Este documento presenta una introducción a la literatura indígena de Colombia. Se mencionan algunos ejemplos de relatos míticos orales que aún se narran, como los de los Kogui, Chimila, Sibundoy y Kuna. También se destaca la Leyenda de Yurupary como un ejemplo de formalización literaria y su recopilación escrita a finales del siglo XIX. El documento enfatiza que a pesar de su tradición oral, la literatura indígena debe ser reconocida como tal y no solo como mitos o folclo
3. La literatura del Descubrimiento y la
Conquista se inicia en el s. XV.(1942->)
Diario de Viaje(1492-1493) de Cristóbal
Colón, en el que se destaca la agreste y
rica naturaleza, así como las virtudes de
los indígenas.
Cartas de relación (1519-1526) de Hernán
Cortés, donde informa al emperador de
los pormenores de la conquista de Méjico,
demostrando siempre gran admiración por
la civilización azteca.
4. Más tarde surgen las crónicas de
indias, subgénero de la prosa
renacentista. Entre estas obras
históricas sobresalen:
Historia general y natural de las Indias
(1535-1557), de Gonzalo Fernández de
Oviedo, de carácter global y tono
apologético.
Naufragios y comentarios (1528-1536),
de Álvar Núñez Cabeza de Vaca, texto
autobiográfico de un español perdido
entre los indios.
6. El 12 de octubre de 1492, Cristóbal Colón
y su tripulación desembarcaron en
Guanahaní, una isla del archipiélago de
las Bahamas a la que bautizaron como
San Salvador. Colón tomó posesión de la
nueva tierra en nombre de los Reyes
Católicos.
8. La gran hazaña de Cristóbal Colón,
entre 1492 y 1493, fue, por una parte,
saber llegar a las Indias y, por otra, saber
regresar de ellas. Colón murió convencido
de que las Antillas eran la antesala de
Asia, de ahí el nombre de Indias. Años
más tarde, el florentino Américo
Vespucio, que había navegado con los
españoles, proclamó que se trataba de un
Mundo Nuevo, bautizado después, en su
honor, con el nombre de América.
9. España no convirtió a América en una
colonia, sino que la consideró como una
provincia más; era la España del otro lado
del Atlántico. Y por eso trasplantó a
América sus instituciones y su cultura. A
todo esto se le llama hispanización del
Nuevo Mundo.
10.
11. Al producirse la llegada de los europeos a nuestra
geografía, las grandes culturas precolombinas ya tenían un
elevado estado de desarrollo y un amplio y estructurado
sistema de pensamiento: ideas y valores que expresan una
cosmovisión y una bien definida concepción del hombre, de
lo mágico-religioso y de las diferentes dimensiones de lo
humano. Ahora bien, estas manifestaciones de profundo
sentido estético, que están representadas en múltiples
expresiones artísticas; escultura, cerámica, orfebrería,
poesía, música, etc., no se pueden concebir aisladamente,
por el contrario existe una correlación y una reciprocidad
entre ellas; la poesía y la tradición oral por ejemplo,
necesariamente están acompañadas de música, danzas y
canciones asociadas a las máscaras que pintaban con
figuras alusivas a sus ritos y ceremonias religiosas.
13. La imaginación de nuestros antepasados
indígenas no tenía límite. Así, aunque no
conocían el hierro se las ingeniaban valiéndose
de diversos materiales como la madera, la
arcilla, la piedra, etc., para poder fabricar
diversas herramientas y utilizarlas en la minería,
en el trabajo de la tierra y en la elaboración de
tejidos. En cerámica y orfebrería utilizaban
arcilla, cobre y oro, o la aleación de estos dos
últimos (Tumbaga). Podemos apreciar en la
cultura Quimbaya, los denominados Poporos
con motivos antropomorfos, fitomorfos y
zoomorfos.
14. Los frescos de Bonampak
En Bonampak se encuentra una de las muestras más famosas
del arte maya: las pinturas murales que ves en la imagen.
¿Sabías que bonampak significa 'muros pintados' en maya?
Por eso los arqueólogos dieron tal nombre a este centro,
situado en el estado mexicano de Chiapas.
16. Por no poseer nuestros indígenas un sistema de
escritura concretamente establecido que haya
conservado con fijeza sus expresiones poéticas o
literarias, cabe preguntarse de qué manera o en
qué sentido nos podemos referir a la literatura
indígena colombiana. Es claro que ni la existencia
de una literatura ni la ausencia de ésta suponen
la negación de una creación verbal o imaginativa.
Como en otras grandes civilizaciones de la
antigüedad, la literatura colombiana fue
originalmente oral. Con el fin de apreciarla,
debemos recurrir a textos tradicionales que
fueron fijados cuando se estableció la costumbre
europea de poner por escrito, las narraciones
orales.
17. El relato mítico, el poema, el drama, no son
creados como textos literarios en sí; la
palabra viva, cumple una función
fundamental y creadora, poderosa y
espontánea. Emerge ante todo, y llena de
poesía, frente a una serie de ámbitos como la
vivencia trágica y dinámica, contradictoria y
radical de la realidad, la fusión de la
musicalidad y el ritmo de la naturaleza con la
palabra, las relaciones del individuo con el
grupo y de éste con su realidad material, en
suma, por la fantasía y emoción que encierra
su discurso y que convive con su realidad
social, la cual maneja ampliamente su
conocimiento, su pensamiento y su práctica
social.
18. La palabra viva se mantiene como
condición regeneradora, a través de la
tradición oral. Hasta el presente, el relato
mítico ha tenido un tratamiento científico
y antropológico, en su funcionalidad
mitológica. Los mitos indígenas no han
sido suficientemente estudiados en su
funcionalidad literaria; es decir, teniendo
en cuenta los elementos literarios que
subyacen en ellos: presencia de un
narrador, metáforas, relatos incluidos
dentro de la narración.
