1. Mi nombre es Xiomara Karina Velarde Vázquez , tengo 18 años.
Recuerdo que de pequeña me preguntaban qué quería ser de
mayor yo recuerdo y siempre respondía ¡Yo quiero ser dibujadora
de casa! Así, desde mi infancia me gustaba esta profesión soy muy
buena para el dibujo y me encantaba esta profesión de construir y
elaborar planos, así lleve esta intuición de carrera que yo quería ser
pero al paso del tiempo me di cuenta que las matemáticas y yo no
somos tan amigas era una debilidad con la que iba a cargar 5 años
y se me hacían tan trabajosas entonces decidí que no en realidad
no era la carrera que me apasionaba por qué no puse ese empeño
en mi para aprenderlas, cuando entre a primero de prepa me
empecé a involucrar en la política me empezaron a gustar las leyes
y a defender a las personas, llegue a tercero de prepa y estaba en
un dilema por qué no sabía que era lo que quería estudiar , como
las leyes siempre me habían gustado seguí metida en la política me
gustaba mucho por eso entre a la facultad de derecho donde
acredite mi examen con excelencia y me dieron una beca para irme
de interino a la UNAM, después colabore para entrar al partido
revolucionario institucional conocido como el PRI donde empecé
como encargada en el área de los recursos informáticos y el día de
las elecciones contribuí como representante de casillas, , estuve
todo el tiempo durante las campañas, me tope con muchos
maestros me relacione mucho con ellos, un día dentro de esas
campañas tuve la oportunidad que una compañera me pregunto
que si no me gustaría colaborar de ayudante de un grupo con ella,
yo estaba sorprendida pues nunca había estado frente a un grupo ni
sabia la responsabilidad que se implicaba, cuando llegue al salón la
maestra me presento, comencé ayudarle a los niños a trabajar
organizamos dinámicas y empleando métodos que la maestra traía
muy innovadores, dure una semana con ellos, me toco planear una
clase con propuestas mías y la maestra me dio la oportunidad de
desarrollarlas, esas semanas se me fueron rápidas, recibiendo
2. dibujos de niños que apenas sabían escribir círculos y ellos me
transmitían ese amor ese cariño, por que no hay mejor cosa que te
llamen maestra te hace sentir una sensación importante, en esos
momentos conté mucho con el apoyo de la maestra que me pidió
que colaborara con ella y me hizo saber ahí que yo tenía la
suficiente capacidad para llevar un grupo, ya que los niños lograron
con sus palabras tocar mi corazón, fue ahí donde me callo el
flechazo de que esto me gustaba en esto me sentía feliz
simplemente nunca me di la oportunidad para demostrarlo, cuando
elegí la profesión de ser maestra en ella incluí las complicaciones,
las criticas , el esfuerzo que seria , pero un día de tuve el tiempo
para preguntarme si era esta mi vocación y la respuesta fue si
decidí emprender la meta de llegar hasta el final y nunca dejarme
vencer , se dio la oportunidad de estudiar la docencia aquí en
Mazatlán sin necesidad de irme fuera y acepte quise tener el reto de
formarme, ser como el maestro ideal que yo siempre soñé para mí
pero ahora quiero ser para otros niños y emprendí camino hacia esa
profesión con la cual quede fascinada y atrapada , donde se trata
de dar y el recibir, enseñar y aprender, comunicar y transmitir,
progresar, crear y elaborar, escuchar y dar la palabra, se dan en
partes iguales, y donde se está continuamente en evolución,
enriquecimiento y crecimiento personal si realmente te gusta y
disfrutas ejerciéndola. El ser docente es algo más que dar clases;
es ser solidario, amigo, responsable, perseverante, comprensivo,
debe sembrar sentimientos en los nuestros niños, guiar, inculcar
valores, pero sobretodo ser comprometido con la educación y saber
individualizar las necesidades de nuestros niños y niñas, enseñarles
respeto y compañerismo. Un docente se va formando durante su
camino de vida, según sus experiencias y motivaciones, logra
adentrarse dentro del mundo de la educación y si posee todas las
características necesarias para ejercer la docencia, es cuando se
podría decir que esa es su verdadera vocación.
Me di a la tarea de razonar que estaba equivocada acerca de esta
hermosa profesión me imagine como en todas mis etapas
escolares, nunca tuve la figura de un maestro-a que me marcara o
dejara huella. Todos se basaban en realizar una escuela donde la
pizarra, la silla, la mesa y el libro de texto eran el denominador
común y donde la rutina, la repetición, los exámenes, las
redacciones, el salir a decir la lección o preguntarla oralmente, los
problemas matemáticos sin sentidos, las calificaciones 5 y 6 era
para los niños burros no se prestaban para ver por que sacaste esa
calificación que te afecto o que factor influyo en eso, esta cadenase
encargaba de ponerle un pero a esta profesión, pero a pesar de
3. todo, les tuve aprecio y cariño a algunas maestros (sobre todo en
Primaria) y forman parte de mi memoria sentimental. Pienso que un
buen docente, ha de ser una persona con ganas de trabajar, de
seguir evolucionando a lo largo de sus días, que sepa transmitir la
actitud positiva de la enseñanza y la educación. Es por todo ello que
puedo decir que decidí ser docente, ya que poseo las
características necesarias, la vocación, la dedicación y el deseo por
enseñar a los demás. Actualmente siento que soy una persona
entregada e interesada por enseñar, por ello es que me estoy
preparando académicamente y me esfuerzo cada día por aprender
más y poder brindar un aprendizaje oportuno y veraz. Para concluir
el por qué decidí ser docente, puedo afirmar que es por el simple
hecho de que estoy enamorada de esta profesión, que más que
querer tener un titulo para ser docente es una tarea ennoblecedora
en la que se debe ser paciente, sereno interiormente , seguro de si
mismo y muy humano.