1. Mujeres trabajadoras y lindas
El programa Pro-Huerta de Santiago del Estero realiza desde el 2005 el encuentro provincial "Reencontrándonos con el Monte". Destinado a familias
huerteras y promotores tiene como objetivo conocer, difundir, rescatar y valorar el monte como fuente importante de vida social, política, económica,
ecológica y cultural, para un mejor resguardo de las generaciones futuras.
En el marco del encuentro tuvimos la posibilidad de encontrarnos con un proyecto con historia y organización, el de las teleras de Loreto y Ataiasqui.
El origen de los tejidos artesanales se remonta a tiempos pre-coloniales y se ha proyectado como una actividad de la cultura Chaco-santiagueña que perdura hasta la
actualidad.
Es una actividad de producción y consumo familiar y de venta ocasional realizada por mujeres, que ocupa un lugar importante en el hogar de las familias campesinas
"Pero, paradójicamente, las teleras no han sido reconocidas como artistas y trabajadoras, según la complejidad de sus técnicas y la preciosura de sus obras"asegura
Valeria Paz, técnica del Pro-Huerta de Santiago del Estero que acompaña el proyecto de los grupos de teleras Huarmis Sumaj (Mujeres Lindas) y Huarmis Huapas
(Mujeres Trabajadoras) de las ciudades de Loreto y Atamisqui, ubicadas en el corazón del monte santiagueño. "El trabajo implica mucho sacrificio y ha sido marginal en
su reproducción, ya que esta actividad era de entrecasa y asociadas a la pobreza, al mal pago. Esta situación y la convicción de continuar resguardando y transmitiendo
sus saberes, adquiridos de generación en generación, llevaron a las teleras a conformarse como organización en el año 1998 y cuenta actualmente con 50 teleras
participando con sus diferentes producciones de tejidos artesanales"reveló Valeria.
A partir de un fondo rotatorio, conformado por aportes propios y de donantes, la organización de teleras pudo armar un stock grupal de productos definidos por líneas
de producción según los tintes vegetales o químicos. Entre los productos que realizan se encuentran tejidos como colchas, mantas, caminitos, alforjas, carteras,
ruanas, medias mantas o tapices, usando diferentes puntos de tejido en telar: punto indio, payado, cordobés, bordado en telar, entre otros.
Además producen diferentes hilados (finos y gruesos) destacándose por la variedad de colores obtenidos de tintes naturales, de raíces y plantas del monte como por
ejemplo: algarrobo, mistol, suncho, jarilla, balda, pata, y el rojo de la grana cochinilla (gusanillo que se desarrolla en las plantas de Quimil).
Si bien las teleras siguen trabajando en sus casas, se reúnen mensualmente para programar la producción, la participación en la ferias, hacer las rendiciones de sus
fondos y estimulan talleres de intercambios de técnicas, saberes y secretos, guardados de generación en generación en el seno de las familias, y entre ellas.
2. Voces Teleras
Son mujeres muy trabajadoras y lindas por donde se las mire, empecinadas en preservar su historia y saberes, que no son marginales ni tienen que ser relegados.
Dispuestas a profundizar la organización. Mientras planificabmos una serie de conversaciones individuales, ellas inundaban sus charlas de "somos", de "el grupo", de
otros, necesarios.
Juana Acosta (grupo Huarmi Huapas)
"Tengo 44 años, tejo desde los 11. Aprendí de mi mamá que era telera, ella era madre soltera, somos 3 hermanos. Nacimos en Sol de Mayo pero estamos en Yacuchiri
hace 35 años. Entonces hubo una inundación y tuvimos que venirnos por la crecida del Río Dulce."
"Vivimos de nuestro trabajo, vendemos los tejidos y compramos lana. Antes teníamos ovejas pero no tenemos más, tuvimos que venderlas por falta de agua, las
ovejas requieren pasto. Ahora compramos la lana en Loreto o en Atamisqui."
"El grupo se formó hace 13 años. Nos conocimos con Valeria en la escuela cuando vino a traer semillas. Nosotras cocinábamos para el comedor de la escuela. Le
contamos que tejíamos. Nos preguntó si podíamos teñir con yuyos. Mi mamá teñía natural."
Zulma Díaz (grupo Huarmi Huapas)
"Me levanto a las 6 y comienzo a hilar, tomo mate, tejo un rato. Luego vienen los trabajos de la casa, hacer la comida. Tengo 7 hijos entre 11 y 18 años. Tengo 40
años. Después del almuerzo descanso un rato y sigo con el hilado. Voy al telar. Tengo cabras, chanchos y gallinas. A la mañana hay que hacer mamar a los cabritos,
después largamos las cabras al campo, a la tarde volvemos a buscarlas, encerrarlas en el corral, volver a hacer mamar a los cabritos. Tengo gallinas ponedoras que
nos entregan de Pro-Huerta. Andan bien las gallinas, están poniendo. En el verano tengo cercos donde siembro maíz, zapallo anco. Después cocinamos para la cena."
