2. DEFINICIÓN DE ESTRESS POSTRAUMÁTICO: estrés postraumático o TEP, es el que se genera luego de vivir experiencias desagradables, aterrantes y traumáticas tales como violaciones, ataques, estar en medio de un desastre natural, cuyas consecuencias se prolongan en el tiempo, provocando en los que lo padecen ansiedad, ataques de pánico o pesadillas. El TEP afecta a alrededor de un 22% de las víctimas de accidentes de circulación y casi a un 95% de las víctimas de violaciones o abusos sexuales. Éstas últimas pueden verse afectadas por este síndrome durante casi dos décadas sin que los efectos remitan.
3. HALLAZGO CIENTÍFICO: Roger Pitman Psiquiatra de la Universidad de Harvard, en Estados Unidos,. Ya en el año 2004, esta misma universidad publicó un comunicado en el que se hablaba del trabajo de Pitman, aunque se adelantaba que serían necesarias nuevas pruebas para definir el alcance y las posibilidades de un medicamento denominado propranolol , que ayuda a suavizar los recuerdos derivados de situaciones traumáticas, con graves implicaciones para la integridad física de las personas afectadas.
4. Pitman ha demostrado que suministrar ciertos medicamentos a las víctimas de un trauma en el momento en que son internadas en un hospital tras sufrir la situación traumática evita que se desarrolle el TEP. Según Pitman, es posible incluso que el trauma desaparezca durante años tras el shock. Su método médico permite seleccionar y alterar, gracias a determinados medicamentos, la manera en que los recuerdos son guardados en nuestras mentes.
5. MECANISMO DE FIJACIÓN DE RECUERDOS Cuando formamos un nuevo recuerdo, éste no queda inmediatamente grabado en el cerebro, sino que existe un tiempo de modificaciones posibles, hasta que las redes neuronales establecen, en el transcurso de unas horas, una impresión determinada como memoria. Por lo tanto, la modificación debería producirse en ese intervalo temporal, ya que, según la visión tradicional de los neurocientíficos, una vez que el recuerdo ha sido fijado, difícilmente podrá transformarse. La forma en que se fijan los recuerdos dependería esencialmente de nuestras respuestas emocionales ante cualquier incidente. Por eso, recordamos mejor aquellas cosas que nos han afectado profundamente en el nivel emocional, como nuestro primer amor o un divorcio. Esto es debido a que la producción de adrenalina del cuerpo en determinadas situaciones, la intensidad con la que sentimos un hecho, es directamente proporcional a la profundidad con que este hecho se graba en la memoria.