La leyenda cuenta que una novia vestida de blanco que murió en un accidente automovilístico camino a su boda, se aparece frente a los viajeros pidiendo que la lleven. Cuando sube al auto se escucha un grito y el auto cae por un acantilado. Un policía investiga y descubre que el vestido pertenecía a una novia fallecida. El oficial lleva al esposo de la novia al lugar de los hechos, donde él la abraza y ambos se elevan hacia el cielo.