Este documento discute el nacionalismo en México. Argumenta que México se ha construido sobre la base de ser una sociedad mestiza con una cultura nacional compartida. Los gobiernos posteriores a la revolución de 1910 heredaron la idea de que para forjar una nación en México, era necesaria una política de integración y homogeneización de la población en torno a un proyecto nacional. También señala que las luchas anticoloniales han alimentado la noción de que se necesita una homogeneización cultural del país.