El documento discute los resultados de España en las pruebas PISA, que se encuentra por debajo del promedio en al menos 30 puntos. También señala que aunque Finlandia suele estar en la cima de las clasificaciones de PISA, ha caído hasta el puesto 10, con países orientales ahora liderando. El documento también menciona que los estudiantes españoles no aplican lo que aprenden ni saben cómo enfrentar problemas, y están peor preparados para la vida diaria de lo que sugieren sus conocimientos académicos.