"Yo no dejaría el oficio porque lo aprendí de chica de mi mamá. Hay mucha gente de nuestra edad que ya no sabe tejer."
Reina Acosta (grupo Huarmi Huapas)
"Desde chica empecé a trabajar, a los 13 o 14 años. Vivo toda la vida hilando, tejiendo, suelto mis cabras, mis chanchos, a la siesta tejo si tengo para tejer".
3. "Se puede teñir con el humo, también con el lloro del algarrobo, con el jume, con jarilla"
María Barraza (grupo Huarmi Huapas)
"Usamos distintos colores de tintas para teñir. Estas tintas hay que comprarlas. Me gusta teñir en color. Se coloca agua en la olla, cuando hierve se coloca tinta y
alumbre, se saca del fuego, se coloca el hilo y se vuelve a poner al fuego."
María Morales (Grupo Huarmi Sumaj)
"Tejo porque me gusta, aprendí de mi mamá, cuando ella dejaba el telar yo tejía y después destejía para que ella no se enoje".
"Con Valeria en 1998 comenzamos con el grupo. Isabel hilaba y yo tejía, Después fuimos tomando contacto con Nelly".
"Hacer y vender mi primer trabajo fue algo hermoso, poder ayudar a la familia."
Nelly Villalba (Grupo Huarmi Sumaj)
"Somos una familia de artesanos, cosas que aprendí de mi abuela. Comenzamos a trabajar en grupo porque antes siempre le entregábamos a los revendedores, mi
mamá no ponía el precio, ellos ponían el precio. Esto me movilizó para salir a las ferias, era muy injusto"
"Cuando una es artesana la familia tiene que acompañar, el marido tiene que ayudar haciendo las cosas de la casa"
"Cuando se comparte un encuentro con otros artesanos de otras provincias vemos que no solo tenemos problemas nosotras".
"Un logro muy importante fue el Festival de las Teleras. Nos invitaban a muchos festivales, el Festival del Quirquincho en Bandera Bajada y otros. Entonces dijimos,
¿por qué no hacemos algo que nos identifique?. Así surgió el Festival de las Teleras. Los 2 primeros años (2007 y 2008) se hizo en Taquetuyoj. Se hace la última
semana de julio, se invita a artesanos de distintos rubros, se hacen talleres. También está la feria y el museo de los artesanos. Nos encontramos con artesanos de
distintos departamentos y de otras provincias como Chaco, San Luis y La Pampa. Este año tal vez hagamos el Festival en Atamisqui."
"Lo lindo es trabajar con los alumnos artesanos, quiero defender el precio del trabajo de mis alumnos, me gusta que tenga valor"
"Comencé enseñando telar a mi familia. Luego en la escuela de mi zona les enseñaba a los alumnos de 6º y 7º grado. No era un día fijo. El día que la maestra no podía
ir por algún motivo me llamaba y yo me hacía cargo de los chicos 6º y 7º y les daba las 4 horas clase de telar".
Zulma Villalba (Grupo Huarmi Sumaj)
"Yo me dedico sobre todo a hacer el hilo, lo que yo siempre quise es hacer un buen hilo y ahora aprendí a hacer un buen hilo.
"A los hombres no les gusta involucrarse en las organizaciones"
Las teleras siguen tejiendo
A la organización del 3er Festival de las teleras, otros proyectos se encuentran actualmente en gestión. "Se esta viendo la posibilidad de construir un salón multiuso
como sede comercial, de carácter grupal, dadas las dificultades de comercialización que existen", destaca Valeria Paz de Pro-Huerta Santiago del Estero, "en este lugar
se pretende también desarrollar capacitaciones en técnicas artesanales tradicionales e intercambio de saberes, donde se aborden temas sobres hilados y teñido de lana
de oveja y algodón o tejido en telar, además de capacitaciones en otros rubros de artesanos de la zona."
Un proyecto para que las teleras puedan terminar la educación secundaria, otro de registro de marca colectiva, "ya que las compañeras han realizado innovaciones de
técnicas y diseños y la ley de Marcas Colectivas, resulta una herramienta que agrega valor a sus productos y fortalece su proceso grupal", afirmó Valeria; sumado a la
formalización de la organización son los horizontes por los que vale la pena para esta mujeres seguir tejiendo
(Entrevistas y fotos de Pablo Oliveri. Agradecemos la colaboración de María Marta Sánchez y Valeria Paz)