54. Algoritmo para diagnóstico clínico de esteatosis hepatica
1. CÁTEDRA DE MEDICINA INTERNA TEÓRICA
ESTUDIANTES:
William cruz
Jhomer Zapata
Eric Ontaneda
César Torres
Dario Ulloa
Leiver Mejía
Priscila Ojeda
Docente:
Dr. Gerardo Aguilera
Quinto Semestre “B”
Fecha: 27/07/17
2.
3. La esteatosis hepática, es también conocida como hígado graso.
Al microscopio óptico se observa como los hepatocitos muestran
gotas lipídicas que pueden ser de gran tamaño y existir pocas (célula
en anillo de sello, más característico de situaciones crónicas) o ser
pequeñas y abundantes (célula espumosa, más típico de situaciones
agudas).
5. El hígado graso se asocia comúnmente con alcohol o síndrome
metabólico (diabetes, hipertensión, obesidad y dislipemia),
entre muchas otras causas.
6.
7.
8. El diagnóstico de hígado graso se basa en los hallazgos de la
biopsia hepática. Esta muestra acumulación de grasa en los
hepatocitos, y también puede haber diversos grados de
inflamación y fibrosis.
9. Aunque la biopsia hepática es el único examen que certifica el
diagnóstico y es un procedimiento de bajo riesgo, no todas las
personas con sospecha de hígado graso son sometidas a este
procedimiento. Es común hacer el diagnóstico presuntivo de hígado
graso en alguien con imágenes sugerentes (ecografía, tomografía
computada o resonancia magnética). La biopsia hepática es, sin
embargo, la única prueba que distingue entre “esteatosis simple”
(acumulación de grasa) y “esteatohepatitis “(grasa asociada a
inflamación y fibrosis).
10. Algunas personas con hígado graso tienen adicionalmente elevación
de las transaminasas o aminotransferasas en la sangre (SGOT y
SGPT, también conocidas como ALT y AST).
Laboratório
11. El tratamiento del hígado graso consiste fundamentalmente en
bajar de peso y aumentar la actividad física. Otras
recomendaciones incluyen evitar el consumo de alcohol y el
consumo de medicamentos innecesarios. En aquellas
personas que están en etapas más avanzadas de la
enfermedad (inflamación o fibrosis hepática importante),
pueden usarse algunos medicamentos que pueden ayudar,
como antioxidantes (vitamina E) o agentes sensibilizadores de
la insulina.