Generalidades de fisiología del equilibrio-Medicina.pptx
Práctica en instituciones militares
1. PRÁCTICA EN INSTITUCIONES MILITARES, POLICIALES Y DE ESPIONAJE
Este caso es evidente y explícito que el psicólogo sirve a los intereses de la
institución en la que trabaja con el fin de que sus miembros conserven el poder de
combate o de control.
Y aunque en condiciones normales la confidencialidad también está asegurada por
dichas organizaciones, en caso de conflicto, el psicólogo sabe de antemano que las
autoridades respectivas harán prevalecer el interés de la institución sobre los
derechos individuales de los miembros.
Esta forma de proceder, abierta y pública, es conocida normalmente, tanto por el
psicólogo como por el sujeto que le consulta.
La sociedad –democráticamente organizada- ha aceptado que algunas de sus
instituciones puedan llevar a cabo servicios especiales para el bien de la nación,
otorgándoles el privilegio de un régimen especial de reglas de conductas.
• El psicólogo sabe que su lealtad no es primordialmente con el individuo y
que su intervención profesional se hará bajo la supervisión y directivas de
la autoridad jerárquicos institucional.
• Es por eso por lo que dichas instituciones tienen sus normas propias de
conducta, legítimamente autorizadas por los poderes competentes de la
sociedad democrática.
• En el ámbito militar las actividades, lícitas que un psicólogo puede hacer
son múltiples: 1. selección de personal 2. entrenamiento 3. investigación de
desempeño humano 4. desarrollo de entrenamientos especializados 5.
investigación sanitaria 6. prevención y continentación psicológicas
(entrenamiento en técnicas de manejo de estrés)
• Una de las consecuencias más conflictivas –desde el punto de vista ético- de
esta preponderancia de los institucional sobre las necesidades y derechos
del individuo, es que los informes hechos por los psicólogos repercuten
constantemente en el “dar de baja” de la institución.
• Otro problema principalísimo de la actuación profesional en el ámbito
castrenses y de seguridad pública es el límite ambiguo que a veces se
establece entre entrevista psicológica y pericial; entre terapia y “lavado de
cerebro” entre rehabilitación e instrucción propagandista; entre asistencia
psicológica al prisionero y colaboración con la tortura.
PROMOTOR Y GUARDIÁN DE LOS DERECHOS HUMANOS
• A diferencia de la relación psicólogo – persona individual, en los ámbitos de
las instituciones el psicólogo no solo debe ser un profesional
individualmente intachable desde el punto de vista ético, sino también
promotor y guardián de una ética mínima en ese medio.
• Estas con su juego interno de poder y su tentación de dominio, pueden
hacer primar los intereses del equipo dirigente sobre los derechos
fundamentales e inalienables de las personas .