4. Los mártires del norte de áfrica El período histórico de la Iglesia africana empieza en el año 180 con algunos grupos de mártires. Los escritos de Tertuliano nos indican la rapidez con la que el cristianismo en África había crecido. Sobrepasaba las líneas militares romanas, y se había difundido entre la población del sur y del sureste del Aure. Alrededor del año 200, hubo una persecución violenta en Cartago y en las provincias en poder de los romanos. En cuanto a sus diferentes fases, podemos obtener información de las actas del martirio de santa Perpetua y de los tratados de Tertuliano. No obstante, ni siquiera entonces dejó el cristianismo de hacer conquistas distantes; en Aumale se han encontrado epitafios cristianos fechados en 227; lo mismo que en Tipasa, en 238.
5. Las actas de los mártires *Las Actas de los mártires escilitanosen África son el documento histórico más antiguo de la Iglesia africana y, al mismo tiempo, el primer documento fechado en lengua latina que poseemos del África del Norte. Las Actas proconsulares de San Cipriano, obispo de Cartago, que fue ejecutado el 14 de septiembre del 258, se basan en relaciones oficiales unidas entre sí por unas pocas frases del editor.
6. LaPasión de Perpetua y Felicidad narra el martirio de tres catecúmenos, Sáturo, Saturnino y Revocato, y de dos mujeres jóvenes, Vibia Perpetua, de veintidós años de edad, "de noble nacimiento, instruida en las artes liberales, honrosamente casada, que tenía padre, madre y dos hermanos, uno de éstos catecúmeno como ella, y un hijo, que criaba a sus pechos," y su esclava Felicidad, que estaba encinta cuando la arrestaron y dio a luz una niña poco antes de morir en la arena. Sufrieron martirio el 7 de marzo del 202, en Cartago * Leer la narración del martirio.
7. Nombres de los mártires del norte de áfrica Los nombres de san Cipriano de Cartago, de los mártires de MassaCandida, de Teógenes de Hipona, Agapito y Secúndulo de Cirta, de Santiago, Marciano y otros; de Luciano, Montano y sus compañeros
8. Escritores del Norte de África Algunos nombres destacan, entre ellos: Clemente de Alejandría, Orígenes, Tertuliano y San Agustín. La literatura eclesiástica del África cristiana es la más importante de las literaturas cristianas latinas. Tertuliano El primer nombre que se nos presenta es el de Tertuliano, un escritor admirable. Tertuliano se negó a hacer de la apologética cristiana algo meramente defensivo; apeló a la ley del Imperio, reclamó el derecho a la existencia social, y tomó la ofensiva.
9. Escritores del Norte de África San Cipriano La correspondencia, tratados, y sermones de san Cipriano, Obispo de Cartago, pertenecen aproximadamente a mediados del siglo III, la correspondencia constituye una de las fuentes mejor valoradas de la historia del cristianismo en África y el Occidente en esta época. Aunque indudablemente, san Cipriano ya era un orador antes de ser obispo, no iguala a Tertuliano en cuanto a estilo. Sus tratados están bien compuestos, escritos con arte; no contienen, sin embargo, esa abundancia inagotable de puntos de vista y perspectivas que constituyen el único privilegio de ciertas personas de mente elevada
10. Escritores del Norte de África Lactancio Lactancio, más culto y más literario, solo pertenece a África en razón de la riqueza de su genio. Llamado también el Cicerón cristiano. Entre sus escritos destacan los siete libros sobre las Instituciones divinas, que constituye el primer intento de redactar en latín una suma de toda la fe cristiana. Su enseñanza se desarrolla preferentemente dentro del campo de la moral natural; es muy inferior en los aspectos estrictamente teológicos. También por esta razón, Lactancio no es contado en el número de los Padres de la Iglesia, sino en el de los escritores eclesiásticos.
