1. Los peligros del hígado graso
Ocho de cada diez personas con sobrepeso u obesidad desarrollan "hígado graso" o
esteatosis hepática no alcohólica, una patología que si no se controla puede
desembocar en hepatitis, cirrosis e incluso en cáncer hepático, y que es muy difícil de
desenmascarar.
Gracias a pruebas no invasivas como el fibroscan/esteatoscan se puede hacer frente a
este proceso progresivo y asintomático, que avanza sin dolor alguno, y que va en
aumento porque está asociado a la epidemia actual de obesidad, hipertensión y
colesterol alto.
Cuando empiezan las molestias, el hígado suele llevar años con grasa adherida y el daño
está avanzado, de ahí que sea tan importante un chequeo periódico para los pacientes de
riesgo.
"El 80 % de las personas con obesidad o simple sobrepeso acabarán desarrollando un
hígado graso, lo que les acerca algo más a una curva progresiva que puede terminar en
un cáncer de hepático", explica la Beatriz Gras, especialista en Digestología y
encargada de realizar esta prueba en nuestros centros.
Según la experta, este test viene a sustituir a la hasta ahora imprescindible biopsia
hepática, que conlleva el ingreso del paciente y la sedación, además de posibles efectos
secundarios como las hemorragias.
"Todas las personas con obesidad en cualquiera de sus estadíos y con sobrepeso, es
decir, más del 40 % de la población española, debería de someterse a esta prueba
de forma periódica, ya sea cada uno o dos años según el riesgo de cada individuo",
recomienda.
Para más información o para solicitar cita puede dirigirse al 93 412 12 12 o a
inform@creu-blanca.es