1. Profesora: Claudia Barrera Chavez
“Mi confrontación con la docencia”
Para estar frente a grupo se debe tener valor, entrega, confianza, seguridad, todo tipo de
aptitud y actitud positiva que se pueda desarrollar, porque cuando se llega por primera vez a
un aula es como si todo lo de fuera desapareciera y los alumnos y yo fuéramos lo mas
importante y lo único en que pensar, la adrenalina que se produce en ese instante es la
emoción que siento cada que me presento ante los adolescentes, somos ellos, la geografía y
yo, en ese orden es como me manejo.
Poco a poco fui aprendiendo a tomar diferentes posturas según la actitud del grupo, como
parecer amigable y respetable al mismo tiempo, actitudes que solo la practica me ha
enseñado, tengo solo 1 año de ejercer la docencia como empleo, y 2 años de practica aunque
es poco tiempo me convenzo cada vez más de que es el trabajo que deseo tener toda mi vida,
me encanta la forma en que los alumnos interpretan la materia, como todos los grupos y todos
los días son diferentes, nunca es aburrido. Se dice que “Todos los días se aprende algo
nuevo" pues estoy de acuerdo, al ser profesor nunca me voy a aburrir.
En bachillerato donde los adolescentes son llegan con la idea de querer ser adultos y ser
tratados como tales, es más divertido interactuar con ellos durante este proceso, además de
que interpretan diferente su contexto legado a la geografía, así que si escogiera uno de los 2
niveles, me quedaría con el Bachillerato.
El compañerismo entre docentes se presta al siempre mencionado reproche de los materiales
didácticos con los que no cuenta la institución y las herramientas TIC´s, esto aun que no es de
gran impedimento siempre molesta un poco al desarrollo de las clases que se pretenden
emprender con la nueva reforma. Solo por mencionar algo institucional, por que el elemento
que en realidad me molesta hacer de la educación es el grado de conocimientos básicos con
los que llegan los alumnos al bachillerato, no saben leer, comprender la lectura o incluso
donde se encuentra su país, o el DF no lo saben, no saben los continentes o los océanos,
parece increíble de imaginar que a la edad de 15 años no se pueda localizar un continente,
pero esto es increíblemente cierto, así que uno como docente no puede comenzar un curso
normal de bachilleres sino aprendieron nada en primaria, todo se atrasa y hay que comenzar
a planear desde un tema que ni siquiera esta en el programa de geografía, es frustrante.
Mantengo amistad con compañeros de que enseñan geografía a nivel secundaria y les pido
que porfavor enseñen estas cuestiones a los alumnos, para que cuando lleguen a la
preparatoria puedan tener un nivel y experiencia diferente a lo que tuvieron en secundaria.
Claro que mis amistades se sorprenden al escuchar estos relatos pero me prometen que si
alguna vez tengo que darle clases a sus ex alumnos seguramente me sorprenderé de los
conocimientos que estos llevarán hasta mi aula.

2. Estas son algunas experiencias en el año que tengo como docente, buenas o malas todas son
especiales para encontrar la razón de estar aquí aprendiendo por mis alumnos.
*Las lecturas y comentarios de mis compañeros me hicieron recordar que esta profesión es
una de las lindas ya que se trabaja con seres humanos, deseosos de aprender y conocer lo
que les esta esperando fuera del aula, tan solo falta motivación mostrarles que desde las
matemáticas hasta la geografía están ligadas a sus vidas, que pueden comprenderlas sin
necesidad de afligirse. Los alumnos tanto el docente debemos tener la seguridad y la
confianza de lo que decimos en el aula, la atmosfera de seguridad que se debe sentir en un
salón es la base para que el adolescente se exprese, comparta las intenciones que tiene con
la materia y con el grupo, pero todo esto no se logra si nosotros como maestros no ponemos
de nuestra parte.
Debemos recordar que los alumnos no son animales y no son una amenaza para nosotros, la
contrario son personas deseosas y como se controla eso?, pues mostrándoles para lo que
estamos preparados. Para enseñar.
Sin importar la carrera que estudiamos, cuando se nos presenta un empleo se debe dar el
máximo, sin importar los obstáculos que la gestión nos imponga.
Los alumnos son buenos, inteligentes, comprensivos, gritones, sonrientes, amables,
enojones, risueños, cumplidos e incumplidos, rezongones, etc. Pero quien de nosotros no lo
es, cuando nos toca estar del lado del docente tomamos el cumplimiento y la responsabilidad
muy enserio, pero cuando nos toca volver a ser alumnos recurrimos a todos los hábitos que
alguna vez tuvimos mientras estudiábamos de jóvenes, así que no somos tan distintos a las
personas con las que trabajamos a diario, que no se nos olvide.
Gestión pedagógico-curricular: Retos de práctica docente. Esta profesión es una de las
más lindas ya que se trabaja con seres humanos, deseosos de aprender y conocer lo que les
está esperando fuera del aula, tan solo falta motivación mostrarles que desde las matemáticas
hasta la geografía están ligadas a sus vidas, que pueden comprenderlas sin necesidad de
afligirse. Los alumnos tanto el docente debemos tener la seguridad y la confianza de lo que
decimos en el aula, la atmosfera de seguridad que se debe sentir en un salón es la base para
que el adolescente se exprese, comparta las intenciones que tiene con la materia y con el
grupo, pero todo esto no se logra si nosotros como maestros no ponemos de nuestra parte.
Debemos recordar que los alumnos no son animales y no son una amenaza para nosotros, la
contrario son personas deseosas y como se controla eso?, pues mostrándoles para lo que
estamos preparados. Para enseñar.
Sin importar la carrera que estudiamos, cuando se nos presenta un empleo se debe dar el
máximo, sin importar los obstáculos que la gestión nos imponga.

3. Los alumnos son buenos, inteligentes, comprensivos, gritones, sonrientes, amables, enojones,
risueños, cumplidos e incumplidos, rezongones, etc. Pero quién de nosotros no lo es, cuando
nos toca estar del lado del docente tomamos el cumplimiento y la responsabilidad muy
enserio, pero cuando nos toca volver a ser alumnos recurrimos a todos los hábitos que alguna
vez tuvimos mientras estudiábamos de jóvenes, así que no somos tan distintos a las personas
con las que trabajamos a diario, que no se nos olvide.