11. Escritores del Norte de África San Agustín La obra literaria de san Agustín está tan estrechamente conectada con su trabajo como obispo, que resulta difícil, en el presente, separar a una de otro. No escribía por escribir, sino con una finalidad. En cuanto a la teología, sus obras han dado al cristianismo un impulso cuyo efecto se ha hecho sentir durante siglos; la doctrina de la Trinidad le proporcionó material para la exposición más acabada que pueda encontrarse entre los trabajos de los doctores de la Iglesia. De todas las numerosas obras de san Agustín, las que ocupan un primer lugar, primer lugar también entre los escritos cristianos, son: las “Confesiones”, la “Ciudad de Dios”, y el “Comentario al Evangelio de san Juan”. .
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13. *África está actualmente representada por un grupo de textos en los que se preserva una versión comúnmente conocida como “Versión Africana” del Nuevo Testamento*Los obispos africanos accedían a permitir que se hicieran correcciones en una copia de las Sagradas Escrituras, o incluso alguna referencia, cuando fuera necesaria, al texto griego.
14. EL CISMA EN ÁFRICA DEL NORTE Se puede decir que el cisma en el norte de áfrica se agudiza por varias razones, destacando las herejías, que a la vez originaron controversias y fueron las diferentes posturas en torno al ellas las que marcarán las divisiones entre los cristianos. Lapsi es la palabra latina (los que han tropezado) con que se designó a los primeros cristianos que abjuraron de su fe ante la presión de las autoridades romanas. ¿Quiénes eran los lapsi?
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16. Los que obtuvieron un certificado por parte de las autoridades donde constaba que habían abjurado del cristianismo y hecho ofrendas a los dioses. Muchos de estos certificados se obtuvieron también por soborno o de forma apócrifa.
17. Los que realizaron acciones directas para salvar su vida o admitieron falsedades bajo coerción.
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19. En la misma época, la admiración de los cristianos africanos a sus mártires se convirtió pronto en culto exagerado, al margen y aun en contra de las normas de la autoridad eclesiástica. Mensurio, obispo de Cartago, atacó severamente tales manifestaciones de piedad privada encontrando fuerte oposición popular.
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21. Ceciliano comenzó su episcopado frente a una fuerte oposición en la que se unían el odio de una mujer rencorosa (Lucila) yla frustración de unos eclesiásticos que ambicionaban el episcopado, y la avaricia de otros que habían despilfarrado los bienes de la Iglesia durante la ausencia de Mensurio.
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23. Que era contra la tradición el haber consagrado a Ceciliano en ausencia de los obispos de Numidia.
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25. A la muerte de Mayorino (315) fue elegido para sucederle Donato. De modo inexplicable, consiguió que Constantino les concediera (5 mayo 321) la tolerancia.
26. En el año 330 entran en escena los circunceliones.
30. Maximianistas Son fracciones que disienten de Parmeniano (Sucesor de Donato, que rige los destinos del donatismo hasta el a. 391). Critican sus métodos violentos o están en desacuerdo doctrinal), pero tampoco quieren unirse a los católicos.
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32. La refutación la realiza S. Optato de Mileve (320 y 392) quien es el autor de la primera apología escrita contra los ataques donatistas.
33. Pero la época de oro de la apología católica antidonatista (393-412) está representada por la actividad y los escritos de S. Agustín.
36. Conseguir un debate público entre católicos y donatistas. Se trataba sencillamente de exhibir los documentos oficiales, que comprobarían la verdad de los comienzos del cisma, y de discutir doctrinalmente el principio donatista de la necesidad del estado de gracia en el ministro para conferir válidamente un sacramento . El delegado oficial del emperador en la Conferencia de Cartago dio definitivamente la razón a los católicos, obligando a los donatistas a volver a la unidad bajo pena de confiscación de bienes y prisión o destierro. Es el fin oficial del donatismo, aunque todavía muchos siguieron rebeldes y persistieron en sus abusos a pesar de las represiones del emperador Honorio (395-423). Fue una subsistencia debilitada, con un precario resurgir durante la dominación de los vándalos, para extinguirse definitivamente a la llegada de los árabes.