20. Las inscripciones y los códices o libros
antiguos nos hablan acerca de lo que
pensaban y sentían los mayas. Su
tradición oral, de boca en boca, fue
después recogida por algunos de los
sabios y sacerdotes que sobrevivieron a la
conquista española, y por algunos frailes
que prepararon crónicas e historias. De
los mayas quedan, entre otros textos, el
Popol Vuh (Libro del Pueblo) y otros
que redactaron los sacerdotes Chilames
de Yucatán. El Popol Vuh es un auténtico
compendio de la mitología maya.
.
22. Los pueblos que habitaron en lo que hoy
es México adoraban a un dios llamado
Quetzalcóatl. Este nombre significa
‘serpiente con plumas de ave quetzal’ o
‘serpiente preciosa como las plumas del
quetzal’.
24. En Colombia, hay relatos míticos que en la
actualidad, todavía son narrados por la tradición
oral. Veamos algunos ejemplos de aquellos que
tienen una mayor unidad narrativa, tratando de
abarcar en lo posible, el mayor número de
comunidades indígenas.
Relatos de los indígenas kogui: "La creación" y
"Sintana"; relatos de los indígenas Chimila: "La
mala mujer", "El hombre que soñó con un
caimán"; relatos de los indígenas Sibundoy o
kamsá: "Cuento sobre el hombre que hizo la
cocha de Sibundoy", "La leyenda del señor
tigre"; relatos de los indígenas kunas: "Por qué
la luna tiene la cara manchada", "El tigre y el
fuego"; relatos de los indígenas Guahibo:
"Ibarrua (el caimán)",
25. El Mito de Yurupary
La Leyenda de Yurupary se nos presenta
como el ejemplo más típico de formalización
literaria en Colombia. Es una leyenda que ha
andado por mucho tiempo de boca en boca
por las tribus y las malocas; en los caminos
más oscuros de la selva amazónica. Su
origen es común a todas las tribus de la
Amazonía colombo-brasilera (río Vaupés,
Isana y río Negro), principalmente en la
región del Vaupés-Colombia.
26. Este mito fue recogido a finales del siglo XIX
por el indígena brasilero Maximiano José
Roberto, descendiente de indígenas manaos
y tirianas, quien lo plasmó por escrito en
lengua franca o Nheengatú (derivada del
tupí-guaraní); posteriormente fue traducido
al italiano por el Conde Ermanno Stradelli y
publicado en 1891 en el Bolletino de la
societa geographica de Roma. (Serie III, Vol
III, p.p. 659-689; 789-835).
29. Después de 500 años, desde la
irrupción de la cultura occidental en
América, las lenguas indígenas
muestran, no sólo su capacidad de
resistencia a negarse a desaparecer,
sino otros conceptos, otras formas
de mirar lo cotidiano y lo sagrado;
otras formas de maravillarnos de la
riqueza de nuestros idiomas.
30.
31. Para quienes aún persisten en negar nuestra
validez cultural, los pueblos indígenas no
tenemos cultura, sino folclor; no tenemos arte
sino artesanía; no tenemos literatura, sino sólo
mitos y leyendas orales. Dicho criterio
discriminatorio niega el estatuto de literatura a
los relatos, canciones, poemas o fábulas
indígenas y los nombran -por la obligación de
nombrarlos de alguna manera- como mitos y
leyendas a pesar que a nadie se le ocurriría
llamar mito, pese a su evidente contenido mítico,
a obras literarias como las tragedias clásicas
griegas, los poemas homéricos, árabes y chinos
ni a parte de la literatura moderna que se ha
denominado "realismo mágico" (Ejemplo Harry
Potter) o "real maravilloso". La literatura puede
ser oral o escrita.
32. La literatura indígena se diferencia de la
literatura indianista, literatura indigenista
y literatura en lenguas indígenas, pues
cada una tiene sus propias características.
1. En la literatura indianista los escritores
no son indígenas, sino que pretenden ser
portavoces de nuestra cultura.
33. 2. En la literatura indigenista los escritores tampoco
son indígenas pero tratan de adentrarse en nuestro
pensamiento desde su perspectiva, tratan de penetrar
nuestra cosmología indígena y ya sus personajes
indígenas son más convincentes.
3. La literatura en lenguas indígenas es realizada por
indígenas que han accedido a la escritura de la lengua
autóctona (mapudungun escrito) y están produciendo
textos, aunque debe decirse, que el uso escrito del
mapudungun aún está siendo empleado sólo como
instrumento para decir lo que se piensa y se
construye en la forma como se hace en castellano, es
decir, falta una reflexión y búsqueda de formas
literarias en el mapudungun, reconociendo que su
contribución es la escritura en lengua mapuche y la
recopilación de la tradición oral existente en las
comunidades.
34. Literatura Indígena
La voz indígena, pobladora original de lo que
hoy es Colombia, es paradójicamente la que
menos sobrevive. La violencia de los
conquistadores y sus esfuerzos por imponer
sus costumbres causaron la pérdida de textos
legendarios. Algunos de los textos
sobrevivientes:
Leyenda de Yurupary. Narración de origen
amazónico, escrita por el indio José Roberto y
traducida al italiano por el conde Ermanno
Stradelli. Yurupary es un héroe mítico,
conocido en Brasil y Colombia. se dio en el
año 1455 y 1465 .
35. poesia indigena
literatura maya
poemas indigenas
literatura hispanoamericana
literatura prehispanica
literatura colonial
literatura colombiana
popol vuh