2. Introducción: Desde la postmodernidad cambia la lectura de la literatura colombiana y constituye el eslabón recobrado entre el mundo sagrado y profano.
3. Los textos recogidos sobre la literatura viva aborigen ofrecen la frescura, la autenticidad, el idioma, el sabor, y los recursos de la imaginación, de las cosas contadas muchas veces por la tradición oral. Esta minina antología solo pretende establecer algunas bases para iniciar una profundización del tema mediante la investigación, la creación de obras y las vinculaciones propio indígena a nuestra cultura con la óptica de su universo personal.
4. El ideal de recuperar el paraíso perdido precolombino, hoy día parece una actitud de fuga ante la historia que avanza. Solo estableciendo relaciones creativas con los aborígenes, podremos enriquecer los perfiles de nuestra expresión mestiza. Al fin y al cabo el indígena posee las claves que definen nuestra existencia social y espiritual: la protección del medio ambiente, la espiritualidad a través del cosmos y la sabiduría sobre la biodiversidad.
5. De todos los textos de la literatura precolombina colombiana destaca uno en especial:
6. Yurupari Esta obra mitológica puede ser la piedra fundamental sobre la cual letras nacionales descifran una de sus raíces de identidad. El mestizaje encuentra en YURUPARI uno de sus eslabones perdidos. El indio amazónico José Roberto lo escribió en lengua ñengatu en el siglo XIX. El conde Ermanno Stradelli lo tradujo al italiano en 1.890.Posteriormente lo han vertido al español Pastor Restrepo Lince y Susana N. Salessi.
7. El mito yurupari, de raíz aborigen, manifiesta su vigencia por la memoria oral y por los rituales que tienen lugar en la región Amazonia- Vaupés. Yurupari significa para algunos “Generado de la fruta”, llamada esta “phycan”; para otros, “salido de la boca del rio” y también “boca sellada”. La primera interpretación está asociada con el diablo Tupi, genio del mal dentro de un contexto de magia y hechicería.
8. Desde la postmodernidad, Yurupari cambia la lectura de la literatura colombiana y constituye el eslabón recobrado entre el mundo sagrado y profano. Leyendo Yurupari se puede descubrir el mismo asombro que subyace en la obra de Gabriel García Márquez. De ahí a la necesidad de renacer literariamente a partir del texto de nuestras fundaciones. El legado aborigen es inevitable con los nuevos elementos culturales que asisten hoy a la leyenda y al mito.
10. Las culturas indígenas, entre ellas la cultura muisca, quimbaya, tayrona y tierradentro, usaron el idioma para expresar sus ideas y sentimientos, para transmitir de generación en generación sus orígenes y para explicar los fenómenos naturales. Ellos tenían una gran variedad de tradiciones y costumbres que se han visto representadas en obras artísticas de todo tipo (Orfebrería, cerámica, etc.).
11. 1.Chibcha, en el centro, Urabá y Sierra Nevada 2. Caribe, en las costas y las vertientes fluviales 3. Arawak, en la vertiente amazónica y la Guajira 4. Maya, hacia el sur del litoral Pacífico 5. Quechua-aymara, en el sur occidente (Nariño-Cauca), y 6. Tupí-guaraní, en ciertas riberas orientales
12. MANUAL DE LITERATURA COLOMBIANA. 1ª Edición Fernando Ayala Poveda. Editorial Panamericana. MANUAL DE LITERATURA COLOMBIANA. 2ª Edición Fernando Ayala Poveda. Editorial Panamericana. ESPAÑOL SIN FRONTERAS Un enfoque comunicativo Editorial Voluntad. Ficha bibliografica